Por Daniel Sticco - El habitual informe
laboral del Ministerio de Trabajo registró en el mes previo a la asunción
de Alberto Fernández, una nueva mejora de las expectativas de contratación de
personal por parte del conjunto de las empresas relevadas en todo el
país, pese a que noviembre cerró con leve baja del empleo global, y
acumuló 15 meses consecutivos de caída respecto de igual período del año
anterior.
En noviembre, la variación mensual del empleo
para el total aglomerados disminuyó 0,1%, el mismo valor se observó en Gran
Buenos Aires y en el total de los aglomerados del interior relevados por la
Encuesta de Indicadores Laborales.
No obstante, una vez más, se repitió la
tendencia a la desaceleración del ritmo de destrucción neta de empleo, al
tiempo que se afirmó por segundo mes consecutivo la proyección de recuperación
de la actividad económica y la consecuente creación de empleos netos, esto es
que las incorporaciones superarán a las bajas habituales por diferentes causas.
“Las expectativas empresarias netas de aumento
de dotación para los próximos 3 meses arrojaron un valor positivo de 0,5 puntos
porcentuales. El 3,9% de las empresas espera aumentar su dotación de
personal y el 3,4% espera disminuirla. Mientras que 92,7% de las empresas no
anticipa cambios", informó el Ministerio de Trabajo, ahora conducido por
Claudio Moroni.
Encuesta para noviembre
En el último mes, la EIL arrojó que con
respecto a un año antes el empleo registrado privado para el total de los
aglomerados cayó 2,7%, más intensamente en el área del Gran Buenos Aires donde
la baja de las dotaciones, principalmente en el ámbito industrial, la
construcción y el comercio retrocedió 2,9% interanual, que en el total de los
aglomerados del interior donde la disminución fue del 2,1 por ciento.
Las regiones más afectadas por la extensión del ciclo recesivo que
se inició en mayo de 2018 fueron hasta ese mes Gran Jujuy, con
caída de 4,3%; Gran Paraná 3,4%; Gran Córdoba 3,2%, Gran La Plata 3,1%; y Gran
Resistencia 3 por ciento.
En tanto que por tamaño de empresa, el
ajuste a la baja del empleo fue más intenso en la franja de 50 a 199 trabajadores
0,3%; seguida por la de más de 200 con 0,1%, mientras que en las pymes de 10 a
49 no se anotó disminución en el promedio general.
Ese panorama contrastó con la afirmación
de la tendencia recesiva de la economía en su conjunto, según la estimación del
Indice General de Actividad del Estudio Orlando Ferreres, habida cuenta que
luego de una desaceleración a 1,4% en octubre, volvió a profundizarse la
baja agregada a 3,3% en noviembre, respecto de un año antes, en tanto que en el
cotejo intermensual pasó de subir 0,4% a contraerse 0,9 por ciento.
Pérdidas netas en el sector privado asalariado
Una vez más, las estadísticas del mercado de
trabajo formal dieron cuenta en octubre de 2019 de la concentración de la
pérdida de empleos en la franja privada asalariada, con 160.870 bajas, se
redujo a poco más de 6 millones de personas; y 4,141 en el segmento de los
autónomos.
Por el contrario, se mantuvo la tendencia
alcista en el conjunto de los monotributistas únicos, aquellos que no registran
otra actividad como asalariado, se elevó 3%, a 1,62 millones activos; seguidos
por el total de los asalariados en sector público nacional, provincial y
municipal, con un repunte de 1,3%, levemente por arriba de la tasa de
crecimiento vegetativo de la población, a poco más de 3,2 millones de ocupados;
personal de casas particulares 1,7%, a 499 mil; monotributistas sociales 1,7%,
a 355 mil.
Los mayores incrementos interanuales se dieron
en explotación de minas y canteras 4,3%, suministro de electricidad, gas y agua
0,9% y Enseñanza 0,3%. En cambio, las bajas más significativas ocurrieron en la
construcción 7%, industria manufacturera 4,6% y comercio y reparaciones 3,6,
por ciento.
Pero con la promulgación de la Ley de
la ley de emergencia de Solidaridad Social y Reactivación Productiva el
Gobierno logró recuperar la confianza de los inversores y a partir de ahí el
sector empresarios ve una mejora del escenario para sus negocios, de ahí la
segunda suba consecutiva en las expectativas de generación de empleos en un
horizonte de tres meses.
Sin embargo, los economistas del Estudio
Ferreres destacan en el informe mensual sobre la actividad agregada, un
estimador adelantado de la variación del PBI: “la marcha de la actividad
dependerá en buena medida del resultado que tengan las decisiones económicas
que aún no se conocen, y de la confianza que la nueva administración pueda
generar”.
|