Este jueves el presidente Alberto Fernández volverá a reunirse por segunda vez en la semana con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, para definir cómo sigue la cuarentena por coronavirus en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano (AMBA). La nueva etapa del aislamiento será más dura, con mayores restricciones de circulación y controles más estrictos en el transporte público.

A 100 días de comenzada la cuarentena la nueva etapa que comenzará el lunes, y que se extendería al menos hasta el 12 de julio, será más estricta con la circulación de personas, especialmente en el transporte público que será solo para trabajadores esenciales y se restringiría el tránsito entre Ciudad y el conurbano.

Seguirían abiertos los comercios de cercanía y la atención al público en bancos y ciertos organismos públicos. En tanto que cabe la posibilidad de que se suspenda la habilitación para quienes quieran salir a hacer ejercicio, pero se mantendrán las salidas de los niños.

"Hay que evitar el desplazamiento, porque es así como desde la Ciudad de Buenos Aires, que fue el primer foco, se fue expandiendo hacia otras zonas, y ahora lo tenemos circulando en el Conurbano", dijo al respecto Kicillof anoche en declaraciones a C5N al sostener que se está previendo una "cuarentena muy estricta de 15 días" en el AMBA.

El comité de expertos sanitarios bonaerenses recomendó ayer la adopción de medidas más restrictivas para frenar la movilidad en el AMBA. "Estamos teniendo un crecimiento clarísimo de los contagios y de la utilización de los recursos sanitarios. Estamos de acuerdo, junto al gobierno nacional y de la Ciudad, en que si esto se sostiene tendremos que avanzar hacia un aislamiento más rígido", explicó Kicillof.

Los expertos coincidieron en la necesidad de avanzar hacia medidas más restrictivas para frenar la movilidad en el área metropolitana, y de seguir generando conciencia colectiva con información clara sobre la necesidad de cumplir estrictamente con las normas de aislamiento y distanciamiento social, consignó la gobernación.

Por su parte, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, aseguró que están "evaluando día a día los datos" de la evolución de la pandemia con el gobierno nacional y el bonaerense y afirmó que "si los casos se complican, habrá que ir atrás" en las fases del aislamiento social, preventivo y obligatorio.

"Estamos evaluando día a día los datos y es preocupante que los índices vienen subiendo en la última semana", dijo Rodríguez Larreta en diálogo con TN, y citó como ejemplo que el viernes había 141 camas de terapia intensiva ocupadas con enfermos de Covid, y el lunes ya había 179.

En este marco, agregó que es necesario determinar si esta evolución es "una tendencia" y, en caso de serlo, "evaluar si se vuelve atrás", en cuanto a las restricciones para mitigar la circulación del virus.

Según explicó el jefe de gobierno porteño, los datos que se analizan son "el nivel de contagios y la ocupación de camas de terapia intensiva", ambos en incremento en la última semana, para determinar si el riesgo es mayor y se requieren mayores restricciones a la circulación de gente.

"Si tomás la úlitima semana es preocupante la situación. En eso coincidimos la ciudad, la provincia y el gobierno nacional en la reunión que compartimos ayer", dijo, y agregó que acordaron "ir evaluando esos datos" mencionados -nivel de contagios y camas disponibles- "y si en algún momento los casos se complican, volveremos atrás".

Rodríguez Larreta dijo que en la ciudad apuestan también al plan Detectar, que ya recorrió siete barrios porteños para determinar si hay casos positivos de Covid-19 y, en ese caso, se los aisla en hoteles que tienen disponibles, y se toman medidas también con todos los que tomaron contacto con ese paciente.

"Ya llevamos siete barrios de la ciudad con este plan de testeo preventivo y creo que es el camino, vamos a seguir haciéndolo. Ya hay 3.300 personas viviendo en hoteles, aisladas, y eso significa uno menos que está contagiado", asumió.

El mandatario porteño insistió con que "el virus circula por toda la ciudad", pero se negó a adelantar qué medidas se tomarán de cara al 28 de junio, cuando vence la última prórroga al aislamiento social, preventivo y obligatorio que rige desde el 20 de marzo.

"Cuando se tome la decisión, vamos a comunicarlo. Tenemos que ser muy precisos, aún estamos viendo la evolución de los casos con Nación y provincia", precisó.

Para concluir, Larreta señaló que "hoy las camas disponibles" de terapia intensiva "alcanzan", pero recordó que desde el viernes al lunes, la ocupación de esas camas pasó de 141 a 179", y que "si la cantidad de contagios supera cierto nivel, la capacidad tiene un límite".

"Este es uno de los datos que influye para tomar decisiones", finalizó el jefe de Gobierno porteño, que el jueves se reunirá con el presidente Alberto Fernández y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, para definir cómo sigue la cuarentena en el Area Metropolitana de Buenos Aires.