Por Martín
Kanenguiser - Los ahorristas argentinos que tienen activos en el
exterior optarían por no repatriarlos aunque tengan que pagar una alícuota
mayor en el impuesto a los Bienes Personales.
El problema no es
financiero, ya que el costo de reingresar el dinero es casi nulo: del 0,25% en
financieras y del 0,12% en bancos de primera línea; más aún, resulta gratuito,
aunque más riesgoso, en el caso de hacerlo en “negro”.
De este modo
desecharían la posibilidad de pagar una tasa menor si traen el dinero
nuevamente al país, contemplada en el proyecto de emergencia económica.
Esta iniciativa le
otorga al Presidente la facultad de subir al doble la alícuota de Bienes
Personales para los bienes ubicados fuera del país. La tasa más alta sería
del 2,5%.

Pero asesores
financieros locales afirmaron a Infobae que, aunque aumentó el número
de consultas desde ayer, la mayoría de los clientes dejó en claro que prefiere
pagar un impuesto mayor a exponerse al riesgo de tener el dinero en el país.
“No hay un
argentino que vaya a traer la plata; la gente prefiere pagar un punto más del
impuesto que exponerse a una confiscación más en la Argentina”, sentenció el
ejecutivo de una administradora de fondos de inversión.
Un colega agregó:
“No creo que nadie traiga la plata, ni los que tienen parte de sus activos acá
y el resto afuera, ni los que tienen todo afuera”.
Inversores sensibles
En este sentido,
los contribuyentes más sensibles son aquellos que ingresaron al blanqueo del
2016-2017 y que se sienten defraudados porque aquella ley incluyó una reducción
en la alícuota de Bienes Personales, que luego se revirtió. Ahora, además,
se les agregará la alícuota más alta para los activos en el exterior, que,
según algunos tributaristas, podría generar una importante litigiosidad.
Al respecto, el
ejecutivo dijo que “muchos inversores que entraron al blanqueo compraron bonos
argentinos en 2016, con la perspectiva de un país que crecía, pero esos títulos
fueron muy castigados en los últimos tres años y ahora difícilmente repitan ese
mismo error”.
Otro ejecutivo
advirtió: “Ya no hay demasiado tiempo para traer la plata del exterior para
aquellos que quieran hacerlo, sobre todo si el dinero está adentro de un fondo.
Además, si luego pretenden volver a llevarla a Estados Unidos, no resultaría
nada sencillo”.
Por lo tanto, lo
que sugieren algunos de esos asesores es buscar instrumentos financieros en el
exterior que tengan un rendimiento cercano al 5%, de modo tal de compensar el
aumento del impuesto.
Dado que los bonos
del Tesoro de los Estados Unidos rinden cerca del 1,7% anual, las opciones más
atractivas son títulos de empresas petroleras argentinas o de otros países
emergentes, que pueden ofrecer un 5% anual.
Por otro lado, el
ejecutivo indicó que los inversores “se enfocan más en el precio de los activos
que en el valor del impuesto; prefieren pagar un impuesto más alto si el nivel
de riesgo del bono es más bajo”.
Mientras tanto, los
traders disfrutan del “veranito” que se observa en el mercado local, luego del
anuncio del aumento de impuestos y de la baja de las jubilaciones por parte del
gobierno de Alberto Fernández.
“Hay euforia porque
hasta hace algunas semanas todos esperaban que el nuevo gobierno fuera a un
default o que tuviera que plantear una quita alta. Y no solo no ocurrió nada de
eso, sino que además el Gobierno se aseguró más recursos para pagar la deuda”,
expresó una de las fuentes.
Cabe recordar que
la reforma que comenzó a debatir en el Congreso contempla una duplicación en el
impuesto a los Bienes Personales. Este tributo recaudó en los primeros 11
meses del año apenas $25.800 millones, un monto ínfimo frente a los $400 mil
millones por mes que recauda la AFIP.
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