La misión del Fondo Monetario Internacional llega hoy a la
Argentina para continuar el diálogo con el Gobierno sobre
el programa económico y abordar el plan de reestructuración de la deuda que
el país tiene con el organismo. Además de mantener encuentros con el equipo
económico, encabezado por el ministro Economía, Martín Guzmán, los emisarios
del FMI también se verán durante su estadía en
Buenos Aires con funcionarios del Banco Central y otras instituciones
económicas.La delegación del FMI estará presidida por el
encargado del “Caso Argentino” Luis Cubeddu, quien ya desempeñó ese mismo cargo
en 2002, cuando el Gobierno nacional renegoció la deuda bajo la presidencia de
Néstor Kirchner y con el entonces ministro de Economía Roberto Lavagna. Se
especula que el venezolano estará acompañado por Julie Kozack, Directora
Adjunta del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI.
Si bien en un comienzo
la misión iba a estar entre hoy y el viernes en Argentina, debido a la
necesidad de recabar más datos dentro del sector privado (con consultoras,
bancos y empresarios), extendieron hasta el miércoles de la semana que viene su
estadía.
En los primeros días,
los representantes del FMI se reunirán con funcionarios nacionales, como es la
costumbre, de los sectores de Hacienda y de Finanzas, junto con las autoridades
del Banco Central, para tener de primera mano un diagnóstico de la actual
situación económica del país y las perspectivas para el corto y mediano plazo,
e informar a las autoridades del organismo. Pero también buscarán las
opiniones de los empresarios, de los bancos y de analistas financieros, como
parte de una agenda que -según adelantaron- se definirá “día por día”.
Tal como publicó este
diario el lunes, el Gobierno tiene diagramada su propuesta para comenzar a
discutir con el Fondo. Ofrecerá equilibrio fiscal desde el segundo semestre, con
un superávit garantizado de no menos de un punto del PBI desde 2021 hasta el
final del mandato actual de Alberto Fernández, un superávit comercial sostenido
(entre u$s18.000 y u$s25.000 millones) en el mismo período, y se comprometerá a
desarrollar Vaca Muerta para que desde 2024 comience a aportar no menos de
u$s5.000 millones extras. A cambio, pedirá que se libere al país del acuerdo
facilidades extendidas y acepte un plan de pagos con recupero del dinero
garantizado.
El auditor regional
del FMI, Alejandro Werner, explicó a fines de enero que “la misión se
enfocará en cooperar con las autoridades argentinas en términos de entender el
marco de política económica y poder hacer nuestras proyecciones sobre el país,
al entender mejor las medidas que se están tomando para beneficiar la situación
de la pobreza y reactivar la economía”.
El Fondo no incluyó a
la Argentina en su reporte económico mundial difundido a fines de enero hasta
realizar un “pronóstico más certero”, teniendo en cuenta que el Gobierno está
en su etapa inicial, según aclaró Werner. Sobre esta base, el FMI mantuvo tal
como estaban en octubre las proyecciones del país, cuando estimó una caída de
1,3% del Producto Bruto Interno (PBI) para 2020, y un repunte de 1,4% en 2021.
Entre esa declaración
y esta visita -la primera de carácter oficial- Guzmán se entrevistó la semana
pasada en Roma con la directora del FMI, Kristalina Georgieva. Al término del
encuentro, el ministro dijo que intercambiaron “opiniones sobre el programa
económico en marcha, distinguiendo entre medidas para lidiar con la situación
actual de emergencia económica y aquellas para solucionar problemas
estructurales de la economía”. Por su parte, Georgieva adelantó que la misión
que llega hoy “será una oportunidad para profundizar nuestro diálogo con
respecto a las perspectivas y políticas económicas y para aprender más sobre la
estrategia de las autoridades para abordar la situación de la deuda de
Argentina”. “Mi personal y yo estamos dispuestos a continuar apoyando a las
autoridades. Nuestro objetivo común es ver que la Argentina se recupere y que
el crecimiento y el empleo regresen para el beneficio de todos los argentinos”,
remarcó la titular del FMI.
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