Por Leandro Gabin - El Banco Central que
comanda Miguel Angel Pesce está aprovechando los "ruidos" financieros
que hay con la reestructuración de la deuda local y ahora las tensiones por el
impacto del coronavirus, para deslizar el tipo de cambio oficial.
La premisa, ya avisada por el funcionario en varios reportajes que brindó,
es que el dólar oficial no se puede atrasar en términos reales (léase
descontando la inflación).
Después de
que el billete en el circuito mayorista durmiera la siesta en enero, con una
suba marginal del 45 centavos, ya en febrero retomó un camino alcista que
incluso superará a la inflación de este mes que se conocerá recién a mediados
de marzo.
El dólar mayorista pasó de $60,35 al cierre de enero a los actuales
$62,13. La suba de casi 2 pesos en el mes, que se traduce en un incremento del
3% mensual, fue precisamente fogoneada por Pesce.
Sucede que en
la era del cepo, ningún inversor puede "correr" al Banco Central. Los volúmenes así lo demuestran: en
el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) se mueven diariamente entre 150 y
250 millones de dólares. Normalmente era una plaza que operaba alrededor de
u$s400 o 500 millones, con picos muchos más altos cuando había
"corridas".
Por eso,
ante la ausencia de la demanda contenida
por el cepo es que el BCRA "libera" algunos dólares a cuentagotas
subiendo el precio. La mesa de dinero del Central pasó de comprar
divisas en enero por u$s782 millones a vender en febrero.
¿Cómo lo
hace? La entidad coloca, en la apertura
de la rueda cambiaria, pequeñas posturas de venta con mínimos de 10 millones y
máximos de 50 millones de dólares a un valor mayor al que cotiza en ese moento
y recién ahí "suelta" los billetes al mercado. Es, en realidad, una
administración de las reservas para colocar el dólar a un valor que el banco
estime correcto.
Por eso,
mediante ventas por un total de u$s351 millones hasta el 19 de este mes (última
cifra oficial), es que el Central "administra" el deslizamiento del
dólar.
Seguramente
que si Pesce no interviniera en la plaza cambiaria, ante la ausencia de la
oferta de divisas, el dólar mayorista subiría en forma más rápida. Eso es lo
que no quiere el número uno del Central. También es cierto es que si quisieran
freezar el tipo de cambio, en el actual esquema de restricción casi total al
dólar, lo harían acrificando pocas reservas.
Otra excusa que puede encontrar el Central para fomentar esta
despertar del dólar es el deslizamiento de otras monedas regionales que le pueden estar quitando
competitividad al tipo de cambio local. Siempre teniendo en perspectiva que el
dólar en la Argentina subió más del 55% en 2019.
Pero el real
brasileño, por caso, se estuvo desvalorizando en las últimas ruedas de la mano
de las tensiones por el coronavirus. El
dólar en Brasil está en un récord de 4,47 reales y sube más del 10% en lo que
va del año.
Esto podría
encender algunas luces de alerta en el BCRA para no seguir perdiendo
"competitividad". Y de ahí que Pesce esté viendo con buenos ojos la
suba del 3% del dólar oficial durante este mes.
También saben en la mesa de dinero del Central que la utilización de
los dólares para administrar la suba del dólar se frenará a partir de
abril/mayo cuando empieza a liquidarse la cosecha. Ahí la entidad volverá decididamente a estar del
lado comprador de la mesa como lo estuvo durante diciembre, cuando sumó
u$s1.121 millones.
Por ahora, la
cuenta debería ser más que holgada para el Central. Los datos del balance
cambiario con números a enero, por ejemplo, muestran cómo es la dinámica entre
oferta y demanda.
Si bien el
agro liquidó casi 20% menos, soltó en el primer mes del año u$s1.639 millones
al mercado. Esto se contrasta con los u$s232 millones que se compraron en el
sistema formal del dólar.
Esa película,
con mega cepo y obligación para que los
exportadores liquiden, hará que el Central no tenga problemas para seguir
administrando a dónde quiere llevar el dólar.
El movimiento
alcista del billete en el canal oficial sucede mientras que las cotizaciones
paralelas están en baja. El dólar "contado con liqiudación" está en
torno a los $80 cuando supo estar casi 5 pesos más arriba. Y el dólar
"Bolsa" está en $79,5, dos cotizaciones que se miden con el dólar
mayorista.
Por ahora,
con la brecha bajando gracias a la caída de los dólares informales y la suba
del oficial, el BCRA sigue adminstración su devaluación silenciosa.
|