Por Guido
Carelli Lynch - El presidente Alberto Fernández rechazó
este miércoles los cuestionamientos de quienes advierten que su gobierno no
posee un programa económico y que ello es crucial para lograr un acuerdo con
los acreedores privados, fundamentalmente con el FMI.
"No es verdad que no tenemos plan, es verdad que no lo
contamos. Y no lo contamos porque estamos en plena negociación. Sería descubrir
las cartas. Estamos jugando al póker
y no con chicos", explicó el Jefe de Estado al
responder preguntas de los alumnos durante la clase magistral que brindó en el
Instituto de Estudios Políticos de París (Sciense PO París).
Luego, Fernández se limitó a decir que "el plan es
poner en funcionamiento la economía argentina" y resaltó que por ello se
reunió con empresarios en cada uno de los países que visitó desde que asumió la
Presidencia en diciembre pasado.
"Tampoco quiero que la solución sea la eterna ayuda a
los sectores más necesitados. Necesito
que esos sectores puedan generar su propia fuente de ingresos",
distinguió.
Consultado sobre la decisión del gobernador bonaerense Axel
Kicillof de pagarles a los acreedores privados de la provincia ante las
frustradas negociaciones para reestructurar esa deuda, Fernández dijo que
coincidió con esa voluntad pero aclaró que ello no indica que la Argentina esté
en condiciones de afrontar sus compromisos.
"Hay momentos en que un gobernador enfrenta dilemas.
¿Qué mensaje estoy dando pagando? La deuda argentina es insostenible de pagar e
imposible de pagar en estos términos. No queríamos que nadie piense que estamos
condicionando ese proceso de discusión. Coincidimos en que pague, pero no
quiere decir que esté en condiciones de pagar, Argentina está impedida de
cumplir sus obligaciones. Argentina necesita reordenar esa deuda", amplió.
Durante el espacio para responder preguntas de los alumnos
del Sciense PO París, Fernández también recibió la consulta de un joven que
integró la jefatura de Gabinete de la Cancillería argentina durante la gestión
de Jorge Faurie.
Se trata de Ian Sielecki, quien quiso conocer la visión del
Presidente respecto a la responsabilidad del peronismo en la situación que
afronta actualmente la Argentina.
"El peronismo tuvo muchas culpas, pero muchas más
culpas tuvieron los que se fueron. Dejaron muchos más problemas los demás .
Somos expertos en resolver problemas que otros dejaron", le respondió el
primer mandatario, pero la advirtió que "no tiene sentido repartir
culpas" porque "lo único que nos tiene que preocupar es que hay un 40
por ciento bajo la línea de la pobreza".
Además, en medio de las gestiones a contrarreloj ante el
FMI, Fernández reiteró que la Argentina
está "asediada por una deuda cuantiosa que ha sido tomada
irresponsablemente en muy poco tiempo".
"Y el problema no es que se tomó mucha deuda en muy
poco tiempo. El problema es que
además se comprometieron a pagarla muy rápido y esa es una ecuación imposible",
manifestó Fernández.
Lamentó que "a veces, en nombre de la libertad de los
mercados, en nombre de la apertura económica, se condena a los pueblos a lo que
está condenado hoy mi pueblo, el de la Argentina".
Por el contrario, el Jefe de Estado advirtió que el
"capitalismo lo que necesita es gente que se desarrolle y consuma" y
remarcó que "si eso no existe, el capitalismo se pone en crisis".
"Cuando el capitalismo deja de invertir para generar
empleo, producir, dar trabajo, permitir el desarrollo social y a cambio de eso
especula financieramente, el capitalismo fracasa. Inexorablemente el
capitalismo fracasa", planteó.
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