Por Francisco Jueguen - En un contexto de falta de dólares e incertidumbre, el Gobierno extendió
por tiempo indeterminado la obligatoriedad de liquidar la divisas que provengan
de las exportaciones en el mercado de cambio, que había impuesto la gestión de
Mauricio Macri en septiembre pasado.
La
decisión fue publicada ayer en el Boletín Oficial, a través del decreto
91/2019. En los considerandos de esa norma, el Poder Ejecutivo afirma que “la
situación económicofinanciera que motivara el dictado original de esa decisión
no fue superada aún, por lo que es necesario mantenerla”.
En
ese camino, el presidente Alberto Fernández sustituyó el artículo 1 del decreto
de necesidad y urgencia 609/2019, que establecía tal obligación para el comercio
exterior en el país y que ponía fecha límite el 31 de diciembre.
“Establécese
que el contravalor de la exportación de bienes y servicios deberá ingresarse al
país en divisas y/o negociarse en el mercado de cambios en las condiciones y
plazos que establezca el Banco Central de la República Argentina”, dice el
nuevo artículo primero de la medida. A contramano de su antecesor, no establece
fecha de finalización de la obligación, por lo que por ahora será de vigencia
indefinida.
El 1°
de septiembre, el mismo día que se estableció el cepo ampliado en el mercado de
cambios, el gobierno de Macri anunció que los exportadores tendrían un plazo de
cinco días hábiles para liquidar sus divisas luego de cobrar esa venta, o de
hasta 180 días corridos tras el permiso de embarque. Para las exportaciones de
commodities sería de 15 días.
“Es
la única medida que tomamos del lado del ingreso de los dólares. Es claro que
no hay ninguna restricción para la importación o exportación”, dijeron entonces
los funcionarios.
La
decisión oficial se da en momentos de tensión con los productores
agropecuarios, luego de que el gobierno del Frente de Todos decidiera por
decreto subir las retenciones al complejo oleaginoso y aprobara en la ley de
solidaridad social y reactivación productiva la suba del tope para los derechos
de exportación (de 30% a 33% para la soja y de 12% a 15% para el maíz y el
trigo).
Estas
medidas generaron reclamos en distintos sectores rurales, y fueron transmitidos
a Fernández por la Mesa de Enlace, con la que se reunió al principio de la
semana.
Además,
el equipo del presidente Fernández estableció nuevas restricciones cambiarias.
A los
US$200
por persona que se pueden comprar para atesorar, ahora se le suma un impuesto
del 30%, que encarece el precio del dólar (de
$63 a
$82).
A los
exportadores se los obliga a liquidar al precio oficial de compra
(US$58).
Todavía en la gestión Macri, los exportadores adelantaron al máximo sus
liquidaciones para intentar cubrirse de la suba de los derechos de exportación.
Tal decisión mejoró la recaudación impositiva y el cierre de las cuentas
fiscales para la administración de Macri.
Por
otro lado, se estableció ahora una alícuota para las retenciones a las
exportaciones de servicios, de
5%
hasta 2021.
En
una de las empresas líderes del sector señalaron ayer a la nacion que son
“equivalentes” a los cuatro pesos por dólar que se pagaban hasta ahora. Sin
embargo, algunos expertos consideraron que es incluso una leve baja con
relación al esquema anterior.
“Fíjase,
hasta el 31 de diciembre de 2021, un derecho de exportación del cinco por
ciento (5%) a la exportación de las prestaciones de servicios comprendidas en
el inciso c) del apartado 2 del artículo 10 de la ley 22.415 (Código Aduanero)
y sus modificaciones”, dice el artículo.
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