La deuda pública bruta nacional
ascendió en diciembre al 91% del Producto Interno Bruto, el nivel más elevado
de los últimos 15 años (desde el 118,1% de 2004), estimó el Ministerio de
Economía a partir de la proyección realizada sobre la evolución del PIB.
El dato fue publicado esta semana por el Banco Central en
su Informe de Política Monetaria,
donde precisó que el endeudamiento público del Estado nacional sufrió un fuerte
salto frente al 52,6% del PIB registrado en 2015.
El stock de deuda pública nacional a fines de diciembre se
elevó a u$s 323.177 millones, de los cuales el 60% se concentraba en títulos
públicos, un 25% en préstamos y 10% en instrumentos de corto plazo, puntualizó
el informe.
"La
administración de la deuda pública nacional enfrenta actualmente grandes
desafíos como consecuencia de la estrategia de financiamiento externo
insostenible implementada por el gobierno anterior", advirtió
el BCRA.
Por ello, indicó, el Gobierno actual alienta un diferimiento
de las obligaciones contractuales "que permitan que la economía crezca
para poder honrar los compromisos sin desproteger a los sectores vulnerables de
la población".
El análisis del Central destacó el "escenario
crítico" actual, ya que "en los próximos cuatro años se concentra
cerca de la mitad de los servicios contractuales (capital intereses)" y
este año los vencimientos en moneda extranjera son similares a los de moneda
local.
El BCRA contrastó la situación reciente con el "fuerte
proceso de desendeudamiento y regularización de la deuda pública nacional"
iniciado en 2004, y concretado mediante los canjes de 2005 y 2010".
Esa reestructuración alcanzó en conjunto una adhesión
cercana al 91% en 2010 y terminó de resolverse con el pago a los holdouts en
2016, mientras en enero de 2006 se canceló la totalidad de la deuda con el
Fondo Monetario Internacional (FMI), de alrededor de US$ 9.500 millones.
Posteriormente se renacionalizó el sistema de pensiones y
parte de la deuda contraída originalmente con acreedores privados pasó a
constituir deuda intra sector público; en 2013 se cancelaron deudas de laudos
en el marco del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a
Inversiones (CIADI); y en 2014 se reestructuraron los compromisos con los acreedores
oficiales nucleados en el Club de París.
Así, resaltó el Banco Central, la deuda pública externa se
redujo hasta 13,9% del PIB en 2015, y los pasivos intra sector público del
Tesoro Nacional pasaron a representar más de la mitad de la deuda pública
nacional (57,2% de la deuda y 30,1% del PIB).
La exposición a organismos internacionales y a los
acreedores privados, en tanto, "se redujo de forma considerable (6,3% y
16,2% del PIB respectivamente)", acotó.
A partir de 2016, sin embargo, "las necesidades
financieras del Tesoro Nacional dejaron de fondearse fundamentalmente con
fuentes domésticas y comenzaron a cubrirse a través de un proceso acelerado de
endeudamiento externo y en moneda extranjera, lo que elevó significativamente
la vulnerabilidad macroeconómica", añadió.
De este modo, la deuda pública externa se elevó nuevamente
hasta 45,5% del PIB a septiembre de 2019, es decir, más del triple que cuatro
años atrás.
En cuanto a la caracterización del stock de deuda pública
nacional a septiembre pasado (última información disponible), cayó la
participación de los instrumentos nominados en pesos (-11,6 puntos porcentuales
del total), desde diciembre de 2015.
Mientras, la vida promedio de la deuda bruta bajó en el
mismo período de 7,8 a 7,2 años, resaltó el BCRA.
Al mismo tiempo, concluyó la autoridad monetaria, varias
provincias buscaron financiar sus déficits fiscales con emisiones en los
mercados internacionales, fundamentalmente en moneda extranjera, con lo cual el
endeudamiento provincial agregado pasó de representar 4,5% del PIB a fines de
2015 a 6,8% en junio de 2019 (último dato disponible).
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