Por Leandro Gabin - La
intrincada situación de la deuda argentina se enfrenta, ahora, ante un
verdadero "Cisne Negro". El brote a nivel mundial del coronavirus,
que si bien todavía no es considerada una pandemia pero que podría serlo en el
corto plazo, golpea la economía mundial y a los mercados.
En el medio, el Gobierno tiene que salir a presentar una oferta para que
los acreedores acepten no cobrar sus bonos y tomen una quita importante en sus
tenencia. El
riesgo real es que la estrategia fracase y que el país termine en un default
indeseado.
La situación, que ya era compleja porque Alberto Fernández no genera
confianza entre los inversores (en parte porque no presentó un plan económico
coherente), se
agrava ante la ola de pánico que viven los mercados del mundo por estos días.
"Afecta a
la Argentina por varias razones. En este contexto, los grandes inversores
tienen otras preocupaciones y el país es un detalle muy pequeño. Esto puede
alargar los tiempos de la reestructuración y dificultar la negociación, entre
otras cosas", dijo a iProfesional Jorge
Piedrahita, CEO de Gear Capital, desde Nueva York.
El nuevo "cisne negro"
En Wall Street creen
que a Martín Guzmán le tocará surfear ante este "cisne negro" que se
presenta en los mercados. ¿Qué es esto? Es una teoría que desarrolló el
economista Nassim Nicholas Taleb, que en el ámbito económico, describe aquellos
sucesos que ocurren por sorpresa, que ningún analista había previsto ni tenido
en cuenta porque, a priori, eran improbables y que, para bien o, generalmente
para mal, terminan teniendo un gran impacto y repercusiones
trascendentales.
¿Qué tiene que ver con la propuesta que puede llegar a presentar Martín
Guzmán? El ministro de Economía claramente creía (o todavía cree) que los
acreedores tienen que pagar el mayor costo para que la deuda argentina sea
sustentable.
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