El ministro de economía, Martín Guzmán, recibió el respaldo de algunos de los principales nombres
del empresariado del país a través de una exclusiva reunión por Zoom. Un
reducido grupo de empresarios de la alimentación, la energía, finanzas y el
comercio compartieron un encuentro virtual con el funcionario para hacerle llegar su posición respecto a la
necesidad de un acuerdo que permita reestructurar la deuda soberana y salir del
default en que cayó el país esta semana.
La teleconferencia, que fue confirmada por allegados de
algunos participantes a Infobae,
contó con la participación del ex número uno de YPF Miguel Galuccio (hoy Vista Oil & Gas), como
principal impulsor del encuentro y orador.
También participaron el titular del Grupo Techint Paolo Rocca, el dueño de Arcor Luis Pagani, el director de Banco
Santander Enrique Cristofani, Verónica Andreani de la empresa
logística homónima, Carlos Miguens
Bemberg de Bemberg Holdings, y el dueño de la cadena de
Supermercados La Anónima Federico
Braun.
El marco del
encuentro fueron las dilatadas negociaciones para la reestructuración de deuda
ley extranjera, que esta semana entraron en una nueva fase luego de que
la Argentina no pagara un vencimiento de interés de tres bonos globales por
alrededor de USD 503 millones y cayera en default.
Según pudo conocer este medio, el encuentro virtual surgió de una inquietud que el propio Guzmán
le hizo llegar a Galuccio y a Zarazaga, los encargados del armado. El
pedido era el de convocar a un grupo reducido y destacado de empresarios,
líderes de distintas industrias. Los tres participaron de la conferencia desde
el despacho del ministro, mientras que el resto de los empresarios se sumó por
Zoom.
El intercambio
constó de unos 30 minutos de presentación sobre deuda argentina por parte de
Guzmán, sin detalles sobre la negociación ya que en estos momentos se
conversa con fondos de inversión bajo acuerdos de confidencialidad. Según
fuentes allegadas a los participantes, el funcionario habló de que la
negociación estaba en un momento difícil para clave.
Luego, cada
empresario le planteó la situación de su negocio y la importancia de que la
Argentina no se mantenga en default para cada uno de sus sectores. Se
trató, resumieron las mismas fuentes, de un respaldo simbólico de este grupo empresario a Guzmán en
momentos de definición de las discusiones con acreedores privados. La reunión,
sin embargo, no implicó la creación de un nuevo foro ni se planteó una
continuidad a futuro de estos encuentros.
La preocupación por el resultado de esas negociaciones es
central para las principales figuras empresarias del país. Es que una vez
superada la pandemia, las empresas tendrán necesidad de acceder al
financiamiento internacional, al igual que el Estado, por lo que un escenario
de default extendido sería una muy mala noticia en este sentido.
Los empresarios
coinciden con Guzmán en minimizar el default, siempre y cuando no se prolongue
en el tiempo. No consideran que sea un hecho de gravedad si realmente
las partes logran acercar posiciones y esta situación no se extiende por mucho
tiempo. A fines de junio vencen USD 566 millones de intereses de los bonos
Discount, por lo que ya debería estar resuelta la reestructuración para esa
fecha. Un segundo episodio de cesación de pagos ya sería observado con otros
ojos.
El encuentro virtual además contó con la participación del
sacerdote jesuita Rodrigo Zarazaga,
director del Centro de Investigación y Acción Social (CIAS).
A instancias de Galuccio, iniciativas como la del barril
criollo -que pone un precio mínimo para el petróleo a nivel local de manera de
proteger al sector petrolero de la caída del precio a nivel global- fueron
valoradas como una manera de cuidar los activos argentinos para el día después
de la pandemia.
En esa línea, los empresarios respaldaron la continuidad de
negociaciones con fondos de inversión tenedores de deuda argentina con el
objetivo de alcanzar una solución que sea lo más rápida posible.
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