El riesgo país,
medido por JP Morgan, asciende 37 puntos este jueves y supera las 2.000
unidades por primera vez en un mes, al ubicarse en los 2004 puntos básicos.
En simultáneo, la
bolsa porteña cae en un contexto reducido y cauto de negocios debido a las
dudas de los inversores sobre el futuro de la deuda pública del país.
Esta semana, el
Gobierno envió al Congreso un proyecto de ley para la reestructuración integral
de la deuda pública, en tanto que la provincia de Buenos Aires anunció que
extendió el plazo para que tenedores del bono 2021 den consentimiento para
diferir el pago del capital por 250 millones de dólares.
El índice líder
S&P Merval operaba con baja del 1,2%, a 41.506 unidades, luego de cerrar
con una mejora del 1,24% en la sesión previa.
"Nos
encontramos con una plaza poco líquida dada la cautela inversora en momentos en
que el tema deuda acapara la atención del mercado", dijo un operador.
Cierre previo
Los principales
bonos cerraron en baja este miércoles, luego de que la Provincia de Buenos
Aires extendió hasta el 31 de enero el plazo de consentimiento para diferir el
pago Bono 2021 y mientras se esperan detalles de la propuesta del Gobierno para
reestructurar la deuda soberana que alcanza a unos u$s100.000 millones.
Los títulos en
dólares terminaron con caídas de hasta un 0,8%, tal es el caso del Bonar 2020;
mientras que los bonos en pesos cedieron hasta 2,3%.
Las bajas se
produjeron en una jornada donde el Gobierno bonaerense anunció que extendió el
plazo para que tenedores del bono 2021 den consentimiento para diferir el pago
del capital por u$s250 millones al 31 de enero, desde el 22 de enero que había
establecido inicialmente.
También influyó en
la rueda la falta de detalles sobre el proyecto de ley enviado en la víspera al
Congreso autoriza al Poder Ejecutivo a efectuar las operaciones de
administración de pasivos y/o canjes y/o reestructuraciones de los servicios de
vencimiento de intereses y amortizaciones de capital de los títulos públicos
emitidos bajo ley extranjera. Sin embargo, la iniciativa no detalla ninguna
oferta sobre reestructuración. "El mercado no tomó bien la falta de
definiciones sobre la deuda", dijo un analista.
Sumado a eso, el
martes se conoció tras el cierre del mercado que la agencia calificadora
S&P Global Ratings bajó a "default selectivo" (SD) su nota para
la deuda argentina en moneda local pero mantuvo en "CCC-C" y con
perspectiva negativa la deuda en moneda extranjera.
La degradación fue
decidida un día después que el gobierno canjeó voluntariamente bonos en pesos
que vencían entre febrero y abril por dos títulos nuevos que vencerán entre
septiembre y diciembre. Ahora , la nueva calificación CCC C "refleja una
profunda vulnerabilidad del crédito y alto riesgo de no pago", indicó
S&P.
En este contexto,
el riesgo país sube un 3,8% (74 unidades) a 1.994 puntos básicos.
"Este
indicador está cada vez más cerca de los 2.000 puntos que se creía que se
habían dejado atrás en las semanas anteriores. Se presume que hasta que la
situación no se estabilice, la medición no podrá experimentar una baja
sostenida, mientra tanto solamente podría reaccionar a buenas noticias y ver
bajas momentáneas hasta que se reestructuren la deuda y encuentre un piso
dependiendo de lo logrado en ese campo", destacó Joaquín Candia, de Rava
Bursátil.
S&P Merval
En el segmento de
la renta variable, el índice accionario líder S&P Merval de Bolsas y
Mercados Argentinos (BYMA) avanzó un 1,2%, a 44.002 unidades.
Las principales
subas fueron registradas por las acciones de Banco Macro (3,7%), Pampa Energía
(3,3%) y Transportadora de Gas del Norte (3,1%); mientras que las bajas más
importantes fueron anotadas por los títulos de Aluar (2,4%), Tenaris (1,4%) y
BYMA (0,8%). En simultáneo, los ADRs subieron hasta casi un 6%.
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