El sillón que ocupó hasta su muerte el juez Claudio Bonadio en el
Juzgado Federal número 11 ya tiene quien lo ocupe, al menos por el próximo año.
Por sorteo, el lugar quedó en poder del magistrado Marcelo Martínez de Giorgi.
Bonadio
falleció el martes pasado a raíz de un tumor que había deteriorado su salud en
los últimos meses y era titular del juzgado federal 11 desde 1994. Allí
se tramitan varias causas de peso que involucran al poder político.
Martínez de Giorgi fue designado por sorteo y subrogara el
juzgado por un año, hasta que haya una nueva definición.
Días antes de morir, Bonadio había pedido extender su
licencia tras la feria judicial hasta marzo próximo y el juez federal Sebastián
Casanello había quedado a cargo de la subrogancia.
Luego de su fallecimiento, la Cámara consideró que el motivo
del reemplazo de Casanello ya no tenía razón de ser, por lo que convocó a un
nuevo sorteo para establecer a un sustituto temporal.
Del sorteo participaron siete jueces, ya que otros tres se
excusaron con anterioridad por diferentes motivos. Los participantes fueron
Martínez De Giorgi, Sebastián Casanello, Sebastián
Ramos, Julián Ercolini, Maria Eugenia Capuchetti, Rodolfo Canicoba Corral y
Ariel Lijo.
En tanto, la jueza María
Servini se excusó por estar a cargo también del juzgado
electoral porteño, su par Luis Rodríguez por motivos personales y Daniel
Rafecas porque está enfocado a avanzar en una megainvestigación por delitos de
lesa humanidad en el Primer Cuerpo del Ejército, según informó a la Cámara
Federal.
En el juzgado de Bonadio se tramitan causas vinculadas a
remanentes del caso de los cuadernos del
remisero Oscar Centeno.
También otra pesquisa por el hallazgo de documentos
históricos en la casa de El Calafate de la actual vicepresidenta Cristina
Fernández de Kirchner y por el traslado de muebles en aviones
presidenciales.
Además se investiga en el juzgado federal 11 la denuncia por
supuestas irregularidades en la licitación de las obras del Paseo del Bajo,
actualmente bajo estudio de la Cámara Federal a raíz de sobreseimientos que
dictó Bonadio en diciembre pasado al ex ministro de Transporte del macrismo
Guillermo Dietrich, entre otros.
Otra causa que tramita su juzgado es la llamada
"Operación Puf" relativa a un supuesto complot para invalidar la
investigación del caso "cuadernos".
Desde el reinicio de la actividad judicial en febrero, tras
la feria de verano, el juzgado federal 11 quedó sorteado para ocuparse de
nuevas denuncias, como la que alude a un presunto pago al arrepentido del caso
Ciccone, Alejandro Vandenbroele a
cambio de su confesión.
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