El ministro de Economía, Martín Guzmán, aprovechó la disertación
realizada en un seminario organizado por el Vaticano para remarcar la necesidad
de que todos los acreedores tengan una posición constructiva de cara a
recuperar la sustentabilidad de la deuda y el crecimiento de la Argentina. En este contexto, remarcó el
diálogo positivo que se está desarrollando con las autoridades del Fondo
Monetario Internacional (FMI) y les pidió a los países que conforman el Club de
París apoyo para resolver también la deuda que el país tiene con este
organismo, que asciende a USD 1.941 millones.
“Si los
bonistas tienen una posición constructiva, el proceso tiene más chances de ser
exitoso. Con el FMI venimos teniendo un diálogo muy positivo y constructivo y
veo muchos ministros de Finanzas de países que integran el Club de París. Ese es otro problema que tenemos que
resolver. Entre 2020 y 2021 tenemos que pagar una tasa de interés sobre la
deuda del 9%. Necesitamos cooperación ahí, y también de los acreedores privados”,
enfatizó Guzmán durante su exposición en el seminario “Nuevas Formas de
Solidaridad”, organizado por la Pontificia Academia de Ciencias Sociales en el
Vaticano.
El Gobierno
debería hacer frente en mayo al último pago acordado en el acuerdo que cerró en
2014 el entonces ministro de Economía, Axel Kicillof. El actual gobernador bonaerense elaboró con los acreedores con los que el país estaba
en default desde 2001 un plan de cuotas para cerrar la deuda consolidada
(incluyendo intereses y punitorios) por unos USD 9.700 millones. El plan era a cinco años, con
pagos puntuales al 28 de enero de 2015, 2016, 2017, 2018 y 2019, luego de una
liquidación original importante. Como el pago del año pasado no se realizó, el
acuerdo disparó una penalidad, por lo que el interés se elevó de 7,5% al 9%
anual.
El titular de
la cartera económica habló luego de las exposiciones del papa Francisco y de la
titular del FMI, Kristalina
Georgieva, cuyos discursos estuvieron focalizados en los problemas que
enfrenta la economía global en las nuevas reglas que deben implementarse para
corregir las inequidades que existen en la población. A su turno, el titular de
la cartera económica coincidió en que “las cosas no han marchado bien en el
mundo global” y que “no ha habido un crecimiento compartido”. “Tiene que haber cambios en las reglas
de la economía global”, remarcó, para luego pasar a referirse a la
situación de la Argentina, y específicamente al desafío que le toca afrontar de
resolver el problema de la deuda.
Tras hacer un
repaso de lo sucedido en los últimos años en el país y plantear que a partir de
que “los mercados dejaron de creerle al país, la economía entró en una crisis
profunda”, Guzmán planteó que la premisa fundamental del proceso que encaró
para resolver el problema de la deuda es que “tener austeridad fiscal para servir la deuda no funciona, sino que
empeora la situación”.
“Decidimos
hacer un esfuerzo. No vamos a
abandonar la austeridad fiscal, vamos a usar las reservas para servir
intereses, pero no podemos hacerlo por mucho tiempo. Queremos darles la
oportunidad a los acreedores de sentarse en una mesa a discutir de qué manera
resolver esta situación de forma conjunta y constructiva, evitando una
situación en la que todos pierden. Queremos recuperar la sustentabilidad
de la deuda sobre la base de la buena fe”, apuntó el ministro.
También dijo
que buscan hacerlo de una forma rápida, para lo cual la cartera de Hacienda ya
publicó un cronograma con las fechas precisas en las que el Gobierno irá
avanzando en cada paso. “Los mercados no están acostumbrados a esto, pero como
se ha hecho hasta ahora no ha funcionado. Es un cronograma apretado, pero tiene
que ver con que el país se encuentra en una situación apretada”, aseguró
Guzmán.
Por otro
lado, el ministro manifestó que “la Argentina es una oportunidad para brindar
estabilidad a la región, en un contexto de falta de liderazgo”. Y agregó que el
presidente Alberto Fernández está brindando liderazgo al país y a la región.
Cadena de tuits
Luego del
evento, el ministro Guzmán tuiteó sobre el encuentro. En ese contexto dijo que
lo “enorgullece representar a la Argentina en el Seminario” y habló de un “evento
histórico que nos da esperanza, nos lleva a repensar la economía global y a
trabajar para reducir las desigualdades que siguen aumentando”.
En el hilo
publicado también expresó que “es necesario reescribir las reglas que rigen en
la arquitectura financiera global. Argentina es una oportunidad para sentar una
nueva forma de proceder a nivel mundial para que las resoluciones de crisis de
deuda soberana sean sostenibles”.
“Queremos darle a los acreedores la chance de tener un proceso ordenado y
constructivo. Somos muy claros en que esta profunda crisis debe resolverse de
manera rápida, transparente y con buena fe. Restaurar la sostenibilidad de la
deuda es requisito necesario para volver a crecer”, dijo.
Finalmente,
aseguró que en el encuentro se habló de los problemas de la región. Creemos que
el liderazgo del Presidente Fernández puede traer estabilidad a una región muy
golpeada por desigualdades inaceptables y sentar las bases de un nuevo rumbo en
el que el crecimiento sea compartido", afirmó.
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