La titular del FMI,
Kristalina Georgieva, consideró este jueves "apretado" el plazo que
tiene la Argentina para renegociar la deuda y aseguró
que "compete" al Gobierno llevar a cabo el diálogo con los bonistas privados.
Tras la finalización de la visita que una delegación del
Fondo realizó en el país, la titular del organismo hizo una breve referencia a
la situación de la Argentina.
En las últimas horas, el Fondo difundió un comunicado donde
reconoció que la deuda de la Argentina "no es sostenible" y por eso
le pidió una "contribución" a los acreedores privados, en lo que fue
interpretado como una quita.
Sobre este punto, el presidente Alberto
Fernández sostuvo que "el Fondo nos dio la razón, decíamos la verdad"
en cuanto a la imposibilidad de hacer frente a la deuda en las actuales
condiciones.
En una conferencia de prensa en Rabat durante la visita de
Georgieva a Marruecos, la máxima representante de la entidad explicó que
dependerá del gobierno de
Fernández lograr una eventual extensión de plazos.
"Compete al gobierno argentino llevar a cabo negociaciones con los
acreedores", afirmó la funcionaria, y ratificó el apoyo del organismo a la
gestión de Fernández para mejorar los índices sociales.
La funcionaria recordó que una misión del Fondo efectuó una
visita a la Argentina y concluyó que la deuda del país "no es
sostenible".
La misión, que permaneció una semana en Argentina, insistió
en que será necesaria una "contribución apreciable de los acreedores
privados", una quita en el volumen de las obligaciones.
Para el Gobierno,
las declaraciones de la delegación del Fondo fueron un aval para encarar las
dificultosas negociaciones con los bonistas y evitar la caída en default.
El miércoles por la noche, luego del cierre de la visita del
FMI, el ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que el Gobierno seguirá
"dialogando estrechamente" con ese organismo y reveló que hubo
coincidencia en que se "deterioró significativamente" la capacidad
del país para afrontar el pago de la deuda y los intereses.
Los bonistas quieren
conocer "el plan"
Tras el pedido del FMI de
una "contribución apreciable", acreedores internacionales de la
Argentina comenzaron a manifestar este jueves su disposición a renegociar la
deuda, pero reclaman precisiones sobre el plan económico para reactivar la
economía del país.
El presidente de Greylock Capital, Hans Humes -uno de los
líderes y voceros de acreedores privados que renegociará la deuda con el gobierno argentino-,
se mostró partidario de "trabajar con la Argentina para proporcionar un
alivio suficiente para permitir que el gobierno cubra
las necesidades sociales básicas de sus poblaciones".
"No nos sorprende la declaración del FMI,
pero hubiéramos recibido con agrado más datos analíticos que podrían ser la
base para ver qué brechas existen y cómo los acreedores pueden ayudar a cerrar
esas brechas", sostuvo Humes, según declaraciones citadas por Clarín.
Humes fue copresidente del Comité Global de Bonistas de
Argentina tras el default del 2002, y también en la reestructuración de la
deuda de Grecia.
Dijo que "los acreedores privados están dispuestos a
hacer concesiones de la misma manera que el FMI".
Humes agregó que "el Fondo y los acreedores privados
tendrán que trabajar con Argentina para proporcionar un alivio suficiente sobre
la base del valor presente neto para permitir que el gobierno argentino
cubra las necesidades sociales básicas de sus poblaciones".
Consideró "fundamental que Argentina y la Provincia de
Buenos Aires busquen asesores financieros para poner esta crisis en el contexto
adecuado de cómo se han manejado las cosas en otros países".
Dijo que el ministro Guzmán tiene "una comprensión
sofisticada de los problemas de deuda. Lo que es necesario es que haya alguien
con habilidades pragmáticas complementarias que asesore. Muchos de los
acreedores involucrados en este proceso han pasado por situaciones más
complicadas que las que presenta Argentina ahora".
Sostuvo que "el tema de los recortes de capital o las
concesiones de interés son solo diferentes opciones que deberán negociarse
cuando se inicie un proceso más formal".
Recordó que "en el caso de Grecia, aceptamos una quita
del 53,5%. El sector oficial negoció una reducción del valor presente neto que
fue similar, pero fue con extensiones de vencimiento extremadamente largas y
reducciones en las tasas de interés".
Humes dijo que la Argentina "no está cerca de la
situación en la que estaba Grecia o francamente donde estaba en 2001".
Por su parte, Jorge Piedrahita, CEO de Gear Capital
Partners, consideró que la Argentina "debe hacer una propuesta, que debe
estar consensuada con el FMI si
se le solicita al organismo que extienda los vencimientos de capital en los
próximos años".
Para el experto, "una quita en valor presente es inevitable.
Debe ser una combinación de factores: reducción en los cupones de interés,
extensión de los vencimientos de capital y quita del principal adeudado",
señaló, y entiende que la contribución significativa que el organismo está
pidiendo a los bonistas "implica una quita de más del 50%, aunque los
precios en el mercado secundario ya están asumiendo ese recorte".
Piedrahita cree que el FMI "naturalmente
apoya la posición del ministro Guzmán, pero esto es lo usual para la entidad en
esta etapa. No hay claridad sobre lo que el funcionario le pide al FMI, si
un programa de Facilidades Extendidas u otro Stand by".
Dijo que "el apoyo de Estados Unidos es clave, pero la
política exterior de Alberto Fernández o los comentarios de Cristina Kirchner
no ayudan para lograr un apoyo político de la administración Trump. No queda
claro que tendrán ese apoyo".
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