Por Liliana Franco - En línea con el objetivo
de resolver el problema de la deuda externa para
fin de marzo, el Gobierno enviará este martes por la tarde al Congreso un
proyecto de ley “para la restauración de la sostenibilidad de la deuda
pública externa”. El proyecto de ley no incluirá detalles de la oferta a
los tenedores pero si “un programa macroeconómico fiscal en donde la
política monetaria y la fiscal están coordinadas” dijo el ministro de
Economía, Martin Guzmán en conferencia de prensa.
El funcionario
advirtió que “la Argentina no puede sostener la carga de deuda que hoy
enfrenta” aunque señaló que “hay voluntad de pago pero para poder hacerlo
el país necesita generar capacidad, es fundamental que exista un alivio a la
carga de deuda que tiene el país”. Al tiempo que recordó que Argentina
está “pagando los intereses, no el capital en dólares”·. También aclaró que la
estrategia de provincia de Buenos Aires respecto a su deuda fue “consensuada
con la Nación” pues pidió prolongar el plazo mientras sigue pagando sus
intereses como está haciendo la Nación.
Cabe recordar que
está aún pendiente la respuesta de los tenedores de bonos PB21, de la provincia
de Buenos Aires, respecto a si aceptaran o no el pedido de Axel Kicillof de
reprogramar el vencimiento por US$250 millones. Para que no queden dudas de que
el gobierno nacional no saldrá a último momento a auxiliar a la provincia
Guzmán fue categórico "De nada serviría hacer un salvataje".
El funcionario le
hablo a los bonistas directamente: “Esperamos que haya voluntad por parte
de los bonistas para obtener una solución ordenada, porque si la situación
termina siendo desordenada se perjudican todas las partes”, aseverò
Guzmán.
Para Economía la
situación de la deuda en pesos no reviste mayores problemas y ponen, como
ejemplo, que la Secretaría de Finanzas concretó este lunes, con éxito, el canje
de títulos reperfilados por otros de mayor duración por casi 100.000 millones
de pesos. Distinta es la situación de las deudas expresadas en dólares.
En su tercera
conferencia de prensa el ministro de Economía, Martín
Guzmán, reitero los conceptos de “sostenibilidad de la publica” como
asimismo la necesidad de contar un “macroeconomía consistente” aunque
no dio muchos detalles respecto a cómo se lograran dichos objetivos. A juicio,
del titular del Palacio de Hacienda "la situación del país es
crítica, lo que se ha hecho con la deuda es un desastre".
El ministro reitero
que: “La voluntad de pago está, pero para eso hay que generar capacidad de
pago, y para eso hay que crecer. No queremos hacer promesas que no se puedan
cumplir”, en sintonía con lo que en su momento el entonces presidente Néstor
Kirchner expresara con la famosa frase “los muertos no pagan sus deudas”.
El funcionario no
dejó de criticar duramente al gobierno de Mauricio Macri al indicar que el país
se endeudo pero no para fines productivos: “Lo que se ha hecho con la deuda es
un desastre. En tanto solo dos años, el país rifó el acceso a los mercados
internacionales. Aumentó brutalmente el endeudamiento y no generó un aumento de
su capacidad productiva para hacer frente a los compromisos", detalló.
También fue muy
duro con el Fondo Monetario Internacional al indicar que "Se
alcanzó el préstamo más grande en la historia del FMI y
esos fondos no fueron utilizados para nada que tuviera que ver con aumentar la
capacidad productiva del país, sino para financiar deuda y permitir la fuga de
capitales. Hoy tenemos una carga de deuda que es insostenible, que hipoteca el
futuro, ha aumentado la pobreza, la indigencia, el desempleo, la actividad ha
venido en caída libre", añadió Guzmán.
