Por Santiago Dapelo - Después de la tensión interna que generó el comunicado de Juntos por el Cambio sobre el crimen del exsecretario de Cristina Kirchner Fabián Gutiérrez, los principales dirigentes de Pro acordaron conformar una mesa de conducción política con representantes de todos los sectores internos.

La decisión se adoptó tras una videollamada que compartieron la titular del partido, Patricia Bullrich; el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli; y el intendente de Vicente López, Jorge Macri. Allí se resolvió conformar una mesa integrada por ellos tres y otros referentes partidarios: Cristian Ritondo, Eduardo Macchiavelli, Fernando de Andreis, Federico Angelini, Laura Rodríguez Machado y Omar De Marchi.

Allí están representados los sectores más cercanos al expresidente Mauricio Macri –con Bullrich y De Andreis a la cabeza–, a Horacio Rodríguez Larreta –Santilli y Macchiavelli–, y a María Eugenia Vidal –Ritondo–, entre otros.

De este modo, se buscó evitar episodios como los del sábado pasado, cuando a pocas horas de conocerse que había muerto Gutiérrez desde Pro se impulsó un comunicado que le daba una fuerte connotación política al crimen, pese a que no fueron consultados todos sus referentes, un hecho que generó un duro enfrentamiento con el gobierno nacional.

Las diferencias en la oposición llegaron al punto de que dos intendentes macristas se comunicaron con un jefe comunal del Frente de Todos (FDT) para evitar que el terremoto político se transforme en un tsunami.

Los encargados de llevar el mensaje de paz fueron Jorge Macri y su par de Lanús, Néstor Grindetti, y el receptor fue Juan Zabaleta (Hurlingham), uno de los intendentes más cercanos al presidente Alberto Fernández.

Macri y Grindetti le pidieron a Zabaleta que hiciera llegar a oídos del Presidente que no estaban de acuerdo con el comunicado oficial en el que los dirigentes opositores habían apuntado contra el Gobierno por no cuidar al exsecretario privado de la vicepresidenta Cristina Kirchner y habían pedido apartar a la fiscal del caso, Natalia Mercado, hija de la gobernadora Alicia Kirchner y sobrina de la expresidenta.

Macri y Grindetti le anticiparon a Zabaleta lo que vendría después: que junto a Horacio Rodríguez Larreta iban a dar la discusión dentro de Pro contra el “ala dura”, que hoy no tiene responsabilidades ejecutivas.

La comunicación cayó muy bien en la Casa Rosada, donde hacen una diferenciación entre los dirigentes “del Zoom y Twitter” y aquellos que tienen que gobernar. “Los intendentes siempre pusieron mucha cordura y racionalidad. Están dando la discusión interna y buscan correr a los locos”, destacó un hombre al tanto de las conversaciones.

Igualmente, desde el Gobierno les piden a los “dialoguistas” hacer públicas las diferencias. “He hablado con muchos de la oposición que no están de acuerdo con el comunicado: sería bueno que lo dijeran en público”, dijo a El Destape el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.

El intercambio entre Macri, Grindetti y Zabaleta sucedió un rato antes de que comenzara la reunión virtual de líderes de Pro, anteayer, en la que se resolvió formar una mesa ejecutiva para “ordenar” la conducción del partido, que está en manos de Patricia Bullrich.

Con un tono crítico sobre el liderazgo que busca ejercer la exministra de Seguridad, participaron del encuentro Jorge Macri, Grindetti, Rodríguez Larreta, Santilli, Vidal, Ritondo, el senador Esteban Bullrich, la diputada Carmen Polledo, y Macchiavelli.

Después de analizar la situación, con severos cuestionamientos –principalmente de Macri y Grindetti– a la línea que comanda Bullrich y que integran Miguel Pichetto (quien tomó distancia del comunicado) y los diputados Waldo Wolff y Fernando Iglesias, entre otros, los “dialoguistas” resolvieron que la discusión dentro del partido la van a dar Rodríguez Larreta y el intendente de Vicente López.

Como publicó anteayer la nacion, la discusión interna no estaba saldada cuando el comunicado por la muerte de Fabián Gutiérrez salió a la luz pública. Eso provocó una airada reacción del sector de los “dialoguistas” contra Bullrich, quien hoy preside el partido.

Pese a la polémica, la exministra de Seguridad se defendió. “Los partidos políticos están para hacer política, no para quedar bien”, dijo la exfuncionaria.