Por Juan Bergelín - Los bancos, que hace unos meses estaban resignados a tener que dar
contra su voluntad préstamos para capital de trabajo a tasa negativa, hoy se
pelean por ofrecer la línea de créditos más económica para financiar al sector
productivo.
Lejos de ser obligados a destinar un porcentaje de
sus depósitos para prestar a tasa negativa -una medida que los banqueros
descontaban que iba a llevar adelante el Gobierno de Alberto Fernández- la
nueva gestión optó por incentivar a reducir los encajes para quienes otorguen
esas líneas. "Pensábamos que la mano
venía por el lado del garrote y al final fue por la zanahoria", resume un
gerente financiero.
A comienzos de año, a través de la Comunicación A
6858, el Central permitió que las entidades puedan computar hasta dos puntos
porcentuales de los encajes con los préstamos que otorguen a empresas MiPymes a
una tasa máxima del 40% anual.
Eso hace que una parte del dinero que dejan
inmovilizado en el BCRA les genera rentabilidad. El límite que tienen para usar
el saldo de estos préstamos como encajes es el 30% de su cartera.
Así, si bien el Central puso en 40% el tope máximo
que pueden descontar, los principales jugadores del sistema comenzaron a afinar
sus lápices para salir a la cancha con líneas a un interés de entre dos y cinco
puntos por debajo de ese límite.
No ocurre lo mismo con el tipo de interés de los
créditos personales o de tarjeta, algo que preocupa al Central y que el propio
Miguel Pesce le transmitió a los banqueros en la reunión que esta semana tuvo
con los ejecutivos de ADEBA, la asociación que agrupa a las entidades de
capital nacional.
Negocio redondo
"Prestar al 40% anual y que te devuelvan el
30% en lugar de tenerlo a tasa cero es un golazo", explica el gerente
de préstamos de uno de los tres bancos más grandes del sistema.
"Si prestamos $10.000
millones nos dan $3.000 millones de fondeo gratis, y dando los otros $7.000
millones al 40% salimos hechos en término de costo. O sea, no perdemos
plata", calcula el ejecutivo.
En ese sentido, el banco que picó en punta con una
línea desarrollada a partir de la nueva medida del BCRA fue el Credicoop, que a
los dos días de emitida la normativa salió a ofrecer descuento de Cheques de
Pago Diferido a bajo costo. Según informó la entidad, la nueva línea salió
con tasas que van desde el 29% al 37% en función de la
reciprocidad.
"Ellos no pagan Ingresos Brutos porque son
cooperativa. Siempre nos complican en las tasas activas", se justifica un
banquero al explicar por qué desde la entidad que timonea no pueden competir
con préstamos menores al 30%. De todos modos, sí confirma que estos nuevos
créditos son un negocio para los bancos y que están preparando una línea muy por debajo
del 40%.
Otro que salió a la cancha con tipos de interés
negativos fue el HSBC, que además del descuento de cheques también ofrecerá
créditos con hasta cinco años de plazo para el sector productivo. En concreto,
va a destinar hasta 2.000 millones de pesos en préstamos amortizables a 12, 18,
24, 36, 48 y 60 meses desde el 34% anual.
Por otra parte, explican desde la entidad, siguen
con una campaña lanzada a principios de diciembre pasado para la compra de
cheques con tasas que van desde el 35% anual y plazos de hasta 180
días, también orientadas a empresas miPymes. En este caso pusieron un cupo de
otros $1.000 millones que van a ir ampliando si la demanda lo requiere.
Más demanda
"Lentamente, la baja
de tasas reactiva la demanda de capital de trabajo de las
empresas. En las últimas semanas hubo una tendencia positiva hacia la toma de
crédito, sobre todo en las líneas de corto plazo, como el descuento de
cheques", explican en un banco de capitales nacionales.
Los datos del BCRA, de todos modos, muestran que en
los primeros 21 días de enero el stock de descuento de documentos acumula una
caída de 11.400 millones de pesos, lo que implica una reducción del 4%.
La línea a empresas que se muestra más dinámica, en
cambio, es la de adelantos en cuenta corriente, que es el clásico
"descubierto" con el que las Pymes suelen financiar su necesidad de
caja diaria. En lo que va del año, estos préstamos registraron un crecimiento
neto de 15.025 millones de pesos, un alza del 7% en el stock.
"Todavía muchas empresas
prefieren no convalidar este nivel, a la espera de una reducción aún mayor, o
por lo menos, en valores menos positivos con relación a la inflación",
agrega el ejecutivo del banco local, quien no vislumbra todavía una demanda
consistente de líneas de mediano plazo, o de inversión como prendas o leasing.
En tanto, desde esta semana, el BBVA salió con
distintas líneas destinadas a pequeñas y medianas empresas, que diagramaron a
raíz de la nueva normativa del Banco Central.
