La Argentina realizará cambios a su oferta para reestructurar su deuda en
los "próximos días", dijo el ministro de Economía, Martín Guzmán,
quien estimó además que las negociaciones con los acreedores avanzan por
un "sendero positivo".
El Gobierno extendió hasta el 2 de junio el plazo para renegociar una deuda
de u$s65.000 millones que vencía este viernes, cuando también
debería cancelar un pago de intereses.
"Las negociaciones continúan por un sendero que consideramos
positivo. Mi visión es que estamos experimentando un mayor entendimiento mutuo
entre las dos partes", dijo Guzmán a la agencia Reuters.
Añadió, sin embargo, que "aún hay una importante distancia que
cubrir, pero todas las partes están a la mesa para encontrar una solución. Para
Argentina, es la esencia que el acuerdo esté alineado con la capacidad de pago
del país".
Los acreedores realizaron contrapropuestas a finales de la semana pasada
luego de rechazar una oferta inicial del Gobierno, que incluía un período de
gracia de tres años, un recorte del 62% en el pago de cupones y la postergación
de vencimientos hasta el 2030 y más adelante.
"La razón por la que extendimos (el plazo de) la oferta es técnica.
Estamos planeando realizar modificaciones con el objetivo de alcanzar un
acuerdo sostenible con nuestros acreedores", dijo el ministro.
El Gobierno extendió el plazo de negociación con los bonistas que vencía
hoy hasta el 2 de junio para avanzar en el diálogo con los acreedores, lo que
llevará a la Argentina a un default selectivo ya que este viernes no cubrirá
vencimientos pendientes por 503 millones de dólares.
En la comunicación oficial, el Ministerio de Economía aclaró que se fija
esta nueva fecha "salvo que se extienda por un período adicional o que se
finalice en forma anticipada".
A tan sólo horas de la fecha de vencimiento para alcanzar un
entendimiento con los acreedores, la Argentina estableció una prórroga en línea
con lo anticipado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien en la
semana dijo que la fecha del 22 de mayo era "anecdótica".
En este marco, el Gobierno no cubrirá este viernes el vencimiento de 503
millones de dólares de los intereses de tres bonos globales, con lo que
técnicamente incurría en cesación de pagos, cuestión que minimizan en Economía
pues forman parte de la negociación que se encuentra avanzada.
"Si estamos en default desde hace meses, desde antes de diciembre
que estamos en default. Sólo que no lo escriben. Lo ocultan", aseguró el
presidente Alberto Fernández en una visita a Santiago del Estero.
Este jueves por la noche, el Ministerio de Economía difundió el
comunicado por el cual anuncia que la Argentina: "Extendió por un período
adicional el vencimiento de la invitación que hizo a los tenedores de ciertos
bonos elegibles" para ser canjeados por otros títulos".
"La República continúa recibiendo opiniones y sugerencias de
inversores acerca de diferentes caminos para mejorar el valor de
recupero", indicó.
Aseguró que "se encuentra analizando estas sugerencias para
maximizar el apoyo de los inversores, preservando al mismo tiempo sus objetivos
de sostenibilidad de la deuda".
"Argentina cree firmemente que una reestructuración de deuda
exitosa contribuirá a estabilizar la condición económica actual, aliviando las
restricciones a mediano y largo plazo sobre la economía de la Argentina
devenidas de la actual carga de deuda", sostuvo.
La decisión fue publicada en el Boletín Oficial este
viernes y también será comunicada a la Security Exchange
Commision (SEC) de Estados Unidos, país en el que tienen legislación los
títulos a canjear, según confirmaron fuentes del Ministerio de Economía.
Guzman analizó durante esta semana las tres contraofertas que le
realizaron los acreedores y según trascendió antes de fin de mes cambiaría la
propuesta a los tenedores de títulos en legislación extranjera.
Antes de que se conociera la decisión oficial, el miembro del fondo
Greylock, Hans Humes, señaló que era probable que no se llegaría a un acuerdo
antes de este viernes y que "hay un deseo de resolver las
negociaciones".
Las declaraciones de Humes muestran la evidencia de que la decisión de
no pagar el vencimiento había sido consensuada con los bonistas.
Humes consideró también en una videoconferencia que "un
incumplimiento de la Argentina podría ser sanado pronto".
|