Por Maximiliano
Fernandez - Tras la videoconferencia de ayer, hoy por la tarde
el Gobierno definió una serie de medidas para atenuar el pago de las cuotas de
los colegios privados en medio de la cuarentena obligatoria. Las
recomendaciones dan autonomía a las escuelas para que sean ellas las que, de
acuerdo a su realidad, tomen las decisiones que crean necesarias.
Como habían
consignado ayer las cámaras de colegios privados y las autoridades del
Ministerio de Educación nacional, no se impulsan rebajas porcentuales de
las cuotas. En cambio, sí se anulan los gastos de los servicios accesorios como
el comedor y el transporte escolar mientras las clases estén suspendidas.
A su vez, se insta
a que cada escuela, conociendo la situación económica de sus familias,
considere postergar el pago de los aranceles o quite los intereses de las
deudas contraídas.
En la reunión
virtual del miércoles, habían participado el ministro de Educación
Nacional, Nicolás Trotta, y representantes de las cámaras que nuclean
colegios privados: COORDIEP, CONSUDEC y CAIEP. También
participaron representantes del Consejo Superior de Educación Católica
(Consudec) y de la Asociación de Colegios Privados de la provincia de
Buenos Aires.
Al respecto, Trotta
expresó: “Frente a la incertidumbre que atraviesan las familias convocamos a
las asociaciones que nuclean a los colegios privados y consensuamos: congelar
aranceles, no cobrar servicios directos interrumpidos, diferir el pago de un
porcentaje del total del arancel para aquellas familias que no puedan
afrontarlos y flexibilizar o extender las fechas de pago. Estas
recomendaciones deberían ser un horizonte que lleve tranquilidad a las familias
e induzcan a la responsabilidad institucional en todas las escuelas de gestión
privada".
El ministro destacó
la buena voluntad de diálogo de las cámaras y agregó que "las
instituciones se mostraron comprometidas para atender las situaciones
familiares especiales en el marco de la pandemia, con la posibilidad de otorgar
becas o aplicar descuentos en las cuotas”.
El diálogo surgió a
partir de la inquietud de muchas familias que reclaman una rebaja en las cuotas
en un momento de parate de la economía y de suspensión de las clases
presenciales. Por su parte, las cámaras plantearon que el dictado de
clases seguía su curso por la vía virtual y que, sin el cobro de aranceles, no
podían sostener el pago de sueldos a docentes y no docentes.
“Se consensuó que
el mejor modo de resolver el problema era a través de la alianza
familia-escuela, con una lógica de responsabilidad y solidaridad. Se les
pide a los colegios que atiendan las situaciones particulares. Que maneje
alternativas como diferir o mejores los planes de pago,
dar ayudas transitorias o mejorar los planes de becas. Pero para que
eso sea posible, es necesario garantizar que una mayoría pague a tiempo”,
explicó a Infobae Rodolfo De Vicenzo, representante de CAIEP.
En total en el
país, hay 17 mil colegios privados. En algunas provincias del NEA y NOA,
por caso, la matrícula apenas representa el 10% del total. En cambio,
en la Ciudad de Buenos Aires, más de la mitad de los alumnos asiste a sus
establecimientos. A eso se le suma la diferencia en cuanto al subsidio
estatal: la mayoría de las escuelas privadas pagan al menos una parte de
los salarios con los aportes del Estado. Otras, en cambio, solo se sostienen
con las cuotas que pagan los padres.
“Es una realidad muy
variopinta. Por eso, una medida de tendencia central no iba a ayudar en nada.
La fuerte dispersión no lo permite. Ni los ministros ni las organizaciones
conocemos al detalle la situación de cada familia. Solo la escuela lo
conoce”, consideró De Vicenzo.
El paquete de
medidas
1. Preservar
las fuentes de trabajo de los docentes, no docentes, auxiliares y personal
directivo de las escuelas de gestión privada, asegurar el pago de los salarios,
garantizar el derecho a la educación y adecuar las condiciones de trabajo
remoto, en caso de que fuera necesario, para preservar la salud de
trabajadores/as y estudiantes.
2. Congelar el
valor de los aranceles hasta que concluyan las medidas de aislamiento social y
preventivo obligatorio; y retrotraer los aumentos que se hubieren producido con
posterioridad a la entrada en vigor del Decreto N° 260/2020.
3. Suspender la
facturación o aplicar descuentos en los accesorios al arancel que
respondan a servicios directos interrumpidos (ej. comedor) u otros servicios extraescolares.
4. Diferir a
solicitud de las familias el pago de un porcentaje del total del arancel
facturado para meses subsiguientes en favor de quienes no puedan
afrontarlo, tomando como máxima referencia las necesidades para garantizar el
pago de sueldos, cargas sociales y gastos ineludibles para el sostenimiento del
Plan de Continuidad Pedagógica.
5. Flexibilizar, reprogramar o extender las
fechas de los vencimientos de pago de cuotas o aranceles, restringir los
recargos financieros por mora en el pago (intereses), y suprimir las multas y
otras penalidades o accesorias durante un plazo no menor al del
aislamiento social y preventivo obligatorio.
6. Abstenerse
de aplicar medida restrictiva alguna al acceso a las herramientas de
aprendizaje por cuestiones vinculadas al pago de los aranceles.
7.
Atender situaciones familiares especiales, con la posibilidad de
otorgar becas y ayudas transitorias conforme a la realidad
de las familias y de cada institución.
8. Analizar la
estructura de costos y los ahorros posibles sosteniendo las erogaciones
esenciales, a fin de disponer, cuando ello sea posible, un descuento en
los aranceles; manteniendo la remisión de información conforme a la normativa
aplicable.
9. Implementar
estas medidas durante el aislamiento social preventivo y obligatorio y, una vez
concluido, por un plazo idéntico al transcurrido en tal situación. Es
decir, el doble de lo que se extienda la cuarentena.
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