Por Ariel Maciel
- La industria
sufrió una de las peores debacles de su historia durante los cuatro años de la era
Cambiemos, en donde prácticamente todas sus variables se derrumbaron y crearon
un combo explosivo en materia de empleo, que dinamitó a
más de 170.000 puestos en el período que fue desde diciembre de 2015 hasta el
mes pasado, coincidente con la gestión de Mauricio
Macri.
La
confrontación de la UIA con el gobierno saliente quedó explicada en un informe
que difundió la central fabril, en donde confirma los peores pronósticos para
un cierre de
año que
tuvo como antecedente las reiteradas advertencias sobre la ausencia de medidas
que auxiliaran a la industria de un final inevitable: una aceleración de las
pérdidas de trabajadores ante la irreversible crisis.
En noviembre la contracción
del empleo industrial fue del 4,4% interanual, lo que significó una reducción de 49.645
puestos. "Sin estacionalidad, la caída mensual del empleo asalariado
industrial fue de -0,5% (-5.184 puestos). Respecto de noviembre de 2015 la
caída acumulada fue de -13,5% (-170.166 puestos)", precisó el informe que
difundió la UIA.
Otro sector
que evidenció la crisis de la recesión fue la construcción, que en noviembre
perdió casi 7.000 puestos de trabajo aunque en el acumulado del año perdió
37.706 empleos, 12.000 menos que la industria. Sin embargo, el rubro de los
constructores evidenció descensos desde antes de la crisis final del 2019.
según analizaron fuentes del sector.
Tal como
adelantó BAE Negocios, la razón que esgrimieron los
empresarios industriales que impulsó la baja de personal fue la "disminución
de demanda".
"La Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) reveló que, durante diciembre
de 2019, un 41% de las bajas son explicadas por esta razón (este motivo aumentó
su participación en el total de bajas en 1,9 puntos porcentuales respecto de
diciembre de 2018). Además, este dato es el máximo desde hace 5 años (en
diciembre de 2014 las bajas por cambios en la demanda habían llegado a
42,9%)", destacó el informe.
Para el futuro existe una expectativa de amesetamiento en materia de
empleo, lo que significaría un corte en la sangría de noviembre: "Si bien
el 2019 cierra con una pronunciada caída del
empleo asalariado privado, la perspectiva empresarial con respecto a la dotación de su
personal en los primeros 3 meses del 2020 es cautelosa. Tal como lo indica la
EIL, un 92,8% de las empresas esperan mantener la misma dotación, reflejando un
incremento con respecto al mismo mes de años anteriores (84,4 y 87,6% en 2017 y
2018 respectivamente)".
Con 49.600 trabajadores menos, la industria representó un 32% de la
caída del empleo asalariado privado total. El sector acumuló entre enero y
noviembre de 2019, según el último informe del CEU de la UIA, una contracción de 6,9% interanual,
que la ubicó "en el nivel más bajo en 10 años".
Cuando se había festejado el piso de la crisis
laboral entre
mayo y agosto del año pasado, el informe mostró que "sin estacionalidad,
la caída del empleo asalariado en la industria volvió a ser de -0,5% (5 mil
puestos de trabajo menos) por tercer mes consecutivo". "De esta
forma, se remarca la tendencia declinante del empleo mensual, tras de haberse
estabilizado con caídas mensuales en torno a los 0,25% entre mayo y
agosto", sostuvo.
En términos regionales, sólo tres provincias no registraron caída
interanual del empleo asalariado: Neuquén con un incremento de 3 mil puestos de
trabajo (2,6%). En cambio, Buenos Aires (2,2%) y CABA (3,1%) fueron las
jurisdicciones más afectadas en niveles absolutos.
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