Por Sofía Diamante - Con el
objetivo de restringir más la compra de dólares a través del mercado bursátil,
la Comisión Nacional de Valores (CNV) estableció ayer que, a partir de hoy,
habrá que esperar cinco días hábiles para vender títulos con liquidación en
moneda extranjera en el exterior o localmente. Esto desincentiva la compra de
los dólares MEP y contado con liquidación (CCL), ya que, dada la alta
volatilidad del mercado, se pueden generar grandes pérdidas de dinero en esos
cinco días de espera.
El fin de esta medida es bajar el precio de esos dos tipos de dólares
–que se adquieren de forma legal a través de la compra y venta de bonos y
acciones a través de la Bolsa–, para que caiga la brecha con el tipo de cambio
oficial, que la semana pasada cerró a $68,18 en el mercado mayorista y a $70,58
en el minorista. El MEP y el CCL, en cambio, cerraron a $110,20 y a $114,03,
respectivamente, lo que significa una brecha de más del 50 por ciento.
En la jerga financiera, se le llama parking (estacionamiento) a los
cinco días que esos títulos deberán estar “estacionados” en la cartera del
comprador antes de poder venderlos. “Ahora hay un riesgo de precio por el
parking de cinco días en la operación de compra de dólares vía contado con
liquidación a través de títulos en dólares. En esos cinco días, el título que
se compra puede tener una variación de precio y eso implica un riesgo mayor”,
explica Federico Furiase, director de la consultora Eco Go.
“Mientras continúe la incertidumbre en torno a la negociación de la
deuda, está restricción a la compra de dólares por ‘contado con liqui’ puede
generar mayor presión por el lado de las importaciones, impactando en las
reservas del Banco Central, o bien por el dólar blue. No me extrañaría que el
Gobierno tenga que endurecer las restricciones a las importaciones vía la
incorporación de licencias no automáticas en productos que no las tenían”,
anticipó el economista, y agregó: “Son todos parches que no cambian el problema
fundamental que está detrás de la escalada en la brecha, que es la incertidumbre
en torno a la deuda y a cómo se va a corregir el déficit fiscal y el excedente
de emisión monetaria luego de la cuarentena”.
Estas medidas van en sintonía con las que aplicó el Banco Central a
principios de mes, cuando prohibió el acceso al mercado de cambios a aquellas
empresas que hubiesen realizado operaciones de cambio a través del mercado
bursátil en los últimos 30 días. Además, se limitó la compra de dólares a las
compañías que recibieron alguno de los créditos promocionales lanzados por el
Gobierno para atenuar el impacto del coronavirus.
El objetivo era, como explicaron en la entidad monetaria en su momento,
que si la firma accedió a un crédito subsidiado, le quede vedada la posibilidad
de operar CCL. Y aquella que no tenga ese crédito, pero haya estado operando
CCL, deba explicarle al Central por qué quiere comprar divisas para importar si
ya las obtuvo por otra vía.
Estas restricciones se dan en un contexto de mucha incertidumbre por la
reestructuración de la deuda, que hace crecer la demanda de dólares, ya que, si
la Argentina entra en default, habrá muchas menos divisas disponibles.
De hecho, en abril se triplicó la demanda del “dólar solidario” (tipo de
cambio oficial minorista) respecto del mes previo, según el último informe del
BCRA. En total, 1,2 millones de personas compraron los US$200 permitidos por
mes. Y en lo que va de mayo, el precio del dólar blue –que se opera en el
mercado ilegal– trepó de $85 a $126. El dólar blue o paralelo gana lugar cuando
se restringe la oferta: es un mercado que gana relevancia cuando aumentan los
controles de cambios y hace crecer la brecha cambiaria. Sin embargo, los
valores del MEP y el CCL no se quedaron atrás, ya que aumentaron 30,6% y 32%,
respectivamente.
“La tendencia es que la brecha se ampliará, ya que es lo que sucede
cuando hay mayor cepo. A quien quiera dolarizarse no le quedará otra que
hacerlo en el blue. Porque si se prohíbe la dolarización, no es que no se hará,
sino que se buscará otro camino”, indica el analista financiero Christian
Buteler.
“Ahora, el único camino abierto que queda es el blue, y eso elevará su
valor. Con respecto al contado con liquidación y al MEP, puede que no bajen su
precio, porque los valores resultan de la diferencia entre las cotizaciones en
dólares y en pesos de un mismo activo. Esta norma le puede pegar de la misma
manera al activo en ambas monedas y mantenerlo hasta hacerlo crecer. Una medida
que podía haber hecho bajar el precio era quitar la opción del MEP para vender
dólares, porque eso daría mayor oferta en el mercado. La norma de la CNV no veo
que pueda resultar en un corto plazo en una baja de estos precios”, agregó
Buteler.
El economista Diego Martínez Burzaco, por su parte, coincidió en que la
medida “hará que se busquen salidas distintas al mercado formal para
dolarizarse”. “En vez de tratar de estimular la oferta y que sea justamente la
que prime sobre el precio de la cotización, se imponen mayores restricciones a
la demanda, que genera una exacerbación”, indicó.
“Como medida de mediano plazo, esto es insostenible y si no se genera un
ambiente o un escenario proclive para que la demanda pierda fuerza y la oferta
aumente, lógicamente vamos a tener un problema sobre la presión del tipo de
cambio blue. En la medida en que esto no esté claro, seguramente vamos a ver
mayor nerviosismo cambiario en una semana clave para la negociación de la
deuda”, concluyó.
Federico Furiase director de eco go “Mientras haya incertidumbre con la
deuda, esta restricción puede generar presión con las importaciones”
Diego Martínez Burzaco econoMista “como medida de mediano plazo es
insostenible y traerá presión sobre el tipo de cambio blue”
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