Por Salvador Di Stéfano - El dólar,
para sacar dinero del país, se ubica en $ 78 al igual que el dólar
blue. La tasa de
interés en torno del 40% anual y el dólar mayorista congelado desde el 12 de
agosto en $ 60. Los precios de los bonos en dólares
están un 50% abajo, y las acciones caen un 70% en dólares medidos a enero 2018.
¿No estamos frente a una oportunidad histórica?
El Gobierno congeló
el dólar mayorista en $60 desde agosto de 2019 a la fecha, la inflación de los
últimos cinco meses del año rondaría el 22%. Para el primer trimestre del año
2020 se ubicaría en torno del 10% anual. Claramente no hay posibilidades
de tener un tipo de cambio competitivo, los precios comienzan a subir en
dólares un 32%, y esto complica la competitividad con el exterior.
La tasa de interés
sigue bajando, una caución bursátil está en el 41% anual. Un cambio de cheque
avalado en la bolsa se realiza a tasas que van entre el 32% y 35% anual entre
30 días y 180 días. Tasa de plazo fijo, en el 38% anual.
Un pagaré en
dólares rinde entre 14% y 18% anual. Obligaciones negociables de empresas de
primera línea con vencimiento entre septiembre y noviembre de 2020 rinden el
20% anual. Un Bonar 2024 que se puede reperfilar a 5 años rinde el 67% anual y
un bono con descuento al 2033, conocido popularmente como DICA, rinde el 22%
anual.
Como se puede
apreciar las tasas de interés en pesos que se pagan en el mercado se
ubican por debajo de la inflación esperada por la media de las consultoras
del mercado que se ubica en el 42% anual. Estas mismas consultoras esperan
un dólar para fin de año de $ 80,5, lo que implicaría una devaluación del 34,3%
anual, también por debajo de la inflación esperada.
Hasta aquí la gran
incógnita de mercado es cómo el Gobierno va a reestructurar la deuda pública,
ya que, si no hay quita de capital, se alargan plazo y se reducen
intereses, es probable que el precio de los bonos arbitre a la suba, y se haga
más interesante la inversión en dichos activos.
Como pocos conocen
cómo se reestructuraría la deuda, lo único que nos queda es guiarnos por los
precios de mercado. El bono DICA cotiza a una paridad del 50%, mientras que el
bono con vencimiento al año 2037 cotiza al 47%, estas pequeñas grandes
diferencias se fundamentan en el lógico arbitraje de mercado.
El primero paga una
renta del 8,28% y amortiza mucho más rápido que el Bonar 2037, sin embargo, la
tasa que paga este título es del 7,625% que es más baja que la tasa del DICA,
pero amortiza a mayor plazo. Estas comparaciones echan por tierra el mito
urbano que indica que el Bonar 2037 vale menos porque lo emitió Mauricio Macri
y el DICA vale más porque lo emitieron bajo un gobierno Kirchnerista.
Como se puede
apreciar estamos en un nuevo punto de equilibrio, tasas en torno del 40%
anual, dólar congelado en $ 60,00, dólar blue o bolsa con una diferencia del
30% ya que ambos dólares cotizan entre $ 76 y $ 78.
En este
escenario hay poco espacio para ganar dinero financieramente, la tasa de
interés es claramente negativa contra la inflación, es más negocio ir al
mercado a cambiar un cheque con el que compramos mercadería, que invertir en la
compra de un cheque contra la remuneración de una tasa de interés.
El dólar oficial
congelado es una ayuda a los importadores nacionales y atenta contra la
producción nacional. Sin embargo, el Estado pone restricciones a la
importación, o bien impuestos que hace que el producto sea inviable en el
mercado interno.
El dólar Bolsa es
un buen negocio en la medida que se haga en cabeza de persona humana, porque si
lo hacen dentro de una empresa paga impuesto a las ganancias. Tal vez este
dólar suba más que la inflación, y es un buen resguardo de valor de largo
plazo.
El producto
estrella son los pagarés en dólares avalados por sociedades de garantías
recíprocas que llegan a rendir el 15% anual, o bien
las obligaciones negociables de empresas nacionales a plazos razonables.
