Los
activos argentinos finalizaron con escasas variantes de precios este lunes,
pero el balance del año 2019 volvió a arrojar números muy negativos, que
profundizaron la caída experimentada durante 2018.
El
índice S&P Merval de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos) terminó en
torno a los 41.700 puntos, aún debajo de los 44.355 puntos del cierre del
9 de agosto, la última rueda antes de las elecciones primarias, cuyo resultado
desencadenó un colapso de las cotizaciones del équity argentino.
Basta
señalar que el lunes 12 de agosto, después de la victoria del Frente de Todos
en las PASO, que adjudicaron al candidato Alberto Fernández una
ventaja indescontable sobre el oficialista Mauricio Macri, la Bolsa argentina anotó una de las peores caídas de su historia:
se desplomó 37% en pesos y un 46% en dólares en un solo día.
La depresión
de precios tuvo sus peores pasajes en septiembre y en noviembre, cuando el
Merval, medido en dólares, toco pisos no vistos desde mayo de 2009. El balance
anual apenas atenuó estos resultados, con una baja acumulada en 2019 de
30,7% en dólares en promedio para el panel líder, y una ganancia en pesos
de 37,7%, que frente a una inflación anual de 54% significó una pérdida real de
17 puntos respecto a la escalada general de precios.
Entre
los factores bajistas que golpearon las valuaciones domésticas es
sencillo identificar la recesión de la economía, por segundo año
consecutivo, la elevada inflación junto con una disparada del tipo de cambio del 98% para la referencia
del “contado con liquidación”, el regreso de los controles de capitales y el
“reperfilamiento” de la deuda, más los condimentos políticos por las
elecciones y el consecuente cambio de Gobierno, con un notorio giro ideológico
con el regreso del kirchnerismo a la Casa Rosada.
En un
acumulado de 24 meses, el derrotero de las acciones argentinas fue una
calamidad: el Merval en dólares perdió un 65,4%, a la par de la caída de la actividad
económica y la devaluación constante del pesos. Vale señalar que en 2019 la
pérdida había promediado un 51% en dólares.
En los
últimos dos años Argentina fue el “cisne negro” del mundo financiero
y sus acciones y bonos registraron las mayores pérdidas en la comparación
global.
No
obstante, el mes de diciembre de 2019 permitió una recuperación de 20% de
las cotizaciones bursátiles medidas en dólares, con una recomposición
de carteras en el que los inversores continúan analizando los alcances de
la Ley de “Solidaridad Social y Reactivación Productiva” que busca impulsar la
economía y renegociar la deuda, entre otros puntos.
“Luego
de la positiva bienvenida de los inversores externos al fuerte paquete fiscal,
la atención se traslada a la marcha de la reestructuración de la
deuda durante los próximos meses, la cual requerirá de rápidos acuerdos con los
bonistas”, dijo Gustavo Ber, economista de Estudio Ber.
Los bonos
soberanos operados en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) finalizaron
este lunes con una baja promedio del 0,2%, con lo que acumularon una mejora del
8,5% en diciembre, pero mantuvieron una fuerte baja del 21% en el año,
golpeados por el derrumbe del 39,4% registrado en agosto tras el resultado de
las elecciones primarias.
El
Riesgo País que mide la banca JP Morgan terminó en 1.770 puntos
básicos para la Argentina, casi el doble de los 810 enteros de finales de
2018, aunque lejos de las casi 2.600 unidades anotadas en septiembre de este
año.
La
reciente mejora de los precios bursátiles se produjo ante la expectativa por
el plan de reestructuración de los vencimientos de títulos soberanos,
que está previsto pueda tener un desenlace en el primer trimestre de 2020.
Los
mercados de monedas, acciones, bonos y granos de Argentina permanecen cerrados
el martes y el miércoles por la celebración de Año Nuevo. La actividad
financiera volverá a su horario habitual el jueves.
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