Por Martín
Kanenguiser - El fondo de inversión BlackRock, el más grande de Wall
Street, les propuso a los otros integrantes de su comité de acreedores que
acepten una quita mayor para llegar a un acuerdo con la Argentina.
Fuentes del
Gobierno indicaron a Infobae que la versión es consistente con el acercamiento
que están mostrando las partes en los últimos días. “Las puntas se van
acercando”, precisaron.
Esto no significa
que el Gobierno vaya a pagar los USD 503 millones que vencen el viernes, aunque
varios acreedores lo pidieron como un gesto de buena fe. En principio la
decisión oficial es no pagar, extender la negociación durante 10 días y
cerrarla lo antes posible. Sin embargo, tiene tiempo hasta mañana para pedirle
las reservas al Banco Central si desea hacerlo.
Los funcionarios
admiten que no es fácil conciliar las posiciones de los tres comités de
acreedores, sobre todo porque hay tenedores de bonos de los canjes 2005 y 2010
y otros de la salida del default del 2016, que quieren respuestas diferentes.
El equipo económico
cree que las propuestas de los bonistas aún están lejos, pero cambió el clima
de la negociación después del rotundo fracaso del primer canje y ante el
default inminente del país. Según la mirada oficial, en diciembre pasado los
bonistas pedían recuperar 92 dólares cada 100; el fin de semana propusieron un
rango en torno de los 60 y hoy en torno de 55 dólares. Así, según los
funcionarios, por cada 100 dolares de deuda, los acreedores proponen recuperar
entre 57 y 60 (cuando la primera propuesta de ellos era recuperar 92), por lo
que la quita sería del 40 por ciento.
“Esta semana no hay
acuerdo”, dijo, tajante, una calificada fuente oficial.
En este sentido,
otra fuente del sector privado indicó a Infobae que hay un consenso
implícito entre casi todos los acreedores de cerrar un acuerdo entre 50 y
55 dólares. “La postura es constructiva y de negociación; el Gobierno debería
tomar esta señal y pagar el vencimiento del viernes. No tiene sentido un
default por 500 millones de dólares si el acuerdo está tan cerca”, señaló el
banquero.
¿Qué cambió en los
últimos días? Que el presidente Alberto Fernández intervino en forma directa
–apoyado por la vicejefa de gabinete, Cecilia Todesca, quien trabaja con
números diferentes a los que elabora el ministro Guzmán– y que los fondos creen
que es mejor acordar al menos de palabra antes del default. Como en
cualquier negociación, las puntas al principio siempre aparecen lejanas y se
van acortando si hay predisposición mutua.
El diario Wall
Street Journal y la agencia Reuters informaron que “BlackRock
está proponiendo a un grupo clave de acreedores que acepten mayores pérdidas en
la reestructuración, frente a un potencial default de la deuda soberana a fines
de esta semana”.
BlackRock integra
un comité junto con Ashmore y Fidelity, entre otros grandes fondos, y enviaron,
como los otros dos comités, una contraoferta que se conoció el fin de semana
pasado, con un valor de 60 dólares, lejos de lo que pretende ofrecer el
Gobierno.
Sin embargo la
agencia Reuters y The Wall Street Journal informaron esta
tarde que Blackrock “está dispuesto a bajar su propuesta de
reestructuración a la Argentina a 50-55 centavos de dólar y ha hecho
sugerencias a su comité de acreedores”.
“La tasa de
recuperación, que se tomará para todos los bonos incluidos en el canje de los
USD 65 mil millones, se compra con los 59 centavos de la contraoferta
original”, dijo a Reuters una fuente que no se identificó.
La fuente dijo que
los otros fondos del grupo “están considerando ahora la propuesta y que tendrán
una respuesta hoy a última hora”.
Los fondos que
están con BlackRock son tenedores de bonos 2005 y 2016. El fin de semana
propusieron 12 bonos nuevos; una quita de capital del 1%; tasa promedio del
4,44%; un año de período de gracia; capitalización en un bono en 2020 y 2021;
que el primer bono venza en 2027; y que la amortización del capital se haga
desde 2025; todo eso arrojaba un valor presente neto a una tasa de salida del
10% de 60 centavos.
Los otros dos
comités (el de Greylock y el de los bonistas que ya participaron de los canjes
2005 y 2010) hicieron propuestas con un valor presente neto de 58 centavos.
El grupo de
Greylock y Hans Humes proponía: un período de gracia de un año; sin
capitalización de los bonos; un valor presente neto a una tasa de salida del
10% de 58 dólares; tasa promedio del 5,03%; amortización de capital desde 2027;
quita de capital del -2,3%; y el bono más corto: desde 2040. Tienen los bonos
del 2016.
En tanto, los
Exchange Bondholders, tenedores de bonos 2005, propusieron que solo se emitan
tres bonos: 2033, 2040 y el cupón ligado al PBI. Además, solicitaron que no
haya quita de capital; que la tasa promedio sea del 4,75%; el período de
gracia, de un año; no pide capitalización; primer bono a vencer sería en 2033;
la amortización del capital desde 2027 y el VPN, a una tasa del 10%, sería de
58 dólares, igual que BG.
Cabe recordar que,
en la oferta original que recibió un rechazo mayor del 80%, el Gobierno propuso
un período de gracia hasta 2023, una quita de capital del 5,5% y del 62% en los
intereses; bonos que vencen entre 2030 y 2047 y ningún cupón adicional.
El
economista Federico Furiase del estudio Eco Go dijo que el cupón que
propuso uno de los grupos de bonistas tiene ventajas para la Argentina respecto
de su versión 2005.
“Tiene a favor del
deudor la existencia de un techo en el flujo, ya que en caso de gatillarse el
pago, esto impide el riesgo de un aumento exponencial en el flujo de pago en
escenarios de alto crecimiento económico o atraso cambiario insostenible, vía
brecha o endeudamiento. En el mejor de los escenarios, el instrumento pagaría
siempre el cupón de 2,5%, lo que implicaría un desembolso anual de 286,5
millones de dólares”, explicó.
“Si se asume una
caída del PBI real de 8% en 2020 y una recuperación de 3,5% en 2021, el valor
presente de este instrumento se ubicaría en torno a 5,7 dólares cada 100
nacionales asumiendo una tasa de descuento del 12 por ciento”, aclaró.
|