Por Juan Calos De Pablo
- Durante el año que comenzó anteayer no nos vamos a aburrir. Mejor dicho,
tampoco nos vamos a aburrir, porque desde hace muchísimo tiempo en la Argentina
quien se aburre es porque está mal informado.
¿Cómo anda la salud
del presidente de la Nación? Pregunto con ansiedad, porque no quiero pensar en
las implicancias de que, por razones médicas, Alberto Ángel Fernández tuviera
que renunciar, o pedir licencia durante un período prolongado.
Pero además lo
pregunto por la forma en que encaró la política económica. Un presidente de la
Nación está sujeto a continuas presiones. Cuando Arturo Frondizi defendió su
relación con Rogelio Julio Frigerio, citó el caso de Franklin Delano Roosevelt
y Harry Hopkins. Roosevelt recibía con alivio a Hopkins, porque era el único
que aparecía por la Oficina Oval y no le pedía nada.
Pero la cantidad e
intensidad de las presiones depende del estilo de gestión. Una política
económica muy discrecional es una invitación a "endogeneizarla",
volcando las decisiones públicas en favor de determinados sectores, grupos o
regiones. Un ejemplo: en marzo próximo Fernández dictará un decreto, aumentando
las jubilaciones y pensiones. El número decepcionará a los nonos y nonas,
preocupará a "los mercados" y generará dolores de cabeza en los
responsables de las cuentas públicas. Inevitable. Otro ejemplo: quien congela
aumentos tiene el tiempo en contra, porque atrasa los precios relativos entre
los precios congelados y el resto. La corrección posterior es inevitable, tanto
mayor cuanto más tiempo pasa.
La política
económica práctica está sujeta a la política-política, y también tiene su
componente protocolar, como cuando se "dialoga" con la Mesa de
Enlace, o se firma un "acuerdo genérico" con representantes de los
sindicatos, los empresarios y las organizaciones sociales.
Pero cometerían un
grave error quienes tienen altas responsabilidades ejecutivas, si se agotaran
en esto. La política económica práctica es decisiones, implementación,
comunicación específica, etc.
Presidente
Fernández: con el mayor de los respetos y afectos. Te estás cargando la mochila
con demasiadas piedras. Que alguien te haga una planilla con la importante
cantidad de definiciones que tenés por delante. Tenés que dejar de dar la
impresión de que estás comprando tiempo, al servicio de no se sabe qué. Que tus
ministros te expliquen cómo es que va a funcionar todo esto; pero que te lo
expliquen de manera que a vos te convenza. Y por sobre todo, cuidá tu salud.
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