El Presidente recibió el consejo unánime de los expertos científicos para extender la medida. El ala política de gobernadores y sindicatos, empujan acotar los plazos ante el impacto negativo en la actividad económica.

Alberto Fernández extendió el aislamiento social obligatorio hasta el 13 de abril ampliando así, hasta ahora, a 23 días el plazo de confinamiento estricto de la población. En Olivos evalúan ahora ampliar los sectores de la economía considerados “esenciales” para oxigenar a la actividad económica ante un parate que ya comenzó a generar despidos en grandes, medianas y pequeñas empresas. A través de un mensaje en vivo, el Presidente volvió a priorizar así el consejo de los expertos científicos y avanzó, a pesar del reclamo de un sector del ala política y empresaria, en el formato de aislamiento escalonado que podría extenderse incluso hasta fines del próximo mes.

El Presidente encabezó un domingo frenético en Olivos donde juntó al gabinete de crisis por el coronavirus, mantuvo una reunión con el comité científico de expertos y realizó una videoconferencia con los gobernadores antes de anunciar la prórroga del aislamiento social obligatorio. También recibió el sábado el alerta de parte de los curas villeros que acercaron Máximo Kirchner y Eduardo Valdés sobre la situación social en el conurbano ante el congelamiento de la actividad económica, sumado al reclamo de los mandatarios provinciales de eximir de la cuarentena a las provincias donde no se registran casos puso al jefe de Estado en un dilema a la hora de tomar la decisión.

No sólo los gobernadores y la situación social del conurbano bonaerense empujaron al Presidente a contrapesar el blindaje de la salud pública con las heridas sociales y económicas que trae aparejado el aislamiento. Los sindicatos, la Unión Industrial Argentina y el inicio de los despidos en empresas como Techint además de la situación crítica que atraviesan las pymes se convirtieron en actores del bloque político que hizo llegar el frustrado pedido de aislamiento más acotado a Olivos. Tanto que el Presidente le anunció a los gobernadores a través de la videoconferencia que será inflexible ante los empresarios que motorizan despidos y que va a priorizar la vida ante la actividad económica. Un escenario de cientos de muertos por día por coronavirus, como ocurre en España o en Italia, sería un punto de no retorno para su gobierno.

El anuncio de la prórroga del aislamiento en los dos extremos de la pirámide social, el establishment económico y también en los barrios más vulnerables donde el aislamiento ya de por si no se cumple ante la imposibilidad física de familias numerosas que viven en estado de hacinamiento dentro de casillas de chapa con temperaturas que ese domingo superaron los 31 grados de sensación térmica al aire libre. En esos asentamientos se ensaya un aislamiento “barrial”, mientras que Daniel Funes de Rioja de la Copal es el vocero extraoficial de los empresarios para limitar el término del aislamiento.

Ese bloque político y empresarial –gobernadores, industriales, sindicatos, y curas villeros- chocó con el diagnóstico del ministro de Salud, Ginés González García, y el comité de expertos científicos que advirtieron en Olivos que lo peor aún está por venir. La curva recién empieza a despegar y con el descenso de temperatura mayo será el mes crítico de contagios. El primer caso en Argentina se reportó el 3 de marzo. En menos de un mes, con temperaturas de verano, la cifra trepó a 820. Después de la reunión con Alberto, Ginés aseguró que "unánimemente" los expertos del Comité de Crisis que trabajan sobre la pandemia de coronavirus "opinaron que hay que prorrogar la cuarentena", aunque advirtió que "la decisión es del Presidente de la Nación". En esa reunión estaba el núcleo duro del albertismo. Además del jefe de gabinete, Santiago Cafiero, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz y el secretario general de Presidencia, Julio Vitobello, participaron la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti; la embajadora especial de la OMS/OPS para América Latina y el Caribe, Mirta Roses; el director científico de la Fundación Huésped, Pedro Cahn; el titular de la Sociedad Argentina de Infectología, Omar Sued, y los especialistas Ángela Gentile, Pablo Bonvehi, Gustavo Lopardo y Tomás Orduna.

En el conurbano, donde los intendentes están alineados con Alberto Fernández, se reforzaron en las últimas horas la ayuda alimentaria a los sectores más vulnerables y sumaron camas al sistema de salud para enfrentar al coronavirus, mientras evalúan soluciones para las pymes y los sectores de la economía informal afectados por la emergencia. Estamos tratando de que el Estado llegue a todos para cubrir las necesidades básicas de los distintos sectores. Pero hay que tener en cuenta que la crisis económica es mundial. Debemos asegurar el aislamiento, e iremos viendo cómo vamos activando la economía", explicó Fernando Gray quien ayer habilitó un centro de atención de leves en un predio del sindicato de pasteleros de su distrito.

En la zona más crítica de la provincia de Buenos Aires el coronavirus aplastó también las diferencias políticas. "Decidimos dejar los límites de lado. Es importante que juntos podamos controlar el cumplimiento de la cuarentena. Es indispensable que se queden en sus casas, y que la circulación sea de aquellos habilitados por el DNU que puso en marcha el presidente Fernández", amplió Juan Zabaleta de Hurlingham quien junto a Fernando Moreira (San Martín), Lucas Ghi (Morón), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Jaime Méndez (San Miguel) y el jefe de Gabinete de Ituzaingó, Pablo Descalzo, vienen realizando los controles de manera conjunta para optimizar recursos.

Lo mismo sucede entre Néstor Grindetti y el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde: "Tenemos incluso las cámaras de seguridad de las calles limítrofes en espejo, nosotros podemos ver las de Lomas y ellos las nuestras", detallaron desde Lanús. Ante la emergencia sanitaria, en Escobar, Ariel Sujarchuk resolvió donar parte de su sueldo a la cooperadora de un hospital. “Hoy más que nunca debemos dejar de lado las mezquindades, tanto personales como políticas, y tirar todos para el mismo lado. Y nosotros como servidores públicos también tenemos que estar a la altura de las circunstancias”, expresó el jefe comunal.