El ministro de
Trabajo, Claudio Moroni, aseveró ayer que "la cláusula gatillo no aporta
nada"; el Ejecutivo pretende que los sindicatos cierren acuerdos por sumas
fijas
En medio de
las negociaciones paritarias, el Gobierno volvió a enviar
un pedido de mesura en sus reclamos a los s indicatos, en un intento de reducir el nivel de aumentos
salariales.
El ministro de
Trabajo, Claudio Moroni, dijo ayer que "la cláusula gatillo no
aporta nada".
Así buscó echar por
tierra la demanda gremial por incluir el ajuste salarial automático para no
perder contra la inflación.
En declaraciones
a El Destape, Moroni consideró que "en un proceso de
inflación descendente", la cláusula gatillo no tiene sentido.
La definición va en
línea con la postura de los gobernadores, que rechazaron este año incluir la
cláusula gatillo para los estatales y en los salarios docentes provinciales.
Ayer, el gobierno
de Río Negro anunció que pagará en dos cuotas a los empleados estatales la suma
fija de 4000 pesos que dispuso el gobierno nacional para los trabajadores
públicos. La forma de pago "se concreta luego de un extenso análisis de
los equipos del Ministerio de Economía sobre las proyecciones respecto del
impacto que esta medida significará para las arcas provinciales", dijeron
las fuentes del gobierno de Río Negro. La provincia fue una muestra de las
complicaciones que tienen los distritos más comprometidos para seguir la marcha
de los aumentos.
El otro caso
testigo fue la provincia de Buenos Aires. Ante la falta de un acuerdo con los
gremios, el gobernador Axel Kicillof resolvió otorgar a los trabajadores
estatales un aumento de 3000 pesos, a percibir con los salarios que se cobren
los primeros días de marzo, a cuenta de la paritaria 2020.
El Gobierno busca
eliminar el mecanismo automático de indexación salarial como una forma de
reducir las expectativas inflacionarias.
El proceso de
"inflación descendente" que aludió Moroni es todavía un anhelo más
que una realidad ratificada en el tiempo. El Gobierno se aferra al registro de
inflación de enero, el primer mes completo de gobierno de Alberto Fernández,
que se ubicó en 2,3%. Y quedó por debajo al 3,5% proyectado por las consultoras
privadas.
Así, el Índice de
Precios al Consumidor (IPC) de enero estuvo en línea con las expectativas
optimistas del Gobierno, que en la última semana anticipaban que su monitoreo
reflejaba una fuerte desaceleración de la inflación, gracias a "la
efectividad del programa Precios Cuidados".
"Las
paritarias deben ir viendo cómo está evolucionando la inflación. Quizás haya
que acostumbrarse a paritarias más cortas. Vayamos trabajando sobre lo que va
sucediendo porque se toman en cuenta pronósticos sobre la inflación que vienen
pifiando bastante", dijo el ministro. El mensaje estuvo directamente
dirigido a los gremios, a favor de acuerdos cortos y con sumas fijas.
En el Gobierno
apuestan a un giro en la política salarial, al menos, para el primer semestre.
En ese sentido,
Moroni promueve que los sindicatos acuerden sumas fijas por sobre un aumento
porcentual, con el objetivo de que los reclamos acompañen la rebaja
inflacionaria que anhela el Gobierno.
A pesar de este
pedido, ya hubo excepciones, como la de los camioneros de Hugo Moyano, que
acordaron una suba de 26,5% por el período diciembre-junio.
Es probable que el
Gobierno quiera exhibir al Sindicato de Empleados de Comercio, el más grande
del país, como el caso testigo.
El gremio
mercantil, liderado por Armando Cavalieri, podría cerrar en los próximos días
una suma fija por un semestre.
Cavalieri ya había
tenido un gesto similar durante la administración macrista.
Moroni, además,
aclaró que el Gobierno no planea modificar la edad jubilatoria, como se
entendió por la respuesta que dio ayer en una conferencia de prensa en la que
dijo que es "una discusión que en algún momento vamos a tener que
dar".
La paritaria
docente
Hoy, entre tanto,
se iniciarán las negociaciones por la paritaria nacional docente con una
reunión técnica y continuarán el miércoles próximo para tratar la temática
salarial, que "debe tener una mejora" en la escala inicial, según
consideró ayer el ministro de Educación, Nicolás Trotta.
"El salario
inicial de referencia de los docentes tiene que tener una mejora", evaluó
el funcionario.
De cara a las
reuniones que comenzarán hoy, Trotta dijo a radio La Red que "el país
registra una etapa compleja" en el marco del proceso que lleva adelante el
ministro de Economía, Martín Guzmán, de renegociación de la deuda. "El
Gobierno debe buscar equilibrio en las distintas respuestas para superar la
crisis", argumentó, en una señal a los gremios docentes que participarán
de la negociación.
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