Por Javier Blanco -
El Gobierno concretó ayer, aunque solo de manera parcial, una nueva colocación
de deuda en pesos más no logró despejar las dudas que desde hace 20 días se
abrieron sobre su plan para refinanciar estos pasivos, tras la desconfianza que
generó la reprogramación compulsiva del bono
Dual.
En este sentido, la subasta no dejó signos alentadores de
cara a la nueva convocatoria a inversores -prevista para mañana según el
cronograma preliminar- dado que está planificada con un reto superior: cubrir
buena parte de los más $60.000 millones que demandaría cubrir el pago el
viernes del Bogato (A2M2), un título totalmente en manos de privados.
Por lo pronto, ayer su principal consigna era cubrir
el vencimiento del Bocan
2020. Para lograrlo, el Ministerio
de Economía ofreció reabrir tres instrumentos de deuda ya en
circulación, pero sólo consiguió demanda por dos de ellos y debió declarar
"desierta" la colocación del tercero: el Boncer 2021, que era el de
mayor duración entre los que puso a disposición del mercado.
En concreto, ayer tomó del mercado un total de $35.438
millones, el 82% del total por $43.181 millones, que receptó en propuestas de
compra: dos tercios de ese total ($23.115 millones) los captó mediante la reapertura
del Bono del Tesoro (Bonte) 2020, un bono particularmente interesante para los
bancos que están habilitados por el Banco
Central (BCRA) para utilizarlo como especie para constituir su
posición de encajes.
"Fue la estrella de la licitación, aunque no por la
tasa que pagó, que será menos de la mitad de la inflación esperada este año,
sino porque los bancos pueden integrarlo en encajes", explicó Nery
Persichini, de GMA Capital.
Ese atractivo hizo que el título se pueda vender a $1120,19
por lámina de 1000 nominales (y debió prorratearse al 91,29% su colocación, lo
que habla del nivel de demanda que atrajo), lo que representa una tasa de
interés nominal del 19% anual. "O sea, el dilema para los bancos era 19%
anual en riesgo soberano o fondos en el BCRA que remuneran 0%", dijo
Persichini, señalando un detalle que dice mucho del resultado de la subasta.
Con la reapertura del Bonte 2020, título a vencer en
noviembre, ahora hay $147.924 millones en circulación o, para mejor, decir,
casi en su totalidad depositados en cuentas del BCRA para cumplir con las
normas prudenciales.
"Como se esperaba, la demanda vino por el lado de los
encajes, que no 'juega' con el circulante de cara al vencimiento del Bogato.
Con lo que queda claro que el financiamiento en pesos voluntario sigue siendo
esquivo para el Gobierno", coincidió Gabriel Caamaño, de Estudio Ledesma,
al evaluar el resultado de la licitación.
El resto de los fondos fueron capturados por la quinta
reapertura de la Letra del Tesoro en pesos Badlar privada 200 puntos básicos,
con vencimiento al 28 de agosto de 2020, de la que Economía adjudicó un total
de $12.323 millones. Se colocó a un "precio de $1010,94 por cada $1000, lo
que representa una tasa nominal anual de 38,70%", detalló en el
comunicado, lo que supone un costo 85 puntos inferior al de su anterior
reapertura.
Por último, debió declarar desierta la licitación del Boncer
1% . "El precio mínimo que se fijó para licitar por este instrumento
implicaba un rendimiento de inflación menos un punto. Además, aquel que
quisiera el bono lo podía comprar en el mercado secundario mucho más barato.
Eso explica que no haya habido interés", comentó a LA NACION un operador.
El Mercado local se sumó al rebote global
El índice S&P Merval, principal referencia de precios de
la Bolsa porteña, arrancó marzo con un alza del 3,7% al capturar las
revalorizaciones de hasta 13% (el caso de Pampa Energía) que lograron ayer las
acciones de empresas argentinas que cotizan en Wall Street. Fue facilitado por
la jornada alcista en la Bolsa de Nueva York, que venía de sufrir la semana
pasada su peor debacle desde 2008, y logró cerrar ayer con una ganancia del 5%
en promedio en sus principales índices. El vuelco del mercado estuvo vinculado
con la expectativa de que los bancos centrales más importantes del mundo lancen
acciones de apoyo a la economía en medio del impacto del coronavirus, acción
que comenzará en unos días con un recorte de tasas por parte de la Reserva
Federal de EE.UU. Los analistas calificaron a las subas de la víspera como un
mero rebote técnico coyuntural.
Cambios en las retenciones: El gobierno vuelve a reunirse
con la Mesa de Enlace
Por Juan Martín Melo - Luego
de que el presidente de la Nación, Alberto
Fernández, reconoció ante la Asamblea Legislativa que el gobierno
impulsa un programa de subas y bajas de retenciones, hoy a las 10 el titular de
la cartera agropecuaria, Luis
Basterra, volverá a reunirse con los integrantes de la Mesa de Enlace
tal como lo habían acordado durante el encuentro del pasado jueves.
