Por Francisco Jueguen - A punto de cerrarse la negociación final con los acreedores privados, el Gobierno comienza a abrirle la puerta a otra. Para esta, con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Ministerio de Economía todavía rechaza presentar un plan macroeconómico y se concentrará en “objetivos” y en la ley de presupuesto 2021, que ya está en elaboración. “El FMI no pide un Powerpoint. Sí objetivos. Sí tener la presentación de la ley de presupuesto, pero no lo imagino como ‘dame un Powerpoint, decime lo que quiero escuchar’”, dijo Sergio Chodos, encargado de las relaciones con el organismo. la nacion consultó en el FMI sobre cuál será su política en este sentido, pero no tuvo respuesta, mientras que otros especialistas creen que el país deberá mostrar a las autoridades del organismo un plan creíble y sustentable. Quienes conocen el funcionamiento del Fondo bien de cerca entienden que, más allá del significante que elijan las autoridades, “será imprescindible tener una idea de cómo serán el crecimiento, la inflación, el déficit y, sobre todo, de cómo se va a financiar todo”. “No conozco el contenido del diálogo. Pero es totalmente cierto que tienen que tener un programa creíble. Es decir, con las políticas para llegar a los números. Por supuesto que tendrán en cuenta la situación actual. Pero necesitan un plan creíble. El Powerpoint será para empezar a presentar la posición de la Argentina”, afirmó a este medio Claudio Loser, exdirector del Fondo para el Hemisferio Occidental. “Hay que esperar a ver qué pide el FMI”, dijo Chodos, quien fue uno de los funcionarios que avanzó con el ministro Martín Guzmán en la renegociación de la deuda con los acreedores privados con títulos en dólares bajo legislación extranjera, que cerró el martes, pese a que aún quedan puntos en consideración. El organismo que conduce Kristalina Georgieva ya le prestó US$44.000 millones a la Argentina en un programa stand-by cerrado por el gobierno de Mauricio Macri. Ese acuerdo, al que aún le quedaban desembolsos remanentes, ya fue cancelado. Ahora, el gobierno de Alberto Fernández deberá cerrar un nuevo acuerdo para reprogramar los vencimientos de esa deuda, cuyos principales desafíos en el esquema de repago original estaban en 2022 y 2023. “La discusión con el Fondo puede empezar relativamente pronto. Depende de la decisión de las autoridades de pedir el programa. Ese proceso no debería ser rápido. Nada bueno sale si te apurás”, dijo Chodos en declaraciones radiales. Sin embargo, el Gobierno espera comenzar a negociar este mes y cerrar un acuerdo antes de fin de año, según Economía. Cerca de Chodos estiman que febrero de 2021 es una posible meta. Un principio de solución y la pandemia podrían habilitar dólares frescos para el país. “Las líneas de crédito del FMI en medio de la crisis sanitaria global tienen menos condicionalidades que otras. Hay conciencia de que la pandemia es un problema global”, sugirió. Sin embargo, en el Gobierno no creen que esto pueda prosperar fácilmente. “Kristalina Georgieva tiene una visión distinta a la que tradicionalmente tiene el FMI”, aclaró Chodos. Georgieva fue una de las principales aliadas –la Argentina es el principal deudor del organismo multilateral– para que se lograra un alivio importante con los acreedores privados. “El FMI no giró 180 grados; no es un organismo de desarrollo ni de ayuda al crecimiento, sino que financia procesos de ajuste o de crisis de balanza de pagos o de endeudamiento. Esa es su naturaleza”, dijo Chodos. El Fondo no acepta quitas de sus deudas. La negociación que se abrirá ahora cambiará el vínculo. “Pasaremos de actuar como en un romance de una semana a un matrimonio de 85 años”, graficó un hombre del equipo económico. Chodos volvió luego al tema de si es necesario o no un plan económico. “Hay que ver los efectos de la pandemia. En el mientras tanto, las medidas que está tomando el Gobierno son muy acertadas en cuanto al sostenimiento del empleo y la asistencia a los sectores que no tienen cobertura”, dijo. “El presupuesto es un objetivo claro. La discusión primaria es en el Congreso. No tiene que ser en términos de plan grandilocuente. Sabemos que estamos recién por comenzar”, concluyó. |