Por
Francisco Jueguen - Martín Guzmán no quiere ser solo el ministro de Economía
que reestructure la deuda argentina. El economista platense va por más. Por eso
ya avanza con la preparación no solo del presupuesto 2021, que se presentará el
15 de septiembre, sino también en una reforma estructural vinculada al mapa
impositivo, que se debatirá en el Congreso.
Guzmán
reunió ayer a su equipo para dar el puntapié inicial público a este debate, que
coincide con algunas declaraciones de Alberto Fernández en los últimos días. El
Presidente iba a hacer anuncios en el marco de los actos por el 25 de Mayo
vinculados a un “nuevo contrato social”. Los postergó luego del fuerte aumento
de contagios que se registró en el país, pero anticipó: “Podemos esperar para
hacer ese anuncio, pero estamos trabajando.
Hay que
poner en marcha un país federal, más justo e igualitario”.
Algunos
de los lineamientos que tendrá el proyecto de reforma impositiva para acometer
los deseos presidenciales ya comenzaron a confirmarse. Un eje será la
progresividad. “Queremos que el régimen aporte más recursos porque sea
progresivo, no más restrictivo”, afirmó un funcionario cercano al ministro. Tal
definición da un indicio sobre el proyecto de presupuesto que viene. El gasto
no será ajustado, sino “priorizado” hacia los más vulnerables.
¿Se
discutirá la política tributaria con las provincias? “El Congreso es el ámbito
natural en donde se debate la política tributaria”, reafirmaron en el
Ministerio de Economía.
Ya
anteriormente cerca de Guzmán habían anticipado que otros dos ejes a tener en
cuenta en este desarrollo eran generar “incentivos adecuados” y la
“sostenibilidad fiscal”. En el Ministerio de Economía se había declarado la
importancia de “tener equilibrio fiscal”. Anteayer se conoció el resultado
fiscal de abril, que mostró un creciente déficit, con un alza del gasto –en
medio de la pandemia– de 97% y una suba de los ingresos de solo 14%.
Ante la
consulta sobre la presión tributaria en la Argentina, y cómo eso impactará en
el sector privado y su capacidad de generar empleo, en Hacienda creen que ala
horade ganar competitividad el tema impositivo es solo una variable más, que se
suma a aquellas a las que se les pondrá el foco oficialmente a la hora de
mejorar, como la logística o la productiva.
“El
primer paso a dar será el presupuesto 2021. Allí comenzarán a verse ejes
programáticos que el ministro tiene en la cabeza pensando en el largo plazo.
Obviamente, tomará en consideración la coyuntura, pero además comienza a
enfocarse en cuestiones estructurales. Plasmará sus ideas de cómo debe darse el
desarrollo de la Argentina. Será un paso programático”, anticipan.
El
ministerio informó que Guzmán reunió ayer a su equipo para trabajar en la ley
de leyes para 2021 y en “la definición de políticas para la etapa de la
pospandemia”.
“Creemos
que es una buena oportunidad para repensar la política tributaria de la
Argentina. Para llevarla hacia un sendero más progresivo. En los últimos años
hubo algunos retrocesos muy claros y visibles”, describieron, sobre la reforma
planteada por el equipo de Nicolás Dujovne en la presidencia de Mauricio Macri.
En el
equipo de Guzmán el pensamiento parece ser opuesto. El economista ya dijo en
varias ocasiones que bajar el gasto no es una opción a la hora de estimular la
demanda agregada y volver a la senda del crecimiento. El espacio fiscal para
impulsar políticas oficiales vendrá entonces de más impuestos y de la
reestructuración de la deuda.
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