Por Eugenia Baliño - A casi tres
meses del nuevo Gobierno, y más allá de la tregua de diciembre que generó el
cierre de año fiscal, se mantiene la falta de confianza entre los
ahorristas en moneda dura. Aunque lejos de la corrida
post-PASO, el goteo de depósitos en dólares del sector
privado no se detiene y ya suma USD882 millones desde fines de
diciembre hasta el 21 de febrero pasado (el último dato disponible del Banco
Central).
La foto desde el resultado de las elecciones primarias muestra
un panorama más que sombrío: el stock de depósitos en dólares acumula un
desplome de USD13.931 millones (pasó de USD32.492 millones el 9 de agosto a
USD18.561 millones el 21 de febrero).
La caída había mostrado una suerte de
tregua en diciembre, con una suba de USD1.007 millones, pero los números de
enero terminaron de demostrar lo que ya se sabía, que el alza del último mes
del año pasado tenía que ver con los depósitos que realizan muchos
contribuyentes en los bancos para eludir el pago de Bienes Personales.
"Es una cuestión de confianza. Salió lo más importante
durante 2019, después se suspendió a fin de año por una cuestión impositiva y
pasado ese momento comenzó nuevamente. Es 100% una cuestión de confianza y me
parece que la tendencia va a continuar porque no hay un cambio de ese
parámetro; la confianza sigue dañada y no veo hasta ahora ninguna noticia que
la pueda llegar a reestablecer", señaló el analista financiero Christian Buteler.
Y aclaró: "No son los niveles del año
pasado pero es constante".
Las PASO y luego el reperfilamiento de las letras del Tesoro generaron
una verdadera sangría en 2019. Sólo en la primera semana post primarias, que
configuraron una paliza para Cambiemos, el sector
privado retiró USD1.944 millones de los bancos. En la semana
siguiente, de sólo 4 días, se fueron USD1.229 millones y otros USD2.683
millones 7 días después.
El drenaje de depósitos volvió a acelerarse sobre el cierre de septiembre,
cuando el ex ministro de Hacienda, Hernán Lacunza,
determinó el reperfilamiento de las letras del Tesoro, incluidas las emisiones
en pesos. La controvertida movida del Gobierno anterior generó un nuevo pico de
desconfianza entre ahorristas e inversores.
En los cinco días posteriores a la
reestructuración de las Letes salieron USD4.369 millones de los depósitos
privados; más del doble que tras las PASO del 11 de agosto.
Con todo esto, 2019 marcó un triste
récord: más de un tercio de los
depósitos privados en dólares se fueron de los bancos.
Diciembre había logrado romper la racha
bajista que venía desde agosto pero los números de enero derrumbaron cualquier
esperanza de un cambio de tendencia. Quedó claro que el repunte de fin del año
pasado, cuando el stock de depósitos mostró
un alza de USD1.007 millones, tuvo que ver con el típico movimiento que
realizan muchos contribuyentes para evitar el pago de Bienes Personales. Es que
las tenencias en caja de ahorro al 31 de diciembre de cada año quedan exentas
de ese impuesto.
Tras la suba de fin de año, en enero se
fueron USD712 millones de los bancos. En febrero, hasta el 21, habían salido
otros USD170 millones.
|