Por
ejemplo, Irsa emitió dos obligaciones con vencimientos este año con
rendimientos del 20% anual. Cresud tiene una obligación negociable
que vence en el año 2021 y rinde el 15% anual. YPF tiene una
obligación negociable con vencimiento en abril de 2024 y rinde el 9,4% anual
con pago de renta semestral. Estos productos no serán desperfilados, y pagan
sus rentas en dólares billetes.
Otros instrumentos
interesantes son los bonos del Estado nacional en pesos que ajustan por
inflación, por ejemplo, el PR13 es un bono que rinde el 30% por
encima de la inflación, cuando un plazo fijo te paga menos que la inflación.
Si bien es un bono que vence en el año 2024 te paga amortización y renta
mensual.
El hallazgo del
mercado es el AF20 un bono dual: este bono vale $4.920 y el 13 de febrero
te pagará el equivalente a u$s107,125 que llevado a pesos serían $6.435 lo que
representaría una tasa del 31% en un corto período de tiempo. Esto
siempre que el Estado lo pague como lo viene realizando hasta ahora.
Los bonos en
dólares son una gran incógnita porque desconocemos cómo se llevaría
adelante la reestructuración de la deuda, pero nos genera sospecha
el volumen creciente en el mercado de títulos públicos, alguien debe
tener alguna información confidencial.
Las acciones han
comenzado a tener un gran atractivo. Antes del 11 de agosto el S&P Merval
cotizaba a u$s1.000, hoy cotiza a u$s530, es una gran baja que seguramente el
mercado comenzaría a descontar muy pronto. El panel líder en pesos se ubicaba
en 45.000 puntos antes de las PASO del 11 de agosto y hoy se ubica en 41.200
unidades, con lo cual la recuperación está en marcha. Nuestra bolsa está
dominada por acciones bancarias y petroleras que se llevan el mayor volumen:
Grupo Financiero Galicia, Banco Macro, Supervielle por el lado de los bancos, e
YPF y Pampa Energía por el lado de las energéticas.
Para ejemplos
citamos dos casos: las acciones del Grupo financiero Galicia valían u$s3,30
antes de las PASO, y hoy cotizan a u$s1,60. Por su parte, los papeles de YPF
operaban a u$s15 antes de las primarias y ahora cotizan a u$s11.
Podemos decir que
muchas acciones valen en dólares la mitad de lo que cotizaban antes de las
PASO, y parece algo increíble, pero mucho más increíble es que el Grupo
Financiero Galicia valga un 20% de lo que valía en enero de 2018 e YPF un
40% de lo que valía a igual fecha.
Conclusión
-Los argentinos tenemos
la manía de destruir valor a pasos agigantados. Los que confiaron en el mercado
de bonos, hoy tienen algo más de la mitad de lo que tenían en enero de 2018.
Los que tienen acciones, entre un 20% y un 40% de lo que tenían a igual fecha
en dólares. El índice S&P Merval en enero de 2018 valía u$s1.760, y hoy se
ubica en u$s530, apenas un 30% de su valor dos años atrás.
-Los que acopiaron
dólares en un cofre tienen lo mismo que tenían en enero de 2018 y mejoraron
notablemente su poder de compra. Son los grandes ganadores.
-Las propiedades
entre enero de 2018 a la fecha cayeron un 20% en pozo. Esto muestra que los que
compraron en pozo y hoy tienen una propiedad terminada lograron mantener o
aumentar su valor. Son activos que en muchos casos son remolones para realizar.
-Los que realizaron
plazo fijo en pesos entre enero de 2018 a la fecha lograron grandes tasas de
interés, pero en términos de dólares han tenido una pérdida del 50% como
mínimo.
-Argentinos cuentan
con cerca de u$s70.000 millones en cajas de seguridad, y tienen aproximadamente
u$s330.000 millones en el exterior. Dinero informal que se estima en torno de
los u$s150.000 millones entre el exterior y el país. ¿No estamos frente a una
oportunidad de activos a precios muy bajos?
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