Por Elisabetta Piqué -
ROMA.- Todos los caminos conducen a Roma o, más bien, al Vaticano, que el 5 de febrero se convertirá en terreno
neutral propicio para que la Argentina y el Fondo Monetario Internacional
(FMI) tengan la posibilidad de discutir la por algunos
"impagable" deuda pendiente. Ese día en la Pontificia Academia de las
Ciencias Sociales (PACS) tendrá lugar un seminario sobre "Nuevas Formas de
Fraternidad Solidaria de Inclusión, Integración e Innovación (I I I), según el
booklet al que tuvo acceso LA NACION, que reunirá,
entre otros académicos y economistas de renombre de diversas partes del mundo,
a la directora gerenta del FMI, Kristalina Georgieva y
al ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, que
estará acompañado por el secretario de Asuntos Estratégicos del Gobierno, Gustavo Beliz.
Al
confirmar a LA NACION este evento, que tendrá lugar en la
bellísima Casina Pío IV, edificio del Renacimiento enclavado en los Jardines
del Vaticano, el arzobispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo,
canciller de la PACS, intentó destacar su trascendencia internacional y
minimizar su impacto argentino. "No se trata de arreglar el tema de la
deuda, sino de aprovechar la nueva onda que hay en el mundo según la cual, por
las crisis que ha habido en Chile, Venezuela, Irán, Irak y demás, no se puede
tener un criterio liberal, como tiene un banco prestamista que lo único que
busca es generar dinero, sino un criterio de respeto al bien común, de la
justicia social, de la solidaridad, de desarrollo sustentable y de eliminación
de la pobreza, como indican los objetivos de las Naciones Unidas y de
consideración de los vulnerables, como dice el Papa", dijo Sánchez
Sorondo.
El
booklet del evento cita el "impelente llamado" de San Juan Pablo II
para la Convocación del Gran Jubileo del Año 2000: "Muchas naciones,
especialmente las más pobres, se encuentran oprimidas por una deuda que ha
adquirido tales proporciones que hace prácticamente imposible su pago. Resulta
claro, por lo demás, que no se puede alcanzar un progreso real sin la
cooperación efectiva entre los pueblos de toda lengua, raza, nación y religión.
Se han de eliminar los atropellos que llevan al predominio de unos sobre otros:
son un pecado y una injusticia. Quien se dedica solamente a acumular tesoros en
la tierra, 'no se enriquece en orden a Dios'. Asimismo, se ha de crear una
nueva cultura de solidaridad y de cooperación internacionales, en la que todos -especialmente
los países ricos y el sector privado- asuman su responsabilidad en un modelo de
economía al servicio de cada persona".
El
seminario, que aún no tiene confirmada la presencia del Papa -que no se
descarta-, comenzará a las 9 de la mañana del miércoles 5 de febrero con
discursos de apertura de Sánchez Sorondo, que hablará de la solidaridad como
uno de los pilares de la Doctrina Social de la Iglesia, del economista Stefano
Zamagni, presidente de la PACS y de Beliz. El exministro y ahora secretario de
Asuntos Estratégicos -que en octubre pasado presidió y disertó en otro
seminario que hubo en la PACS sobre "Dignidad y futuro del trabajo en la
era de la Cuarta Revolución Industrial"- esta vez tocará el arduo tema de
cómo adaptar las finanzas con la ética en este tiempo de cambio que vive el
mundo.
La
presencia de Stiglitz
Luego
el premio Nobel Joseph Stiglitz -que tuvo como
colaborador a Guzmán, a quien elogió recientemente en un artículo titulado
"La brillante y joven esperanza argentina"- estará a cargo de una de
las ponencias principales, que versará sobre la transformación económica
global, el poder, la gente y los valores.
En el
siguiente panel de la mañana, que coordinará el famoso economista Jeffrey Sachs, el tema será la estabilidad social. Sus
disertantes, que tendrán exposiciones de 7 minutos, serán diversos pesos
pesados del mundo académico, económico y de la finanza mundial. Estarán, entre
otros, Rob Johnson, presidente del Institute for New Economic Thinking,
inversor y consultor internacional que trabajó con Stiglitz en una comisión de
Naciones Unidas para reformar el FMI y con la fundación Soros; el economista
canadiense Rohinton Medhora, presidente del Center for International Governance
Innovation; la filosofa española, Adela Cortina Orta, catedrática de Ética en
la Universidad de Valencia; el expresidente del Banco Interamericano de
Desarrollo, Enrique Iglesias; el economista hondureño Dante Mossi, presidente
del Banco Centroamericano de Integración Económica; y el británico Guy Ryder, director
de la Organización Internacional del Trabajo.
Guzmán
-que estuvo en el Vaticano en mayo del año pasado, cuando se reunió junto a
Stiglitz con el papa Francisco y los directores de la Fundación Pontificia Scholas Occurrentes, tras otro
evento-, disertará en el panel de la tarde. Dedicado a la "transformación
de las reglas de la Arquitectura Financiera Internacional", este tendrá
como principal expositora a la búlgara Georgieva, que hablará sobre
"nuevas reglas y prioridades para la finanza global". "La nueva
directora del FMI es amiga, ha participado en otros eventos de la PACS y dice
que hay que volver al origen del Fondo de ayudar a los países en problemas y
esto coincide con la doctrina de los papas", destacó a LA NACION Sánchez Sorondo.
Tras su
ponencia, luego del cardenal hondureño Oscar Rodríguez Maradiaga, presidente de
Cáritas Internationalis y coordinador del grupo de cardenales consultores del
Papa, disertarán Guzmán y los ministros de Economía de varios países (Paraguay,
El Salvador, México, Ecuador, Francia, Italia y España), David Malpass,
presidente del Banco Mundial; Werner Hoyer, presidente del Banco Europeo de
Inversiones; Luis Alberto Moreno, presidente del BID, entre otros. ¿El tema?
Cómo hacer el sistema financiero "más inclusivo, resiliente y
eficiente".
Tras
unas palabras conclusivas de Sánchez Sorondo, Stiglitz, Sachs y Georgieva, los
personajes clave del seminario, habrá una declaración final. Se descuenta que
en los diversos coffee breaks de la jornada o
durante el almuerzo, habrá tiempo de reuniones y charlas sobre temas más
concretos.
Sánchez
Sorondo, artífice de este evento de gran trascendencia, que cuenta con el aval
del Papa y que podría ayudar en la difícil negociación de la Argentina con el
FMI, recordó, citando a la encíclica Laudato Sí:
"Francisco requiere que no imaginemos solamente a los pobres del futuro;
basta que recordemos a los pobres de hoy, que tienen pocos años de vida en esta
tierra y no pueden seguir esperando. Por eso, además de la leal solidaridad
intergeneracional, se ha de reiterar la urgente necesidad moral de una renovada
solidaridad intrageneracional".
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