Por Jaime Rosemberg - La cúpula de Juntos por el Cambio, incluido el expresidente Mauricio Macri, rechazó ayer de manera concluyente la ampliación del número de integrantes de la Corte Suprema, uno de los aspectos centrales del proyecto reformista que impulsa el gobierno de Alberto Fernández. “La Corte debe ser una institución estable en el tiempo”, afirmaron los referentes de la oposición en el comunicado distribuido después de la reunión. Además, cuestionaron la conformación del comité de expertos que propondrá cambios en el máximo tribunal y el Consejo de la Magistratura, y advirtieron que se busca la “impunidad” de la vicepresidenta Cristina Kirchner. El Presidente presentará hoy la iniciativa en la Casa Rosada, que además apunta a diluir el poder de los jueces de Comodoro Py con la fusión de fueros y a crear 94 juzgados federales penales en las provincias, lo que implica la duplicación de los tribunales federales del interior. A pocas horas de presentarse en el Congreso la reforma judicial impulsada por el Gobierno, la cúpula de Juntos por el Cambio –incluido el expresidente Mauricio Macri– decidió rechazar sin fisuras y de manera concluyente la ampliación del número de integrantes de la Corte Suprema, uno de los aspectos centrales del proyecto reformista. Además del repudio a los recientes procesamientos de exfuncionarios de la gestión de Cambiemos, que consideran parte de la “ofensiva judicial y de venganza” del kirchnerismo contra la oposición, la dirigencia de Juntos por el Cambio decidió posicionarse en contra del proyecto que el gobierno de Alberto Fernández prevé anunciar hoy en la Casa Rosada. La postura crítica del proyecto de moratoria impositiva que beneficiaría al empresario Cristóbal López también formó parte de la conversación, según contaron testigos a la nacion. “La Corte debe ser una institución estable en el tiempo”, afirman los referentes de la oposición en el comunicado distribuido después de la reunión. Y aclaran que la reforma y el eventual cambio en la composición de la Corte “no son una prioridad para la ciudadanía, preocupada por angustias y carencias evidentes en materia económica, social y de seguridad”. “La estabilidad en el tiempo del máximo tribunal es un valor en sí mismo, que resguarda la independencia del Poder Judicial, la seguridad jurídica y, en definitiva, la calidad democrática y de las instituciones de nuestra República”, continúa el comunicado. Y agrega que la composición actual, de cinco miembros, “es la que más se ha mantenido a lo largo de nuestra historia” y votada “casi por unanimidad” en 2006. Sobre la comisión de expertos que incluye el proyecto de reforma, en la principal fuerza opositora afirman que “tiene una opinión formada” en relación con la ampliación del máximo tribunal, y que el objetivo final es “crear una instancia más en el sistema de Justicia Penal Federal, para seguir prolongando causas, dictar nulidades, sobreseimientos, impunidad o cualquier otra resolución judicial que necesiten la vicepresidenta y su abogado defensor”, en alusión a Cristina Kirchner y su letrado, Carlos Beraldi, que también integrará la comisión asesora. Además de Macri, los titulares partidarios –Patricia Bullrich, de Pro; Alfredo Cornejo, de la UCR, y Maximiliano Ferraro, de la CC-ARI– estuvieron en la reunión virtual, junto al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y los líderes parlamentarios de la mesa nacional. Participaron Martín Lousteau, Mario Negri y Luis Naidenoff, por la UCR; Cristian Ritondo, por el macrismo, y Juan López y Maricel Etchecoin, por la CCARI. El encuentro duró más de dos horas, y en los distintos espacios lo calificaron de “muy productivo”, con un clima distinto de las discusiones internas que siguieron al comunicado de la coalición luego de la muerte del exsecretario de Cristina Kirchner Fabián Gutiérrez. “Acordamos oponernos a la moratoria para Cristóbal López y a la reforma judicial y ampliación de la Corte a medida del kirchnerismo, y trazamos un plan para la pospandemia”, coincidieron otros dos de los dirigentes que participaron. Durante la discusión, recordó otro testigo, Macri sostuvo las posiciones más “duras” contra el kirchnerismo, mientras Rodríguez Larreta pidió primero “conocer en detalle el proyecto” de reforma del oficialismo, aún no presentado formalmente, y sus consecuencias en la Justicia porteña, pero se sumó a la crítica. “Sabíamos que a Fernández le iba a costar mantenerse en el centro y que se iba a terminar radicalizando por presión de Cristina Kirchner”, se resignaban en el sector dialoguista de Pro. Elisa Carrió ya había planteado su cerrada negativa a apoyar la iniciativa presidencial. “No nos vamos a prestar a ningún tipo de acuerdo para facilitar la ampliación del número de la Corte, ninguno”, tuiteó la exdiputada en la noche del lunes, con la intención de aglutinar al espacio opositor en el rechazo y no dejar cabos sueltos. En la reunión se consensuó, finalmente, no colaborar con los dos tercios cuando la reforma judicial llegue al Senado. En el radicalismo también se oyeron voces que prenunciaban un rechazo, al menos parcial, de la iniciativa. A Mario Negri y Facundo Suárez Lastra se sumó el exsenador Ernesto Sanz, para quien “no hay ninguna razón institucional seria para aumentar el número de miembros de la Corte. La UCR no se prestará a eso”, afirmó el expresidente del radicalismo. |