Por Mariano
Cuparo Ortiz - Por la versión hard
del cepo, reforzada con el impuesto de
30% a la compra de divisas, la fuga de
capitales pegó la vuelta y dio negativa en diciembre. Fue
la primera vez, desde junio del 2015, en la que entraron más dólares que los
que se fueron para atesoramiento. Así, en el último mes del año ingresaron
US$153 millones por esa vía y finalmente el 2019 no fue el año récord de la
fuga. Con un drenaje de divisas de US$26.870 millones a lo largo del año, quedó
cerca de superar a lo que ocurrió en 2018, cuando se fueron US$27.230 millones.
Los números fueron publicados ayer por el BCRA a través del Informe de
Evolución del MULC. El tope a la fuga explicó que nuevamente,
tomando en cuenta al total de las vías por las que entran y salen dólares de la
economía, se haya observado un ingreso neto, tanto en la cuenta corriente como
en la cuenta
financiera. Por eso las reservas crecieron US$1.009 millones
durante el último mes. Una rareza que desde marzo hasta octubre sólo ocurrió
cuando hubo algún desembolso
del FMI.
Los meses del cepo en su versión hard,
cuando la posibilidad de comprar
dólares se redujo a US$200 mensuales e incluso ya sobre el
cierre de diciembre con un impuesto de 30%, fueron clave. Entre enero y octubre
se fugaron US$2.687 millones promedio mensual. Peor aún, entre julio y octubre
se fueron US$3.999 millones mensuales. En noviembre, en cambio, salieron apenas
US$144 millones. Tanto en noviembre como en diciembre, sumando a los dólares
del comercio, el turismo y la deuda, la economía recibió más divisas que las
que perdió.
El
economista de Eco Go, Juan Paolicchi,
dijo al respecto: "El cepo tiene sus dificultades. En un punto, aumenta la
ineficiencia. Pero, en una economía bimonetaria, en un momento la política tuvo
que ponderar qué prefería: si seguir perdiendo
reservas, teniendo en cuenta que se perdieron US$23.000
millones desde las PASO hasta el cepo, o si calmar ese drenaje con un cepo muy
restrictivo que opera como estabilizador artificial de la demanda en pesos,
porque obliga a quedarse en esa moneda. No es lo ideal pero es un mal
menor".
La otra cara de la fuga es la inversión
de portafolio, que mide el ingreso y egreso de dólares
financieros por parte de los extranjeros. El resultado fue prácticamente cero.
En ese sentido, se observó una particularidad y es que casi todos los dólares
financieros que entraron durante la gestión Cambiemos, ya se retiraron. Entre
diciembre del 2015 y el mismo mes del 2019 ingresaron US$37.972 por ese motivo,
alentados por la alta tasa de interés en pesos ofrecida por el BCRA. Se fueron, en el mismo
período, US$37.205 millones.
Los números parecen
probar la tesis heterodoxa, avalada por las recomendaciones del
FMI, que advierte de las contraindicaciones del ingreso de dólares
especulativos, que salen a toda velocidad cuando las papas queman: el grueso,
US$28.445 millones, se fueron entre abril del 2018 y las PASO.
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