Por Leandro
Gabin - El mercado financiero respondió con beneplácito al paquetazo con severo
ajuste fiscal que presentó el ministro de Economía, Martín Guzmán. Los precios de los
bonos argentinos volaron hasta 8,5% y el riesgo país -el indicador que elabora
el JP Morgan- cedió 7,5%, quebrando la barrera de los 2.000 puntos (cerró en
1.977 unidades).
Más allá de que los
mercados internacionales vienen con viento de cola desde que Estados Unidos y
China avanzaron en solucionar su "guerra" comercial, la disparada de
los activos locales tiene una explicación buen clara. El plan "fiscalista" de Guzmán, que busca
incrementar la recaudación y "cuidar" los dólares, despeja el peor de
los escenarios que tenían los inversores: ahora, el ministro muestra vocación
de tener un equilibrio fiscal, lo que ayuda a la hora de brindar una imagen de
tener recursos para pagar la deuda.
"En términos
generales, los anuncios parecieron estar principalmente orientados a asegurar
mayores ingresos y mostraron a un Gobierno que aún no asumió grandes
compromisos por el lado del gasto. A su vez, resta conocer cómo será enfrentado
el costo que supone el congelamiento de las tarifas de los servicios públicos y
el criterio de actualización del gasto social, dos factores centrales para
estimar el impacto fiscal de este paquete de medidas", explicó Grupo SBS
en un reporte a sus clientes.
Desde Delphos
Investment hacen una interpretación similar. Dicen que "se podría presumir
un cierto compromiso por mantener el frente fiscal ordenado".
"En
principio, se observa un paquete de emergencia con elevado contenido de responsabilidad
fiscal. Buena noticia para los bonistas", acotan.
En la City dicen que el Gobierno parece querer seguir cumpliendo con sus
compromisos mientras elabora un plan de fondo, que buscaría una solución rápida
para el frente doméstico y una un tanto más compleja para la ley
internacional.
"Es saludable
que no hayamos caído en un default explícito y se persiga una renegociación
ordenada. Los bonos no tenían 'priceado' este escenario, y es por ello que
hemos visto recuperaciones importantes en algunos que pagan en el corto
plazo", agrega Delphos.
El
bono en pesos TJ20 (bono del Tesoro en moneda local) es el principal en el
frente doméstico, quedando el Bono Centenario para el 28 de diciembre y los
Discounts para finales de este año (ambos en dólares).
Una parte de los anuncios que tampoco pasó desapercibido es que el Gobierno
volverá a tomar dólares del Banco Central con la finalidad exclusiva de pagar
deuda.
Serían menos de
u$s5.000 millones y, como contrapartida, le colocarán una letra intransferible
a la entidad que ahora maneja Miguel Angel Pesce.
Así las cosas, la
reacción del mercado fue auspiciosa principalmente para la renta fija en la
primera rueda post anuncios. El índice S&P Merval bajó 1,86% y cerró a
36.918,84 unidades. El S&P 500 subió 0,08% y la tasa de 10 años cerró en
1,89%.
En cuanto al
mercado de renta fija, el bono más operado fue el AY24 y tuvo una suba de 7,94%
en dólares. Por otro lado, el AO20 subió 8,5% en dólares.
Los bonos en pesos,
por su lado, se vieron impulsados por el beneficio impositivo que propone el
proyecto de ley presentado por el Gobierno. Tomadores operaron desde el inicio
de la rueda para marcar subas de entre 3% y 7% en promedio tanto para el tramo
CER.
Pese
al impuesto sobre el uso del dólar, el único tipo de cambio que experimentó
aumentos fue el contado con liquidación, mientras que el minorista, el
mayorista y el MEP no mostraron variaciones.
En el mercado de renta variable las de mejor performance fueron Telecom
( 2,51%) y Cresud ( 0,93%). Las principales perdedoras fueron Edenor (-7,67%) y
TGS (-5,49%), claramente perjudicadas por el congelamiento de tarifas por 180
días que anunció el Gobierno.
"Despejada cierta incertidumbre respecto
a la dirección tomada por las primeras medidas económicas del nuevo Gobierno,
el principal factor de riesgo radicaría en la incertidumbre alrededor de la
reestructuración, escenario que continuará en el corto plazo,
especialmente considerando que la resolución de la negociación deberá contar
con el aval del FMI", dice Capital Markets Argentina (CMA).
"Las medidas
anunciadas por el Ministro de Economía respecto a las tarifas de servicios
públicos tendrían un efecto potencial negativo en el precio de acciones del
sector energético, especialmente distribuidoras como Edenor (EDN)",
agregan.
Hacia adelante, y
como dice CMA, los inversores seguirán esperando que el Gobierno avance en
algún tipo de renegociación con los bonistas. La conformación de la unidad de
la deuda, con Daniel Marx a la cabeza, sigue trabajando en las sombras.
Como se dijo, la
urgencia que tiene Guzmán en la deuda en pesos que no quiere pagar con emisión
monetaria espuria. Por eso es crucial que hay algún tipo de reperfilamiento
amigable que extienda los vencimientos con bonos que puedan calzarle a los
inversores (principalmente compañías de seguros, fondos comunes y
bancos).
La
deuda en dólares, si bien relevante, tendrá que esperar ya que los inversores
están un poco más atomizados. De hecho, mostrar algún plan económico (como el
que se está presentando) con un sesgo fiscal (al menos desde el lado
recaudatorio) ayuda para que los bonistas se convenzan de darle tiempo a la
Argentina para crecer y pagar.
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