Por Pablo Wende - Casi sobre la hora del plazo que impuso la
provincia de Buenos Aires para lograr un “reperfilamiento” en el pago de
capital de un bono, el comité de acreedores que se conformó en Nueva York
emitió un duro comunicado. Aunque el tono intentó ser conciliador, dejó en
claro que no hubo avance alguno en la negociación y criticó al gobierno
de Axel Kicillof. El texto de solo tres párrafos, planteó los siguientes
reparos en forma muy concreta: no hubo contacto alguno con acreedores, la
tenencia de títulos se encuentra muy dispersa y la Provincia no presentó plan
alguno para explicar cómo seguiría la reestructuración de la deuda, tras la
extensión de plazos propuesta.
El comunicado resultó por demás sugestivo, teniendo en cuenta que hoy
vence el plazo para conseguir un 75% de aprobación entre los acreedores. Ese
porcentaje es indispensable para conseguir el aplazamiento en el pago de
capital de un bono con vencimiento por USD 250 millones. Ese pago debería
efectuarse el 26 de enero próximo, pero la intención es estirar el plazo hasta
el 1° de mayo. Sin embargo, quedó claro tras la conferencia de prensa de ayer
del ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, que no hay chance de que
ese título sea pagado luego de este “reperfilamiento” sugerido.
El comité de acreedores provincial aclaró, sin embargo, que recomendó a
cada uno de los tenedores de bonos que analice la propuesta provincial. Pero al
mismo tiempo dejó entrever que no tuvo éxito en conseguir la aceptación de una
cantidad relevante de los mismos.
Por lo tanto, si efectivamente no se llegara a esa aceptación del
75%, la provincia quedaría en una situación extremadamente compleja. Tendría
básicamente dos opciones: pagar el capital el 26 de enero próximo o no
hacerlo y entrar directamente en un incumplimiento, que sería el primero entre
los emisores subsoberanos. Los bonos emitidos tienen un plazo de gracia de
10 días para incumplimientos sobre el pago de capital y de 30 para los pagos de
intereses, un período para que la Provincia evite entrar en default total. Ese
plazo podría ser utilizado para negociar contra reloj para llegar a un
entendimiento, sin caer en una cesación de pagos total que afecte al resto de
la deuda emitida por la Provincia.
Guzmán aseguró ayer que la estrategia de Buenos Aires de no pagar el
capital del BP21 “está consensuada” con la Nación. “No tendría sentido pagar el
capital de la deuda cuando está claro que no hay capacidad para hacerlo. Este
vencimiento de la Provincia cae antes que el plazo estipulado por el Gobierno
nacional, así que es lógico aplazar los plazos", indicó durante una
conferencia de prensa.
No parece casual que el Ministro haya elegido realizar la presentación
del proyecto de ley para encauzar la negociación de la deuda en mano de
inversores extranjeros. Habló de la intención de encarar un diálogo de “buena
fe” y dejó en claro que el objetivo es apurar los plazos todo lo posible. Aunque
los mercados reaccionaron negativamente, al menos intentó dar alguna
explicación sobre los motivos por los que se negó a realizar una suerte de
“salvataje” de la deuda bonaerense. “Si todas las provincias vinieran a pedirnos
lo mismo, sería insostenible desde el punto de vista del gasto público”,
agregó.
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