Gustavo Neffa, de Research for Traders, explicó que "se van a pagar los intereses acumulados hasta ahora, por $ 6.400 millones. Pero pese a que se posterga hasta septiembre el pago del capital no se devengan intereses de ahora en más".
Para Pablo Repetto, director de la consultora Gabriel Rubinstein y Asociados, señaló que "los intereses desde el 13 de febrero hasta el 30 de septiembre no se computan. Es un default similar al que incurrieron con las Letes en dólares. Si no entregan un nuevo bono o algo equivalente están defaulteando. Las señales son bastante claras y no parecería que cuando lleguen las fechas a la que se postergaron los pagos de esos instrumentos se paguen en las condiciones en las que habían sido emitidos".
El decreto 141 establece también que el AF20 podrá utilizarse para "futuras suscripciones de títulos denominados en pesos, al valor técnico del citado instrumento calculado a la fecha de cada una de dichas colocaciones". Si bien esto despertó entusiasmo entre los inversores porque se interpretó que se lo tomaría al 100% de su valor cuando en el mercado cotiza al 60%, una lectura más detallada del decreto indica que habrá matices. "Le van a aplicar un coeficiente de canje", indicó Neffa.
El artículo 5 del decreto establece que la secretaría de Finanzas y la Hacienda "podrán dictar las normas aclaratorias y complementarias". De ahí se desprende que desde Economía podrán determinar cual será el valor al que tomarán al AF20 en cada licitación.
De todos modos, la oficialización de que podrá usarse el bono dual para suscribir otros títulos hizo rebotar al AF20 que hoy está subiendo 12%, aunque no compensa la caída de 33% que tuvo en lo que va de febrero.
Para el economista Fausto Spotorno la postergación del pago del AF20 es un default. En diálogo con Cadena 3, Spotorno dijo que habla de "default", porque es lo que ocurre cuando "se rompe cualquier cláusula de un contrato de bonos".
De todos modos, aclaró que el daño que puede generar hoy este reperfilamiento "no es tan grande", pero subrayó que constituye "un precedente muy importante".
"Cuando se trata de deuda en pesos, es crédito al sistema privado argentino mayormente. De seguir este proceso de reperfilamiento, en algún momento estará afectando la actividad económica que se quedará sin crédito", agregó Spotorno.