Por Horacio Aranda Gamboa - Las drásticas medidas impuestas a partir de ayer en el marco de la nueva fase de aislamiento social que incluyeron restricciones y controles más estrictos en la circulación, comienzan a generar expectativas tanto en el Gobierno nacional como en el bonaerense, en torno a la posibilidad de que, a partir del 18 de julio próximo, el Área Metropolitana de Buenos Aires ( AMBA) pueda regresar a la fase 3, que rigió hasta el martes pasado. Para alcanzar esa meta, en los próximos días se debería avanzar hacia una reducción de contagios por coronavirus, lo que implicaría una disminución en los números de ocupación de camas en terapia intensiva, que implicaría evitar el colapso sanitario. En esa dirección, el Ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, consideró que “lo más probable es que cuando termine esta etapa en el AMBA", lo que ocurrirá el el próximo 17 de julio, se pase "a una etapa similar a la que teníamos hasta el 30 de junio”. El funcionario provincial precisó que "la expectativa es que la curva (de contagios) desacelere su crecimiento" porque "cuando se baja drásticamente la circulación, disminuye la propagación del virus". Tiempo de duplicación "Lo deseable es que el tiempo de duplicación se vuelva a estirar a 15 o 16 días para arriba. Hoy estamos en 11 días", precisó Gollan, quién detalló que previo al inicio de la nueva fase de la cuarentena, "la ocupación de camas venía creciendo entre 1% y 2% por día". Menos enfático, pero en la misma dirección, se expresó el subsecretario de Estrategias Sanitarias del Ministerio de Salud de la Nación, Alejandro Costa, quién señaló que “en 21 días deberíamos estar viendo una reducción del uso de camas en terapia intensiva”. “Cuando uno logra reducir la cantidad de contagios y casos leves, hay un 3 % de los casos que por diferentes motivos terminan requiriendo terapia intensiva, lo que queremos es tomar las medidas para que en esos 21 días de evolución tengamos los resultados”, detalló Costa El funcionario señaló que el Gobierno nacional viene trabajando en varias direcciones, por un lado, en "la disminución de la movilidad", en "la higiene y el distanciamiento social, pero con una fuerte acción proactiva de la búsqueda de casos sospechosos" y en "el control de contactos estrechos.". El Gobierno tomó nota del perjuicio económico generado a raíz de las medidas puestas en práctica para evitar la propagación del virus y una mayor pérdida de vidas humanas, pero también advirtió los síntomas de agotamiento que ha generado en la población la extensa cuarentena que ya lleva 105 días desde su inicio el pasado 20 de marzo. |