Por Eugenia Baliño
- La decisión del Ministerio de Economía de volver al mercado de deuda local
para reconstruir la curva de rendimientos en pesos y el compromiso asumido por
el Banco Central ante entidades financieras y Fondos Comunes de Inversión de
defender el valor de los títulos públicos en esa divisa, le dio nuevo impulso
al segmento de bonos en moneda doméstica.
En lo que va de enero, estas emisiones
acumulan subas en sus precios de hasta más del 30% y los
volúmenes negociados en este segmento vienen registrando un fuerte incremento.
Según los datos del Mercado
Abierto Electrónico (MAE), en las 7 ruedas de este mes el
monto de negocios con bonos emitidos en pesos ya alcanza al 92,7% del total
operado en diciembre pasado. A su vez, el promedio diario
negociado en enero es el más alto desde agosto de 2019.
Si
bien en el mercado coinciden en que ya hicieron gran parte de su recorrido
alcista, todavía ven un potencial de suba para
los títulos en pesos de hasta 30% en un escenario de mayor confianza en el plan
del Gobierno.
"El repricing" de la curva en
pesos va avanzando a pasos agigantados", destacan desde Delphos
Investment. Y agregan: "Creemos que ya hemos recorrido al menos 2/3 partes
del camino, restando la normalización final que implica avanzar en pricear un
100% de confianza en la estrategia del gobierno de normalizar la
curva en pesos".
Tomando una tasa de 45% nominal anual,
desde Delphos asignan una probabilidad de "upside" de entre 0 y 5%
para las Lecap de corto plazo, y de entre 5 y 30% para las de largo. En el caso
de los bonos que ajustan por CER, aplicando una tasa real del 5%, las subas
potenciales son aún más atractivas, indican. Todo esto pensando en un escenario
favorable al Gobierno.
Por ahora, los inversores le vienen dando la derecha a la nueva gestión. Desde
que asumió Alberto
Fernández, el gobierno nacional logró refinanciar
el 83% de la deuda pública que venció. En dos semana
tendrá un nuevo test; volverá a licitar Letras del Tesoro en pesos. La baja de
tasas, junto con el límite que le puso el BCRA la semana pasada a la demanda de
Leliq por parte de los bancos, y la decisión de la autoridad monetaria,
comunicada el viernes pasado, de poner fin a partir de febrero a la operatoria
de pasas pasivos con los Fondos Comunes de Inversión (en enero irá recortando
las tasas para este tipo de operaciones en tres tramos) le garantizan, a
priori, un piso alto de ofertas. En la licitación del último martes, el monto
ofertado triplicó los pesos que había salido a buscar.
La determinación del Central de dejar sin
efecto los pases pasivos con los FCI obligará a las administradoras a rearmar
carteras, especialmente en los fondos de money market donde estos préstamos con
el BCRA a 1 día tienen mayor participación, y redirigir sus inversiones a otros
instrumentos. Pasarán a tener más plazos fijos, por lo que los bancos recibirán
una inyección extra de liquidez que la entidad que preside Pesce espera se
vuelque a una mayor -y más barata- oferta de crédito a empresas y personas, y a
más financiamiento para el Tesoro. De acuerdo a los últimos datos, el stock de
pases pasivos con FCI es de $186.530 millones.
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