El Gobierno comenzó
a tomar nota también de los reclamos de alivio fiscal de las grandes empresas.
Luego de lanzar formalmente una moratoria fiscal para micro y pequeñas y
medianas empresas, en la próximas semanas anunciará un plan de pagos para
atender el segmento de las firmas que en esta oportunidad quedaron afuera de
los beneficios.
Así lo dijo la
administradora Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes
Marcó del Pont, en el marco de una conferencia de prensa que ofreció
junto al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. “Estamos trabajando
en un plan de pago que en algunos casos va a tener similitudes de la moratoria
sin quita, pero va a generar mecanismos para dar alivio financiero a las
empresas grandes. Lo vamos a anunciar en las próximas semanas”, señaló Marcó
del Pont. Se trata de un reclamo insistente de profesionales de las ciencias
económicas y tributaristas en favor de las compañías más grandes. Consideran
que también sufrieron los efectos de la crisis. En función de lo anunciado por
la titular de la AFIP, en plan de facilidades debería incluir el pago de un
anticipo con plazos de hasta 10 años para las deudas impositivas y a 5 para las
cargas patronales, con tasa de interés fija en el primer año y variable en los
restantes.
Al respecto, el
abogado tributarista Diego Fraga consideró que un plan de pagos para las
empresas que no puedan ingresar a la moratoria “no es suficiente porque la
crisis les pegó de igual manera a todas, aunque las grandes tengan más espalda,
porque la moratoria extingue causas penales y porque tiene condonación de
multas”. Fraga consideró que la distinción que hace la ley entre empresas en el
tratamiento de causas de naturaleza penal puede dar lugar al inicio de
demandas.
Con relación a la
moratoria, Marcó del Pont ratificó datos ya conocidos con anterioridad, como la
posibilidad de refinanciar deudas entre 60 y 120 cuotas, con condonación
total de multas y parcial de intereses con un descuento promedio de hasta el
42%.
Según dijo la
funcionaria la AFIP tiene para el cobro unos $400.000 millones. El 36% de ello
es deuda de IVA y otro porcentaje igual es con la Seguridad Social, mientras
que un 22% es del Impuesto a las Ganancias. El resto corresponde a otros
tributos. Marcó del Pont dijo que el gobierno apunta a un universo de 1 millón
de empresas, pero en rigor hasta el momento hay 608.000 firmas en condiciones
de acceder porque son las que tienen ya el correspondiente certificado pyme.
Para estimular un
ingreso más rápido, la funcionaria anticipó que en el caso de pymes que quieran
refinanciar planes de pagos vigentes, si entran en febrero podrán pagar 1% de
anticipo y 120 cuotas, pero si entran en abril, tendrán que abonar 3% y el plan
baja a 90 cuotas. También destacó que se “ofrece una ventana de tiempo hasta
julio” para comenzar con los pagos, lo que da plazo a las empresas a recuperar
su capital de trabajo. Por otro lado, se confirmó que las empresas van a poder
usar saldos a favor ante la AFIP para poder cancelar parte de sus deudas. Este
puede ser el caso de pymes con créditos acumulados en Ganancias, por estar
sujetas a regímenes de retención.
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