Cabe recordar que
el acuerdo alcanzado con el FMI fue modificado en tres oportunidades sin
haberse cumplido casi ninguno de los objetivos acordados. Admitió que están en
conversaciones con el organismo multilateral y que estas son “constructivas”
pero evito dar precisiones, si en cambio, dio señales respecto de cómo se está
negociando con el Fondo. “En este momento la relación con el FMI es diferente a
lo que ha ocurrido en otras instancias en la historia argentina. Nosotros
estamos en control, este es un programa económico diseñado por nosotros y
ejecutado por nosotros y no vamos a permitir ninguna condicionalidad”.
Seguramente el
organismo multilareral se ocupará de recordar oportunamente que, en diversas
ocasiones la entonces titular del Fondo, Christine Lagarde aclaraba que el
programa era diseño del gobierno argentino. De hecho cuando se anunció el
préstamo por unos 57.000 millones de dólares dijo “en ese espíritu de sociedad
y cooperación que hemos trabajado juntos: en base a un programa que es de ellos
(de las autoridades argentinas) y que creemos que si es implementado será un
éxito”, afirmaba Lagarde.
Claramente un
“éxito” el programa no fue y así lo señaló el ministro de Economía, cuando
calificó al programa como “un estrepitoso fracaso y los resultados están a la
vista. Aumento muchísimo el endeudamiento y no aumento en absoluto la capacidad
productiva, genero una caída que afectó fuertemente la demanda que afecto
fuertemente al mercado interna, y aumento brutal de la tasa de interés que
estamos día a día revirtiendo, que genero un costo de crédito altísimo y
destrucción de empresas”, fustigó Guzmán.
Respecto al tenor
de las conversaciones actuales el funcionario explico: “Esta claro que eso no
va y que lo nuestro es distinto. Y lo nuestro es nuestro, lo nuestro lo
diseñamos nosotros, está claro que lo que hagamos lo hacemos porque nosotros
queremos hacerlo”. De esta manera, evito responder a la pregunta referida a, si
en las conversaciones mantenidas con el FMI, ya se había analizado el tema de
la Reforma Laboral o Previsional.
El funcionario
reconoció la pesada carga de vencimientos que tiene Argentina con el Fondo y
admitió que están conversando con el organismo “para reperfilar los pagos”
de obligaciones que deben enfrentarse entre 2021 y 2022.
El ministro de
Economía aseguró que la actual gestión está "para sanar las profundas
heridas de la economía argentina y sentar las bases para un desarrollo
sostenible".
En este sentido,
Ambito pregunto respecto a cómo se bajará la inflación que sin duda afecta la
competitividad de la economía. “Lo que hoy se está implementando es un
programa macroeconómico integral en donde la política fiscal y la monetaria
están coordinadas a diferencia de lo que ha ocurrido en el pasado. El Banco
Central considera es que la inflación no es un fenómeno puramente monetario que
pueda ser atacado únicamente con política monetaria”, respondió el funcionario.
“La inflación tiene
que ser atacada con un programa macroeconómico integral que es el que estamos
implementando y que esperamos tener una resolución favorable del tema de la
deuda para poder definir la forma más precisa posible, cuando sepamos que carga
de deuda tendremos, ese programa macroeconómico integral. Pero se está
trabajando dentro de ese programa haciendo esfuerzos que se espera que sean
persistentes por baja la inflación”, explico el ministro de Economía.
También dejo en
claro que el Banco Central trabaja coordinadamente con Economía al indicar: “La
política de tasas de interés y la política monetaria en general que está
llevando a cabo el BCRA esta coordinada con el resto del programa económico y
lo que busca es que no haya contracciones monetarias que sean dañinas ni
expansiones monetarias que sean peligrosas”.
Uno de los temas
que preocupan a nivel oficial, más allá de la deuda, es la inflación que no
muestra tendencia a la baja. Si bien el gobierno ha frenado por varios meses
los precios de los servicios públicos, el combustible, acordó por tres meses
que unos 300 productos no aumenten sus precios, esto lejos de constituir un
plan económico consistente, señalan los especialistas.
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