Por Julián
Guarino - más allá de las diferencias lógicas que impone el
tamaño, dos parecen ser las principales preocupaciones del heterogéneo
empresariado local. La primera, cómo atravesar este delicado momento
económico, salarios y empleo mediante, pensando siempre en que el tiempo
en cuarentena sea
el menor posible. La segunda, es si habiendo tomado una determinación tan
dramática por parte del Gobierno como la de suspender la actividad económica (y
sobre ello no hay cuestionamientos), las autoridades están capitalizando ese
tiempo para prepararse en términos pragmáticos para l
Puesto en la voz de
un empresario industrial con 100 empleados de la zona sur del Gran Buenos
Aires: “Es necesario que el Gobierno se adelante a los hechos, que piense no
solamente en las camas e instalaciones necesarias, sino también en los recursos
más básicos que ahora, por ejemplo, son fuertemente demandados en España e
Italia, como los tubos de oxígeno y las máscaras necesarias para su
utilización. Nadie habla de ello y sin embargo, si hablás con un intendente del
Gran Buenos Aires, te encontrás que ninguno tiene tubos de oxígeno suficiente,
que no hay recursos disponibles… Sería bueno que alguien empiece a pensar en
estas cosas también, porque después no aparecen de un momento para otro”.
En la ecuación de
los empresarios, acostumbrados a ponderar cada minuto como algo valioso, el
registro es siempre el mismo: que la ventaja que se supone que tiene la
Argentina con respecto a otros países al haber tomado la decisión de la
cuarentena en una etapa primaria, pueda ser capitalizada. Y que la decisión del
aislamiento obligatorio que ha pegado muchísimo a la economía, tenga un sentido
ulterior y un camino que permita ser desandado, aunque sea gradualmente. El decreto
que prohíbe despedir personal no hizo “ruido” porque, para muchos, era
esperable.
"No es una
cuestión despedir. Lo más relevante es que el Gobierno muestre cuál es el
camino que va a tomar, cómo va a funcionar el Estado y cuáles son las decisiones
que van a implementar para toda la economía”, sostuvo el titular de una de las
empresas de desarrollo inmobiliario más importantes de la provincia. “Sabemos
que nuestro negocio se achica al 50% y otro tanto les pasa a otras empresas; es
una economía más chica la que viene, pero eso sólo si nos marcan un camino para
ir saliendo de la falta de actividad”, agregó.
Otro empresario del
rubro alimenticio que capitanea una planta en la zona norte del Gran Buenos
Aires sostiene: “las intenciones del Gobierno son buenas, pero a mí hay medidas
que no me sirven. Los repros sólo
cubren una parte menor de los salarios y la línea de préstamos de 24 por ciento
anual que dispuso el Banco Central no fue implementada aún por el banco que
además me dice que tiene que evaluar mi carpeta. Lo que necesitamos es que
bajen la presión impositiva, que se alivie la cadena de pagos que está rota”.
En síntesis, se
le pide al Gobierno medidas impositivas, laborales y crediticias para poder
"aliviar las dificultades". Cámaras empresarias como la de
hoteleros, gastronómicos, pasteleros, pizzeros, heladeros y panaderos han
solicitado que se activen en forma inmediata y de fácil acceso los Repro (el
Estado se hace cargo de una parte de la nómina salarial) y que se sumen
excepción de aportes y contribuciones patronales. A la vez también señalan que
serán necesarios que se habiliten los procedimientos preventivos de crisis.
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