Por Juan Strasnoy
Peyre - A dos meses del límite pautado por Alberto
Fernández para
la reestructuración, el Gobierno resolvió hacer una presentación
de oferta a los bonistas en varias etapas. Según supo BAE
Negocios de
fuentes del Ejecutivo, la primera de ellas será a mediados de febrero y
constará de los "lineamientos de análisis de sostenibilidad de la deuda
pública externa".
Si bien aún
no hay detalles de la propuesta, los operadores
del mercado elaboran
distintos escenarios, donde las principales dudas son si el Ejecutivo se
inclinará por una mayor quita de capital o de intereses, cuál será el período
de gracia buscado y si habrá un canje de títulos en bloque o si se hará bono
por bono.
Las fuentes oficiales confiaron que no habrá una única presentación. Una
vez aprobado en el Senado el proyecto de ley que dará vía libre al ministro de
Economía, Martín
Guzmán, para reestructurar
los pasivos con jurisdicción extranjera y que obtuvo media sanción en
Diputados, el Gobierno dará a conocer el trazo grueso de su plan. Luego,
continuarán las conversaciones con los acreedores privados y con el FMI,
que el próximo mes enviará una misión al país con fecha aún a confirmar.
"En marzo se seguirá trabajando", agregaron. Por lo pronto, el
miércoles Guzmán y la directora gerente del Fondo, Kristalina
Georgieva, se
reunirán en el Vaticano.
La información coincide con lo que, según publicó la agencia
Bloomberg, le plantearon funcionarios de la cartera que conduce Guzmán a
distintos bonistas: que el Gobierno planea presentar "un programa de sustentabilidad
de la deuda"
en febrero. Justamente la falta de precisiones fue uno de los reclamos que
recibió el ministro de parte de los banqueros e inversores que lo escucharon el
lunes en el Consejo de
las Américas, en
Manhattan.
Escenarios
Bloombeg afirmó, además, que el mensaje de los funcionarios a los
acreedores fue que el programa
tendrá "cupones que el Gobierno crea poder pagar", lo que significaría una importante
quita de intereses, y se dará en el marco de una negociación comprensiva. Una
idea que sintoniza con el mensaje que dejó esta semana el premio Nobel y mentor
de Guzmán, Joseph
Stiglitz: si el
Ejecutivo se enfoca en un recorte de los intereses y una extensión de plazos,
podría no necesitar una quita de capital.
En cambio, la consultora LCG planteó recientemente que esa fórmula no
permitiría bajar el peso de la
deuda en
relación al PBI, uno de los indicadores de sustentabilidad que más mira el
mercado, que en el tercer trimestre de 2019 alcanzó el 91,6%. Por ende, sería
necesaria una quita de capital.
El
Central puso freno a la emisión y absorbió $215.000 millones en enero
29,3%
y alcanzó US$311.251 millones en el tercer trimestre de 2019, según datos
oficiales. De ese total, los pasivos a reestructurar son US$218.600 millones,
de los cuales US$119.600 millones es con acreedores privados y US$44.000
millones con el FMI, con quien se negociará una extensión de
plazos pero
no habrá ningún tipo de quita.
Según un reporte del Grupo SBS a sus clientes, los precios actuales de
los bonos en dólares bajo legislación Nueva York descuentan una quita de
capital de 33,5%, una reducción de
cupones de
14,5% y una extensión de plazos de siete años sin período de gracia. Y los de
legislación local plantean quitas adicionales de cupones de 150 puntos básicos
y una extensión de plazos tres años mayor.
Por su parte, Bull Market planteó dos alternativas como las más
probables tras descartar opciones muy amigables y muy agresivas. La primera,
cercana a los planteos de Guzmán antes de ser designado ministro y que podría
tener el aval de los acreedores, plantea una quita de
capital del 30%,
una rebaja de cupón del 50% y una postergación de plazos de cuatro años con un
período de gracia de dos. La segunda, promovida hace semanas por el
exsecretario de Finanzas Daniel Marx, aunque con pocas chances de respaldo del FMI-que pretende mayores recortes-, marca
una quita de principal del 20% y un pago escalonado de intereses durante los
primeros cuatro años.
Días atrás, Balanz puso el foco en otro aspecto y planteó que "separar la
curva soberana por tramos y ofrecer en canje a cada uno un bono (o conjunto de
bonos) tiene mayor probabilidad de éxito que modificar
cada bono en forma individual".
En esa línea, SBS trazó tres escenarios: el primero, una quita de
capital del 10% para todos los bonos y un cupón diferenciado de 3% para el
tramo corto, 3,5% para el medio y 4% para el largo; el segundo, un canje
uniforme con baja de cupones de 50%, quita de capital de 10% y extensión de
plazos de diez años; y el tercero, una alargamiento de plazos de diez años con
cuatro de gracia para todos los bonos, y la posibilidad para los inversores de
elegir entre una quita de intereses de 50% o una de capital de 15%.
"Podría haber amplias subas si la reestructuración no termina en un
escenario de modificación uniforme", concluyó el reporte.
ABC Mercado de Cambios S.C. le acerca las noticias y novedades de mayor trascendencia relacionadas
con el comercio y operaciones cambiarias a través de una fuente
segura y confiable.