Por Carlos
Lamiral - El Gobierno quiere
saber por anticipado cuánto podrían importar este año las principales 1.200
empresas del país compradoras de productos del exterior. Hace unos días, la
Dirección Nacional de Gestión Externa, que depende del Ministerio de Desarrollo
Productivo, mandó por mail un instructivo a las empresas para que cumplan con
el requerimiento.
Estos importadores
deberán ingresar a la página web de la Administración Federal de Ingresos
Públicos (AFIP) y subir
en formato Excel un formulario donde deberán indicarle a la Secretaría de
Comercio lo que proyectan importar este año. El formulario se denomina
Proyecciones Comex 2020 y forma parte de los servicios interactivos que tramita
la AFIP denominados Solicitud de Contacto (SC).
La cartera
productiva ya está controlando un universo de compras equivalente al 15% del
total del país que en 2019 llegarán a cerca de u$s49.000 millones. El ojo está
puesto en textiles, juguetes, calzados y línea blanca. Eso ya lo había
anticipado el ministro Matías Kulfas a cámaras empresariales locales.
Aunque se pueda
tratar de una cuestión de información estadística, en el Gobierno quieren saber
en definitiva cuántos dólares pueden llegar a salir del país este año en razón
de las importaciones,
en un momento de la economía en la que sólo se contará con las divisas que
genere el comercio exterior para poder afrontar compromisos. Se supone que los
mercados voluntarios no se abrirán fácilmente para la Argentina, aún luego de
que haga una renegociación de la deuda exitosa y de manera rápida.
Pero para el millar
de firmas que aparecen como las principales importadoras de la Argentina es
difícil proyectar a un año, porque no se tiene todavía en claro cuál será el
desempeño de la economía. No se tiene certeza sobre a qué ritmo podrá
recuperarse la actividad. Un empresario consultado explicó que un importador no
sabe si va a traer, por ejemplo, un embarque de camisas de China si no tiene
claro si las va a poder vender.
No es la primera
vez que desde el Gobierno de turno se procura saber este tipo de dato por
anticipado. Durante la gestión de Cambiemos también se intentó, pero de una
forma menos detallada y formal que ahora.
Debido a la
estructura de la economía local, el 85% de la importación está constituido por
maquinarias, bienes intermedios o insumos para la producción. Apenas de
registra una mejora de la actividad, sube la demanda de compras del exterior
con la tendencia a que se revierta el superávit de balanza comercial que se
produce durante las épocas de merma de la actividad como pasó en 2019.
En la cartera
productiva indicaron que se profundizaron los controles del Sistema Integral de
Monitoreo de Importaciones (SIMI). Con la anterior gestión el trámite era
informático y se hacía en 72 horas. Lo que se hizo es sacar eso y controlar
calidad y cantidades, y que no haya subfacturación, todo dentro de las normas
legales, se explicó. Afirman que no se han agregado más medidas de control del
comercio de que las que había con la gestión anterior de Cambiemos, pero sí
reconocen que están haciendo más largos los trámites.
Al referirse a los
trámites del SIMI, el titular de la Cámara de Importadores de la República
Argentina (CIRA), Rubén García, señaló que “no se puede advertir que se tarde
más que antes” y destacó que “no es lineal, algunas salen más rápido y otras
demoran más”. Lo que sí señalan es que apenas se inició la nueva gestión en los
primeros días hubo cambios en el sistema y estuvo por algunos días frenado.
Marcelo Elizondo,
especialista en Comercio Exterior, explicó que a su entender “las SIMI
funcionaban antes con cierta flexibilidad, pero con cumplimiento de normas”.
Indicó que a su criterio el nuevo Gobierno “está mirando con lupa con el objetivo
de restringir cuantitativamente las importaciones” y que a su entender lo que
ocurrió durante la gestión anterior “no era irregular”.
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