Por Juan Strasnoy Peyre
- En ese marco, desembarcará en Buenos Aires la misión del Fondo
Monetario Internacional, que se quedará una semana
en el país para discutir la propuesta oficial de patear tres años el repago de
los USD44.000 millones del megapréstamo stand by firmado por Mauricio
Macri y analizar el plan de sustentabilidad
de la deuda, cuyos lineamientos generales presentará esta tarde
en el Congreso el ministro de Economía, Martín
Guzmán.
El funcionario expondrá a las 17 ante
Diputados y Senadores en la Cámara Baja durante alrededor de una hora. Luego,
los legisladores de la oposición tendrán 40 minutos para hacerle preguntas y
los del oficialismo, 30 minutos. Fuentes de Economía le adelantaron a BAE
Negocios que Guzmán no dará números ni proyecciones
concretas porque los detalles del programa
económico no pueden precisarse hasta que no se defina el
resultado de la reestructuración. Y explicaron que insistirá en la necesidad de
ir hacia un programa de desendeudamiento sustentable en el tiempo y hará
hincapié en el compromiso del Gobierno de avanzar en un sendero progresivo
hacia el equilibrio fiscal y la política de crecimiento.
La cuestión fiscal
es considerada clave a la hora de conseguir el aval del Fondo para evitar un ir
a un programa de facilidades extendidas, que impondría reformas estructurales
de tinte neoliberal, en lugar de continuar en el actual stand by y para
declarar como insostenible al endeudamiento legado por Macri, una herramienta
que quiere tener Guzmán para hacer creíble ante los bonistas la
posibilidad de un default post 31 de marzo y conseguir, además de un período de
gracia, una quita de intereses y de capital.
Lo cierto es que
la actitud de los tenedores
externos del AF20, que ostentan el 80% del total, generó
preocupación en Economía, contaron en el entorno del ministro. Su cartera
apuntó, sin decirlo, contra el fondo Templeton que tiene declaradas tenencias
por el 24% de ese papel, aunque se descuenta tendría aún más.
Según el Palacio de Hacienda, los
acreedores extranjeros manifestaron que ese instrumento es un bono en dólares y
que sólo estarían dispuestos a recibir otro similar atado al dólar a un plazo
muy corto, algo que el Gobierno "considera incompatible con la estrategia
integral de restauración de la sostenibilidad de la deuda". Es decir,
reclamaban un tratamiento dolarizado para un vencimiento en pesos, de un bono
atado a la evolución
cambiaria emitido en plena corrida de 2018.
La respuesta
oficial al retruco fue un quiero vale cuatro, que implicó un apartamiento del
tono "amigable" con el que llevaba la negociación con los bonistas
hasta el momento: anunció que le dará al Dual el mismo tratamiento que a los
títulos en moneda extranjera, es decir, pagará
intereses por unos $6.400 millones este jueves pero
postergará hasta septiembre la amortización de principal por alrededor de
$90.000 millones para "contar con más tiempo para poder reestructurar este
bono de una forma consistente con el resto de la deuda externa".
Esto le valió una
importante pérdida a sus tnedores. Además de no cobrar a término ni tener un
título "sostenible", el AF20 se desplomó 23,5% y su paridad, que
hasta el lunes era del 80% se hundió al 50%, el mismo nivel de los bonos en
dólares. Estos bonistas habían
ganado cerca de 100% en poco más de un mes por la apreciación del bono en el
marco del repunte del segmento en pesos.
Economía aclaró que a las personas físicas con tenencias inferiores
a un valor nominal de USD20.000 al 20 de diciembre de 2019 no se les
postergarán los vencimientos de capital. Además, aseguró que el reperfilamiento
no se hará extensivo a los otros bonos en pesos que se buscarán rollear
mediante nuevos instrumentos. En esa clave es que reabrirá el miércoles una licitación
de Lebad por con la intención de refinanciar un
vencimiento de Lecap por $9.600 millones.
Con todo, los títulos de deuda soberana se
desplomaron tras la noticia.
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