Por Luis Beldib- La fuerte
suba de los dólares alternativos y las ordenes de compra de bonos cortos en
dólares que ingresaron entre miércoles y jueves del exterior, son las
posiciones encontradas que provoca la negociación de los bonos de la deuda de
la provincia de Buenos Aires.
El gobernador Axel
Kicillof ahora muestra una la fase más flexible de su personalidad. Le marcaron
que la deuda no la puede negociar con la misma dureza que lo hizo con los
impuestos, porque va a tener el mismo resultado: por querer todo, perdió mucho.
El dinero para
pagar la deuda antes que suene la campana del último round está en las arcas
del Tesoro provincial. Si no consiguen la masa crítica de 75% de los acreedores
que estén dispuestos a cobrar ahora los intereses y a fin de mayo el capital,
acudirán a esos fondos para evitar el default.
Mientras tanto, el
Banco Central para evitar que la situación se tense más y la gente comience ir
al dólar, suspendió la baja de tasas.
“Es una buena
medida porque deben aspirar pesos en febrero, apurar la reestructura de la
deuda soberana y contener el riesgo Provincia de Buenos Aires”, señaló Federico
Furiase de la consultora Eco Go y profesor de la Universidad Torcuato Di
Tella. “Además, la situación les puede complicar más el roll over (renovación)
de los fuertes vencimientos de bonos en pesos que se avecinan”, agregó.
El dólar contado
con liquidación en $ 84, por encima del precio del dólar solidario, fue la
alerta amarilla que animó al Central a tomar la medida. La divisa que se
consigue triangulando pesos, bonos y dólares para llevar dólares al exterior,
aumentó $ 2,36 ( 2,9%) y en el mes acumula alzas por 12,37% y sobrepasó en 2,4%
al dólar solidario que cotizó a $ 81,90.
El dólar bolsa,
tuvo un alza más suave de $ 1,23 ( 1,6%) a $ 81,57. El dólar libre sigue sin
armar mercado y se mantuvo en $ 79. Los compradores de dólares prefieren a los
alternativos para evitar problemas con la AFIP.
El dólar oficial
continuó en su mundo, amparado por las restricciones. En bancos y casas de
cambio se mantuvo en $ 62,97, mientras en la plaza mayorista, donde operó USD
210 millones que le permitieron al Central comprar 40 millones, continuó en $
60,09.
El problema es que,
si se dilata la negociación del BP21, el bono de la provincia, Alberto
Fernández teme que la economía se ponga indomable porque habrá presión
devaluatoria y, por supuesto, habrá que olvidarse de que baje la inflación
porque los empresarios miran los dólares alternativos para fijar sus precios.
Apostando a que el
gobierno buscará la solución a esos conflictos, los inversores están comprando
bonos en dólares cortos porque después de las caídas quedaron en precios
cercanos al default. De esta manera, el Bonar 2020 aumento 3,38%y el 2024
lo siguió con 2,89%.
Los bonos más
largos no tuvieron esa suerte. El Discount con ley de Nueva York tuvo una caída
de 0,95% que hizo que el riesgo país suba 11 unidades ( 0,7%) a 1997 puntos
básicos. Quedó a solo 3 puntos del techo psicológico de los 2 mil puntos. Un
indicador que muestra que el mercado está inquieto.
Las reservas a todo
esto, cedieron USD 35 millones y quedaron en 45.383 millones.
La Bolsa fue otra
de las caras amargas de la situación. El S&P Merval, el índice de las
acciones líderes, perdió 2,05% con un regular monto de negocios de $ 503
millones. Hay versión al riesgo y los precios algunos papeles lo
demostraron. Los más afectados fueron Central Puerto (-4,08%), Pampa
Energía (-4,03% y Banco Macro (-2,08%).
Los ADR’s
argentinos -certificados de tenencia de acciones que cotizan en Wall Street-
también tuvieron una mala rueda con predominio absoluto de las bajas. El único
papel que se destacó fue IRSA que aumentó 3,23%. Las bajas, en
cambio, fueron preocupantes. BBVA, por caso, perdió 8,47%.
El suspenso va a
seguir en el mercado, pero se ven señales de final feliz en el pago de la deuda
de la provincia de Buenos Aires y no son pocos los que están apostando a esta
situación, aunque los más conservadores se estén cubriendo con dólares
alternativos.
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