Por Ignacio Ostera
- La destrucción de empleo
registrado siguió sin encontrar piso en octubre, al retroceder un
0,5% interanual, informó ayer el ministerio de Trabajo, en la primera
publicación de datos oficiales bajo la nueva gestión.
De acuerdo a las
cifras difundidas por la cartera que conduce Claudio Moroni, los puestos registrados llegaron a 12.127.000.
Así, continuó con la tendencia de los últimos dos años y acumuló 21 meses seguidos en baja. En ese
sentido, la peor parte se la llevó el sector asalariado privado, que se hundió
-2,6% en relación al 2018. Mientras tanto, los trabajadores del sector público
aumentaron un 1,3%, el personal de casas particulares 1,7%, los monotributistas
sociales 1,7% y los monotributistas, 3%.
De esta manera, las
empresas expulsaron de sus
plantillas a 160.870 personas a lo largo del último año y 26.256 en
relación a septiembre.
Las nuevas
autoridades incluyeron un comparativo
con octubre de 2015 que permite dimensionar la crisis industrial
que caracterizó a la gestión de Cambiemos. Es que desde ese entonces, se
perdieron 229.111 vacantes en el sector privado, el 3,7%. Sin embargo, el rubro
fabril se llevó la peor parte, con 167.400 despedidos, equivalentes a casi las tres cuartas partes de ese
total y al 13,3% de los puestos que había en durante el último año
de mandato de Cristina Kirchner.
La actividad
manufacturera fue la más golpeada
por el modelo macrista por efecto del menor consumo, suba de costos
por los tarifazos, ingreso de importaciones y tasas exorbitantes para el
crédito productivo.
El balance tampoco
arroja luces para la construcción,
sector que a lo largo de cuatro años se deshizo de 38.600 empleados, el 8,4% de
su planta, ante los sucesivos recortes en obra pública -curiosamente, área de donde provenía el ex
presidente-.
Por su parte, los ganadores fueron servicios sociales y
de salud con una suba del 7%, suministro de electricidad, gas y
agua que sumó 7,8% desde 2015 y Enseñanza con 3,2%. En tanto, las actividades
agropecuarias incrementaron sus dotaciones de personal en un 3,2% y la pesca,
en un 1,9%.
En la medición por
provincia, la que más contrajo su número de asalariados en cuatro años fue
Tierra del Fuego, que perdió un
cuarto de sus puestos de calidad. El resto de los distritos
presentaron variaciones negativas que van desde el 16% (San Luis y Formosa) al
0,7% (Corrientes). Sólo Jujuy, Tucumán y Neuquén mostraron un avance en materia
de empleo privado en relación de dependencia, con un 3,7%, 3,8% y 6,1%,
respectivamente. En este último caso, por el impulso de Vaca Muerta.
Por otro lado,
Trabajo precisó que "el salario
nominal promedio de los trabajadores dependientes de empresas
privadas aumentó un 52,1% en octubre de 2019 respecto a un año atrás ($51.225);
mientras que, en términos reales, el crecimiento interanual fue de 1,2%".
"Este aumento se explica, fundamentalmente, por el pago del bono de 5 mil
pesos definido para el mes octubre", puntualizó la cartera.
Según las cifras
oficiales, "en los últimos 4 años el salario en términos reales perdió 12 puntos
porcentuales".
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