El secretario de Relaciones Económicas Internacionales,
Jorge Neme, afirmó hoy que la principal prioridad de la Argentina son las
tratativas para avanzar en un acuerdo comercial dentro del Mercosur con los
demás países de Sudamérica y América Central.
“La Argentina ha sido
incapaz de negociar con sus socios del Mercosur la prioridad que tienen que
tener para nosotros las tratativas del bloque con el resto de Sudamérica y
América Central. Estamos negociando en primer lugar un acuerdo de libre
comercio con Corea del Sur, cuyos impactos en la Argentina por lo menos son
discutibles y necesitan ser estudiados, al igual que con Singapur”, dijo el
funcionario en el Simposio Internacional Del Sur al Mundo 2030.
Y agregó: “Las excepciones coreanas en la lista para
negociar el acuerdo con el Mercosur incluyen carne bovina, porcina y aviar: nos
quieren vender televisores, electrónica autos, bienes de capital, pero no
podemos regalar el mercado de esta manera a alguien que no nos compra ni
siquiera productos de valor agregado mínimo, como es un bife de chorizo”.
Asimismo manifestó que la agenda de relacionamiento externo
en los últimos cuatro años avanzó en acuerdos con la Unión Europea (UE) y
el EFTA (la Asociación Europea de Libre Comercio) “que están fuera de
discusión, siguen su trámite y en algún momento llegarán a la firma del
Gobierno argentino”.
“Nuestra vocación de estar en el Mercosur es clara y es
parte inescindible de nuestro futuro, pero planteamos que teníamos diferencias
en cuanto a avanzar de modo acelerado y con prisa en acuerdos internacionales
de libre comercio que no tenían estudio de impacto”, precisó Neme durante el
webinar organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Facultad de
Agronomía de la UBA.
Por otra parte reconoció “algunas diferencias con Brasil,
que vamos a zanjar en la mesa de negociación” y explicó que “lo que estamos
discutiendo es que en cada capítulo de esos acuerdos se van a incluir las
sensibilidades que la Argentina va a plantear”.
“Por supuesto nuestra presentación tuvo un fuerte impacto en
los socios, porque la Argentina venía en con una actitud absolutamente pasiva
en esas negociaciones, sosteniendo el principio de que la apertura en sí misma
es una virtud y genera competitividad, y yo creo que la competitividad no se
importa y se construye con incentivos y acuerdos público privados”, destacó el
secretario.
En ese sentido resaltó que la creación de valor agregado “es
fundamental y para eso hay que tener herramientas de inversión de mediano y
largo plazo” ya que “hoy los empresarios que quieren hacer inversiones
importantes se encuentran con limitaciones de financiamiento”.
“La Argentina es un modelo de economía capitalista casi
único en el mundo, donde el crecimiento de las empresas es exclusivamente en
base al capital propio, lo cual supone que tienen que generar precios de venta
de sus productos bastante superiores al costo, porque si no tuvieran ese margen
de rentabilidad, que por otra parte tiene un alto costo impositivo, no se
podrían hacer las inversiones”, concluyó Neme.
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