Por Natalia Donato - A ocho
días de haber asumido, que el presidente Alberto Fernández haya
elegido asistir al almuerzo anual de la Asociación Empresaria Argentina
(AEA) en medio de una cargada agenda fue muy bien recibido por todos los
miembros de la institución, quienes no han tenido durante los años de
kirchnerismo un buen vínculo con los funcionarios de turno. Todos, incluso
los más industrialistas, apoyaron la llegada de Mauricio Macri al gobierno.
Pero hoy el escenario es otro, Fernandez es Presidente y el foco está puesto en
tender los puentes que no lograron en el pasado, en busca de que la Argentina
vuelva a crecer.
El encuentro fue
realizado en uno de los salones del primer piso del hotel Four Seasons, donde
los empresarios fueron llegando, de a poco, a partir de las 12.30. Primero
anunciaron la reelección de Jaime Campos al frente de la entidad y
luego esperaron la llegada del jefe de Estado, quien arribó, pasadas las 13,
acompañado por el jefe de gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de
Economia, Martin Guzmán; el secretario de Relaciones Estratégicas de la
presidencia, Gustavo Béliz; y el vocero, Juan Pablo Biondi.
Lo esperaba la mesa
directiva completa de AEA, que escuchó primero las palabras de Campos y luego
el discurso de Fernandez. Como hizo el Gobierno ayer con la UIA y la
Cámara de Comercio, el Presidente les pidió apoyo a los empresarios. Planteó la
necesidad de que todos los sectores colaboren para no “seguir pedaleando en un
pantano” y les aseguró que no pretende un Estado intervencionista, sino
inteligente, y que dé incentivos a los que inviertan.
“Espero que sigan
invirtiendo para poner al país de pie. Ser expertos en levantarnos no es una
buena idea, y yo sé que muchos están haciendo un gran esfuerzo”, planteó
Fernandez durante su discurso, que fue transmitido en vivo por streaming. Puso
el ejemplo de Sergio Kaufman, de Accenture, que va a emplear en breve a más de
400 personas para un ambicioso plan de expansión que anunciará el lunes, y de
Enrique Cristofani, a quien mencionó para referirse a los USD 500 millones que
el banco Santander había traido de España para financiar exportaciones. “Debemos
apoyar porque en la Argentina hay hambre. Podemos hacer algo épico que nos
reconforte como seres humanos y no a nuestros bolsillos”, les dijo el
mandatario.
Durante su breve
discurso, Campos había mostrado la coincidencia de la AEA en cuanto a que “la situación
económica y social del país requiere de la participación plena de todos los
actores” y que es a través del diálogo que se debe “encontrar vías para volver
a poner en marcha a la Argentina”.
También remarcó que
desde la entidad comparten el juicio de que hay que contar con una
macroeconomía ordenada para avanzar en el desarrollo del país y que la
confianza y las reglas de juego claras son necesarias para “movilizar
plenamente las energías del sector privado”. Finalmente, manifestó el apoyo de
la entidad y se mostró proclive a iniciar un diálogo continuo con el Gobierno.
Participaron del
almuerzo unas 40 personas, entre los empresarios y funcionarios. En la mesa
principal, se sentaron el Presidente; Cafiero; Campos; Federico Braun, de
La Anónima; Sebastián Bagó; de Laboratorios Bagó; el constructor José
Cartellone; el supermercadista Alfredo Coto; Héctor Magnetto, del
Grupo Clarín; Carlos Miguens, del Grupo Miguens; Luis Pagani, de
Arcor; Cristiano Rattazzi, de FIAT; y el CEO de Techint, Paolo Rocca.
Y compartieron la
comida con Guzmán Carlos Blaquier, de Ledesma; Martín Brandi, de
Petroquímica Comodoro Rivadavia; Alejandro Bulgheroni, de Pan American
Energy; Eduardo Constantini, de Consultatio; Eduardo Elsztain, de
IRSA; Alberto Grimoldi; Martín Migoya, de Globant; Alec
Oxenford, de OLX; la directora del área de Educación de AEA, Cecilia
Pasman; y Luis Pérez Companc. En otra mesa se ubicó Béliz, con algunos
otros empresarios; y en otra, Biondi.
La reacción de los
empresarios
Como en cada lugar
donde asiste el Presidente, se desplegó en las inmediaciones del hotel y del
propio salón del almuerzo un gran operativo de seguridad. Pero al mismo tiempo,
y a metros de distancia, se estaba desarrollando la Conferencia Internacional
de Economía y Finanzas (CIEF 2019), organizada por el Banco Ciudad y la
Universidad Torcuato Di Tella, lo que facilitó el contacto con los principales
hombres de negocios del país.
“Lo noté muy
consistente, muy realista. Se nota que hay un programa económico y lo veo muy
razonable”, destacó Constantini a la salida del almuerzo, a quien le tocó
almorzar con el ministro de Economía. Respecto del proyecto de ley de
Solidaridad y Reactivación Productiva enviado al Congreso, planteó que la quita
del artículo 85 que le otorgaba facultades al Poder Ejecutivo para reformar el
Estado “alivió tensiones”.
El dueño de Arcor
no quiso hablar con la prensa sobre los detalles de la reunión, pero alcanzó a
mencionar, ante una consulta de Infobae, que “la reunión fue muy
productiva”. Lo mismo dijeron muchos que prefirieron no hacer declaraciones,
pero que afirmaban, desde lejos y mientras bajaban las escaleras para
retirarse, que el encuentro había sido muy bueno.
Fiel a su estilo y
su predisposición a hablar con los medios, Alfredo Coto coincidió con sus colegas
en que el encuentro fue muy bueno, con buen tono, y en que ahora “hay que
trabajar”. “Todos tenemos que poner el hombro”, dijo. Consultado sobre el
paquete de medidas enviado al Parlamento, el supermercadista destacó que
primero “hay que ver qué sale de todo esto” y que “es un primer paso. Hay que
acomodar las cosas y luego impulsar la producción”.
“Me pareció
brillante, muy claro y preciso. Esta es una primera etapa para luego apostar a
la reactivación”, disparó Amadeo Vásquez, miembro de AEA y de varios
directorios de compañías. A su vez, el textil Teddy Karagozián, sin querer
hacer demasiadas declaraciones por el momento, sí remarcó que “esto no es
kirchnerismo”, que “el Presidente es Alberto y que eligió una forma de
gobernar, y es con todos”.
En diálogo con este
medio, Campos destacó que Fernández tuvo “un diálogo muy abierto” y que les
pidió apoyo en este momento del país. Según les remarcó, la Argentina tiene que
crecer y terminar con el hambre. Sobre la deuda, les destacó el amplio
conocimiento de Guzmán en la materia. “Pidió a las empresas que inviertan,
que piensen en la exportación, que es muy necesario para la generación de
dólares”, precisó el presidente de la AEA, quien además señaló que Fernández
les dijo que no quiere insistir en la herencia recibida.
Durante el
almuerzo, el mandatario se interesó por conocer el pensamiento de cada uno de
los miembros de su mesa y, sobre el final, les pidió un esfuerzo para trabajar
en la cuestión educativa, con el objetivo de asociar las escuelas con el mundo
del trabajo.
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