Así, en créditos a corto plazo salieron con una
linea de cesión de cheques, a una tasa del 38% para las operaciones con el
documento físico y del 37,5% para el descuento en versión digital, ambos a un
plazo de hasta 180 días. También pusieron a disposición de sus clientes
préstamos para capital de trabajo al 39,9%, a un plazo de hasta seis meses.
Al mismo tiempo, también el banco de capitales
españoles destinó un cupo para otorgar leasing y préstamos al 40% anual, por un
lapso de hasta cuatro años para bienes de capital y proyectos de
inversión.
Desde el Itaú, en tanto, destacan que las tasas de líneas corporativas están experimentando cierta
baja mientras preparan una nueva línea que se ajuste a las nuevas disposiciones
del BCRA. "Estas semanas estuvimos bajando los intereses con mayor impacto
en el corto plazo, enfocado en financiar capital de trabajo. El producto que
más están solicitando las Pymes es la venta de cheques de pago diferido",
comenta Alejandro Tschudy, gerente de Banca Comercial.
Algo similar ocurre en el Santander, donde de a
poco comenzaron a retocar a la baja la tasa de algunos de sus créditos
destinados a empresas y aseguran que en los próximos días habrá novedades
respecto las nuevas líneas que promueve el organismo monetario.
El ICBC, por su parte, lanzó una línea de descuento
de cheques para financiar al sector productivo, al 40% y con plazo que va hasta
los 120 días.
En tanto, el Comafi está ultimando detalles para
salir con una línea de descuentos de cheques para MiPymes a una tasa del 38%
anual. En principio, tienen un cupo de hasta 1.000 millones de pesos destinados
a esta nueva línea.
Para los bancos, en líneas generales estos préstamos son un negocio
redondo, ya que no sólo destinan parte de la plata que dejarían en el Central a
tasa cero, sino que además son la puerta de entrada para nuevos productos, en
un contexto en donde los créditos al sector privado están en picada.
La punta de lanza
Entre los públicos, el que busca marcar la cancha
con las tasas más bajas del mercado es el Provincia, que la
semana pasada lanzó el programa "RePyme", para el que destinará hasta
15.500 millones de pesos y 25 millones de dólares en líneas para capital de
trabajo, descuentos de documentos, prefinanciación de exportaciones y
refinanciación de deudas.
"El banco cambió sus prioridades, por eso
ahora los recursos van a ir a los que producen y generan empleo", aseguró
el presidente de la entidad, Juan Cuattromo, a través de un comunicado de
prensa. "Las Pymes son nuestra prioridad y por eso estamos poniendo al
Banco Provincia al servicio de los que producen para fomentar la reconstrucción
del sector", agregó.
Los préstamos para evolución y
recomposición de capital de trabajo serán de hasta 5 millones de pesos por
beneficiario, con un plazo único de 12 meses y tasas de interés que arrancan en el 28%.
Por otro lado, la línea para descuento de cheques tendrá un interés fijo del
25% anual y un plazo máximo de cheques de hasta 90 días.
El Ciudad, por su parte, en las últimas semanas
aplicó un recorte en las tasas para todos los segmentos destinados a las empresas
MiPymes, desde el descuento de cheques hasta líneas para bienes de capital.
Incluso, ofrece algunos préstamos puntuales en donde el costo quedó por debajo
del 40%.
En una de las entidades locales más grandes del
sistema bajaron del 40% inicial al 37% para el descuento de cheques y preparan
nuevas líneas a mediano y largo plazo. "Estamos tratando de salir al 38%
anual a un año y al 40% a dos años a través de SGR", explica su gerente de
préstamos.
Otro dato que aportan es que en los últimos días no
solo bajó la tasa de las líneas de descuento de cheques sino que comenzó a
extenderse el plazo de descuento. "Antes era de 30 o 32 días y ahora en
promedio se está descontando a 60 días", comentan.
La banca siempre gana
Como se ve, la posibilidad de computar hasta dos
puntos de encajes con estos préstamos sedujo a más de un banquero. La mayoría
de los bancos no se quedó con el tope del 40% anual que fijó el
BCRA en la tasa sino que salió a ganar mercado con costos más bajos.
Lo que no muchos saben es que el
plan que diseñó el Directorio del Central partió de una propuesta de los
propios banqueros que, previendo que los obligarían a prestar un porcentaje de
sus depósitos, llevaron una idea similar a Reconquista 266.
"Nosotros ofrecimos prestar a entre el 15% y
el 25% anual si podíamos computar el 100% de esos fondos como encajes",
revelan en uno de los bancos que elaboraron la propuesta. Lo que finalmente
decidió el Central fue que lo hagan al 40% como máximo, permitiéndoles que
computen como encajes hasta el 30% de esa cartera. "Salió mejor de lo que
pensamos, y encima no es compulsivo", resume, casi frotándose las manos.
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