El presidente
estadounidense Donald Trump y
representantes del gobierno de China firmaron ayer
la primera fase del acuerdo comercial con China en la Casa
Blanca, que pone fin a una guerra arancelaria que lleva ya un año y medio.
"Hoy dimos un
paso crucial, uno que no habíamos dado antes con China", que va a
asegurar un intercambio "justo y recíproco", dijo Trump durante la
ceremonia en la Casa Blanca, en la que anunció que visitará ese país en un "futuro no muy lejano".
Funcionarios
chinos, liderados por el viceprimer ministro y principal negociador, Liu He, asistieron a la ceremonia.
Trump tiene previsto en una fecha posterior no especificada viaja a Beijing
para una nueva ronda de negociaciones.
El mandatario
estadounidense dijo que Washington mantendrá sus aranceles sobre China y solo los
levantará una vez que los dos países concluyan la Fase 2 del acuerdo comercial.
"Estamos
dejando los aranceles vigentes (...) pero estaré de acuerdo en quitar esos aranceles si podemos establecer la Fase
2. Entonces, los dejo vigentes (...) pero todos se quitarán tan pronto
como terminemos la Fase 2", dijo Trump antes de firmar el trato.
El mandatario
añadió que no espera que se necesite una Fase 3 para finalizar con el acuerdo
comercial que se firmó para poner fin a la imposición de aranceles mutuos.
"Durante
décadas, los trabajadores, agricultores, ganaderos, fabricantes e innovadores
estadounidenses se han visto afectados por el comercio injusto con China. […] Desde que China se unió a la
Organización Mundial del Comercio hace dos décadas, hemos acumulado casi cinco
billones de dólares —espero que el viceprimer ministro no esté escuchando esto—
en los déficits comerciales", ha afirmado Trump.
Según ha anunciado
el inquilino de la Casa Blanca, Pekín se compromete a gastar en dos años 75.000
millones de dólares en mercancías industriales, 50.000 millones de
dólares en productos agrícolas, 50.000 millones de dólares en energía y
40.000-50.000 millones de dólares en servicios, incluidos los servicios
bancarios y financieros. El representante de Comercio de EE.UU., Robert
Lighthizer, aclaró que el tratado entrará en vigor dentro de un mes.
A su vez, Liu He ha
leído una carta del presidente chino, Xi
Jinping, en la que felicita a Trump por la firma del tratado.
"La conclusión
de la fase uno del acuerdo comercial entre China y EE.UU. es
buena para China,
para EE.UU. y para todo el mundo. También muestra que nuestros dos países
tienen la capacidad de actuar sobre la base de la igualdad y el respeto
mutuo", ha pronunciado el viceprimer ministro.
Previamente esta
jornada, el secretario de Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, afirmó que aunque "el primer paso se centra
realmente en la ejecución", la segunda fase del acuerdo preverá la
reducción de los aranceles. "Al igual que en este acuerdo hubo ciertos
revocaciones, en la fase 2 habrá revocaciones adicionales", declaró
Mnuchin en una entrevista a CNBC.
Como parte del
acuerdo, el gobierno de Estados
Unidos también reducirá del 15% al 7,5% los gravámenes sobre
las importaciones que ya estaban en vigor sobre 112.000 millones de
dólares en productos chinos.
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