Por Hernán
Gilardo - La flamante normativa del Banco Central (BCRA) dada a
conocer el viernes pasado establece que quienes tienen el patrimonio en
sociedades del exterior no podrán repatriar para bajar la tasa del Impuesto sobre
los Bienes Personales.
"Esta norma va totalmente en contra de las estructuras sinceradas
oportunamente en la última amnistía", advierte Iván Sasovsky, CEO de
Sasovsky & Asociados.
"La identidad de titularidad entre el patrimonio del exterior y el titular
de la cuenta de repatriación va a ser un escollo importante para el
gobierno que pretende que la repatriación sea lo más exitosa
posible", advierte Sasovsky.
Tal es así, que el pago a cuenta del Impuesto sobre los Bienes Personales por el
patrimonio del exterior pretende ser un incentivo para que
la repatriación sea un éxito y se aumenten la reservas brutas del BCRA.
La mayoría del patrimonio líquido ubicado en Estados Unidos se
encuentra en cuentas de sociedades radicadas fuera de ese país para evitar el
State Tax o impuesto a la herencia de ese país.
"Entonces todo lo
que se encuentre en ese país a nombre de sociedades no podrá ser repatriado por
el simple hecho que no hay identidad de sujetos entre el
dueño de la cuenta (sociedad) y el contribuyente del Impuesto sobre
los Bienes Personales argentino", advirtió el experto.
Cuando se intenta aplicar figuras anómalas se da esta situación. La titularidad
del beneficiario final efectivo es el mismo pero operativamente no podrá ser
quien repatríe.
Frente a esta situación, el Central podría plantear excepciones pero eso implicaría
poner en riesgo la trastabillad del dinero.
"Solucionar un problema genera otro problema",
puntualia Sasovsky.
"La finalidad extra fiscal de la repatriación debería ser lo más abierta posible para que
entre la mayor cantidad de patrimonio posible, si ese es el objetivo del
gobierno", agregó.
Mientras tanto el alto grado de incertidumbre fomentan a que la falta de
seguridad jurídica abonen estrategias de planteos de confiscatoriedad y de
desapoderamiento, aunque no implique la pérdida efectiva de la
titularidad del propio patrimonio.
"Es momento de evitar seguir abonando el desconcierto y otorgar
certezas sobre cómo realizar una verdadera repatriación y
que los mecanismos de inversión también se encuentren disponibles",
concluyó Sasovsky.
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