“Los dirigentes van a la reunión a escuchar las respuestas
del ministro a los cuestionamientos que realizaron desde la Mesa de Enlace al
proyecto del gobierno sobre los cambios en retenciones”, manifestó una fuente de las entidades. En la reunión de la
semana pasada, los representantes de los productores habían presentado sus
fundamentos para rechazar el incremento del 3% de las retenciones a las
exportaciones de soja.
Desde el campo
sostienen que, junto al desdoblamiento cambiario y a la caída de precios
internacionales, el aumento de la presión impositiva afectará la rentabilidad
de los productores especialmente en aquellas zonas que se encuentran alejadas
de los puertos. El titular de la cartera agropecuaria se
comprometió a trasladar dichas inquietudes al ministro de Economía, Martín Guzmán, y hoy hará una
devolución sobre lo dialogado con el titular del Palacio de Hacienda.
“El anuncio de Alberto Fernández le resta
importancia a la reunión pactada para el día de hoy. Se parece más a las
prácticas a la que nos tenían acostumbrados cuando no había diálogo en el
pasado. Y, como en el pasado, se continúa poniendo el foco en la contribución
del sector privado vía impuestos sin que exista un esfuerzo conocido, concreto
y sincero por mejorar las cuentas públicas por vía del control de los gastos”,
aseguró el titular de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina.
Por otro lado, el presidente de Confederaciones Rurales
Argentinas (CRA), Jorge
Chemes, comentó que “la propuesta del gobierno sobre retenciones no
es generosa, porque alienta la puerta giratoria en la que el campo pone cada
vez más pero el gasto público crece y la pobreza nunca baja”.
En este contexto, los titulares de las entidades de
productores agropecuarios estarán nuevamente en la sede del ministerio. Hay una enorme expectativa por el resultado
de la reunión, ya que las bases de productores están presionando a los
dirigentes para que se avance en una profundización de la protesta por
el aumento de la presión impositiva, los efectos del desdoblamiento cambiario y
la falta de una política agropecuaria de mediano y largo plazo.
Protesta en el NOA y
NEA
En medio de esta
negociación, ayer comenzó un cese de comercialización de granos de los
productores del NOA y NEA, que hasta el momento ha tenido un importante
acatamiento. La medida de fuerza se extenderá hasta el próximo lunes y
este miércoles habrá una Asamblea para definir los pasos a seguir. Los
productores de esta región del país, junto a algunos distritos de Córdoba que
se encuentran muy complicados por la falta de precipitaciones, tendrían
rendimientos de soja que no alcanzarían a cubrir los costos de producción.
De acuerdo a lo expresado por los especialistas, la zona del
NOA es la más complicada, ya que se encuentra a una distancia de 1.000
kilómetros de los puertos del Gran Rosario, y con rendimientos de soja que no
llegan al 50% del rendimiento que se cosecha en la región núcleo. Y eso genera
enormes dificultades para cubrir los costos.
Además, en las
bases están molestas por las expresiones del pasado viernes de Alberto
Fernández, quien aseguró que las protestas de autoconvocados “estaban inducidas
por representantes de Cambiemos”. En las Asambleas que se realizaron durante el
último fin de semana, hubo un enorme repudio de los productores a las opiniones
del presidente de la Nación.
Pero también se escuchó de parte de los dirigentes y
productores, las críticas hacia Alberto Fernández ante el pedido al campo de
mayor aporte y solidaridad para el momento complicado del país. Chemes, al
respecto, dijo: “La solidaridad
caracteriza el campo. Nosotros, sin caminos, sin infraestructura, sin escuelas
y sin créditos ni políticas, sostenemos el gasto público. El problema no es el
campo”.
Desde su cuenta personal de Twitter, el Tesorero de la
Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y la Pampa
(CARBAP), Horacio Salaverri, expresó: “Respetuosamente, Sr. Presidente: el sector
agropecuario aportó entre 2002 y 2019 unos 100.000 millones de dólares en
concepto de retenciones, y en el 2020 se aportarán más de 7.000 millones de
dólares. ¿ Si esto no es solidaridad, como lo llamaría usted? La solidaridad no
es solo recaudar más, sino dejar de gastar dónde no se debe".
Mientras se aguardan definiciones del gobierno sobre las
retenciones, continúan cerrados los registros de declaraciones juradas de
ventas al exterior de aquellos productos agrícolas que tendrán modificaciones
en las alícuotas, como soja y derivados, trigo, maíz, girasol, arroz, maní y
sus derivados, entre otros.
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